En ésta historia eres Yume Nishimura, una joven cazadora de 18 años que fue secuestrada por 4 demonios que dicen conocerte de tu vida pasada.
Harán todo lo posible para que recuperes tus memorias.
Podrás recordarlos?
Descúbrelo, en esta historia ro...
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Narrador
En este momento te encontrabas corriendo a gran velocidad entre los lagartos de Zohakuten, esquivando con éxito los intentos de querer morderte, siendo que los atacabas con fuertes golpes para acabar con ellos uno tras uno.
Siendo observada por aquel demonio de ojos dorados quien miraba con una sonrisa como su linda novia se movía con maestría y agilidad. Aun que no era el único que estaba en aquel campo abierto, los demás clones también miraban expectantes la pelea.
Zohakuten se ah encargado personalmente de tu entrenamiento y esta vez confiando plenamente en que sabrías lidiar con cada ataque que él te enviase.
“Yume con cada batalla mejora considerablemente… incluso es más rápida… su evolución avanza a creces con cada pelea… si nos hubiéramos enfrentado antes de seguro seria mucho mejor que ahora…”
Zohakuten aún se sentía culpable a pesar de que ya lo habías perdonado.
—Técnica de sangre: Karma de arbóreo infernal —golpeó fuerte sus tambores para enviarte una técnica de gran rango.
Tu avanzaste corriendo ante esa cantidad descomunal de lagartos, dando un gran salto para empezar tu contraataque —Respiración estelar. Séptima postura: ¡Constelación de Orión! —realizaste varios golpes de manera consecutiva a una velocidad increíble, las cuales dibujaban una constelación a su paso, sin duda esos ataques te ayudaban a perfeccionar tus nuevas posturas.
Aún que no tuviste respiro alguno al ver como varios lagartos reaparecieron para empezar a rodearte en un ataque de ondas sónicas y rayos, por lo que aprovechaste que estabas en lo alto para empezar a girar tu cuerpo —Sexta postura: ¡Vértice galáctico de la Vía Láctea! —girando sobre tu eje lograste ejercer varios cortes circulares, los cuales te permitieron bloquear los ataques y también contraatacar a esos seres.
Al realizar ese ataque empezaste a descender mientras te ayudabas de los restos de esos lagartos destrozados.
—¡Caw! ¡Caw! ¡Mensaje para Yume! ¡Mensaje para Yume! —apareció Eiko sobrevolando a lo alto. Llamando la atención de todos, quienes se acercaron para ver de que se trataba.
Eiko descendió y se posó en tu mano la cual le habías extendido.
—Hola Eiko, dime qué ocurre.
—El pilar de la niebla te está invitando nuevamente a que entrenes con él, aceptando tus disculpas por no poder haber asistido la vez anterior —habló aleteando —¡Caw! También la señorita Kanroji y Rengoku-san se encuentran en la finca del Tokito-san, te están esperando.
—¡¿E-enserio?! —exclamaste sorprendida, tus ojos brillaron de ilusión, si bien ya eras una pilar te hacía emoción volver a entrenar con otros pilares nuevamente.
—¡Si! ¡Dijeron que también les gustaría la presencia de tus demonios para el entrenamiento ¡Caw!
Ante eso los miraste a tus amados, quienes también conectaron sus miradas contigo —Qué dicen? Sería interesante poder aportar de esa forma a la organización, no creen?.
