Capítulo 102

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Narrador

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Narrador

Amei miraba atentamente como su mamá y Takeshi entrenaban a sus alumnos, desde aquel corral se sostenía de la cerca de madera la cual era más alta que ella, pero eso no le impedía apreciar como trabajabas.

Mientras veía los movimientos que hacías junto a tus alumnos, ella intentaba imitarlos, claro que de forma torpe al no tener tanta movilidad.

Le parecía entretenido, ya que a sus ojos parecía que estabas jugando ya que traías una espada de madera.

—Muy bien Mayu, lo haces cada vez mejor —hablaste con una gran sonrisa.

—Gracias sensei, la verdad estoy entendiendo como funciona —respondió —Pero vaya que es difícil, tienen mis respetos los cazadores y por sobre todo los pilares.

—Tienes razón, tener que hacer esto por toda la noche y con riesgo a morir debe ser un gran desafío. —habló otro de tus alumnos.

—Estoy segura que con un poco más de entrenamiento estarían listos para la selección final.

—Creo que nos tiene demasiada confianza sensei —respondió uno de tus alumnos —No duraría nada en esa montaña, gracias a los dioses que ya no existen los demonios.

—Querrás decir, gracias a los cazadores —habló Mayu cruzándose de brazos, corrigiendo a su compañero.

—¡A-ah si! —respondió mirándote —gracias sensei —sonrió de forma nerviosa.

Te reíste ante aquello, mirando a tu amigo entrenar con los pequeños a lo lejos, aun que no eras la única que lo observaba en esta ocasión, su esposa Hanae y Nezha también estaban presentes en aquel jardín.

Takeshi no era capaz de dejar a su esposa sola por lo que decidió llevarla a tu finca, si bien ambas casas quedaban cerca no iba a correr ningún riesgo.

El vientre de Hanae estaba enorme, pues tenía casi sus nueve meses gestando, motivo por el que también estaba Nezha presente para cuidar de ella ya que estaba igual de emocionada que su amiga.

—¿Te gusta ver a mami entrenar? —preguntaste a la pequeña Amei, la viste sonreír mientras la cargabas, sus pequeños dientes empezaban a crecer e increíblemente incluía sus colmillos.

Si, Amei también heredó los colmillos de sus papás.

La clase había terminado, por lo que te quedaste conversando con Zoha, Urogi y Karaku en la cocina, tus otros dos esposos estaban en sus trabajos. También los acompañaba Takeshi, quien quería conversar un poco antes de irse a su hogar.

Hanae se encontraba junto con su amiga en la sala. Mientras que veían a Amei tomar de su biberón.

—Es tan independiente —habló Hanae con impresión.

—Es cierto, la dejan sola y se queda quieta —habló Nezha observando a la niña, que al sentirse observada se acercó a ellas.

Con cuidado Amei colocó una mano sobre la barriga de Hanae —¿Be… b-bé?

Renacida (Hantengu clones x tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora