Capítulo 79

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Narrador

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Narrador

Las aves cantaban de forma melodiosa, sonidos que resonaban en aquella habitación en la que yacían los seis… demonios?

Aquellos sonidos eran los que despertaban de a poco a cada uno de ellos, siendo Karaku el primero el abrir los ojos.

—¿Fun-funcionó? —habló sentándose, observando como el resto también lo hacía.

—¡Mis garras ya no están! Y también… oh… —Urogi se detuvo de hablar al levantar la sabana que cubría sus piernas al notar que estaba desnudo —Creo que necesito ropa…

—Esa cosa si que dolió… —respondió Sekido con molestia, mientras sobaba su frente notando que sus cuernos ya no estaban.

—Zoha… sigues con tus orejas… —habló Aizetsu, apuntando al mencionado.

—Ustedes también siguen con sus orejas puntiagudas. —respondió el ojidorado.

—Y no solo eso… al  parecer nuestros colmillos siguen aquí —habló Karaku, tocando sus afilados colmillos con sus dedos.

—¡Pero ya no tienes el kanji en la lengua y los ojos son de esclerótica blanca! —exclamó Urogi apuntando al ojiverde.

—Entonces... funcionó o no? —encuestó Sekido irritado.

—Ch-chicos…

Un susurro llamó la atención de todos, era Hantengu, quien se estaba levantando del suelo, al parecer la cama lo estaba tapando por lo que nadie había notado su presencia. Llevándose la enorme sorpresa de ver a un enorme anciano sin sus cuernos, esclerótica blanca, orejas puntiagudas y el característico bulto en la cabeza.

—¡Maldita sea Hantengu, nos olvidamos de ti! —exclamó Karaku sorprendido.

—¡Tienes un tamaño normal, eso es asombroso! —exclamó Urogi con una gran sonrisa.

—Entonces si el viejo ya es de ese tamaño, significa que funcionó, no es así? —habló Karaku ladeando la cabeza.

—Solo hay una forma de averiguarlo —habló Zohakuten.

Los seis salieron de aquella habitación, siguiendo a Zohakuten quien sabía perfectamente como comprobarlo, culminando su recorrido en las puertas del jardín de la finca mariposa.

El sol estaba en lo alto, notándose que era mediodía, Zoha no titubeo al poner un pie fuera de la sombra que los protegía, dando más pasos para quedar parado en medio del jardín recibiendo de lleno los rayos del sol.

Renacida (Hantengu clones x tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora