Capítulo 100

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 Narrador

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Narrador

—Ven con papá Amei~, elígeme a mi~ —habló Karaku extendiéndole los brazos a la pequeña.

—Mírame a mi Amei, yo soy tu papá favorito, a que si~ —habló Urogi interrumpiendo a Karaku, parándose a un lado de él.

La pequeña ya contaba con ocho meses, se encontraba sentada en el centro de la sala, viendo como sus padres empezaron a llamarla, es que la niña ya sabía gatear y no se les ocurrió mejor idea que averiguar a quién prefería.

—Sigue soñando —habló Sekido mirando a Urogi con algo de molestia, para luego mirar a su hija —Acércate Amei, tú me quieres más a mí que a esos dos —habló viendo como la pequeña sonrió al mirarlo.

La beba estaba por moverse pero luego vio a Aizetsu —Oye Amei, tú papá te dará un abrazo —llamó la atención de la pequeña quien ahora veía a su papá dando una risita.

Pero luego Zohakuten intervino, sostenía un sonajero siendo ahora el centro de atención de la niña —Ven conmigo Amei~, tú me quieres más que a ellos. —sacudió el sonajero.

—¡Eso es trampa! —exclamó Karaku apuntando a Zoha.

—No es trampa, solo es estrategia —respondió rodando los ojos.

—En ese caso yo también traeré algo que a ella le guste —habló Urogi en busca de otro juguete, esto provocó que los demás también lo hicieran y volviera la competencia por la preferencia de la pequeña.

Los cinco llamaban a la bebé, pero Amei simplemente miraba para todos lados sin entender nada, claro es muy pequeña, pensaba que sus padres querían jugar por lo que simplemente se reía a carcajadas de cómo luego Karaku empezó a tirar de los pelos a Zohakuten, sí, Zohakuten por una discusión que se les fue de las manos.

—¿Pero qué hacen con la pobre Amei? —preguntaste cerrando la puerta de la casa con muchas bolsas en mano, viendo como Zohakuten tenía sometido a Karaku en el suelo.

—¡Zoha empezó! —exclamó el ojiverde.

Aunque lo que más llamó la atención fue ver como Amei empezó a gatear hacia dónde estabas, siendo que con una sonrisa levantaste a tu niña del suelo. —No puedo dejarte con tus padres locos, no Amei? —le hablaste riéndote, llevándotela al comedor.

Los demás se encargaron de llevar las cosas que compraste a la cocina, siguiéndolas luego para alimentar a la niña, ya podía alimentarse de más cosas además de leche materna, era de medio día y ya le tocaba almorzar.

—Abre la boca, bonita —hablaste extendiéndole una cucharada de papilla de calabaza.

Amei con una sonrisa te hizo caso y recibió la comida, ensuciándose un poco al cerrar su boca.

—Déjame hacerlo —habló Urogi haciendo un puchero —Ya hiciste las compras, puedes ir a descansar.

—Lo haría pero ustedes se vuelven locos con Amei, no quiero peleas —hablaste en modo de regaño mirando a tus demás esposos, pero sobre todo a Zoha quien era más celoso.

Renacida (Hantengu clones x tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora