En ésta historia eres Yume Nishimura, una joven cazadora de 18 años que fue secuestrada por 4 demonios que dicen conocerte de tu vida pasada.
Harán todo lo posible para que recuperes tus memorias.
Podrás recordarlos?
Descúbrelo, en esta historia ro...
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Narrador
El silencio era abrumador, mientras tu y Zohakuten se miraban fijamente. Karaku estaba emocionado al igual que Urogi, Sekido miraba con seriedad la situación y Aizetsu sentía algunos escalofríos.
Fue entonces que él sonido de un tambor resonó, dando inicio a la batalla.
Los cinco enormes lagartos fueron directo hacia ti, se acercaron a ti en línea recta, un ataque directo a gran velocidad. Pero a pesar de que esas bestias avanzaban de forma furiosa tu no te movías ni un centímetro de tu lugar, tenias los ojos abiertos como platos mientras los veías acercarse.
“Por qué no se mueve…? Muévete…
¡Carajo muévete Yume! “
Pensó Zohakuten mientras sostenía con fuerza aquellas dagas, listo para desviar el ataque si era necesario, pues seguías sin moverte, era como si te hubieras congelado.
“Eso es… un poco más” —empuñaste con mayor fuerza tu katana, estaban cada vez más cerca, no fue hasta que lo tenías casi a un metro de distancia que —“¡AHORAA!” —Respiración estelar. Quinta postura: ¡Deseo de la estrella fugaz! —Con mucha fuerza realizaste un corte de largo alcance de forma horizontal, tal fue la fuerza que ejerciste que cortaste a los cinco de un solo golpe, aquella acción dejó con la boca abierta a todos.
—¡No puede ser, funcionó! —diste saltitos celebrándolo —¡¿Viste eso Zoha?!.
—¡Maldita sea Yume, casi me da un infarto! —exclamó Aizetsu.
—¡Eso es, demuéstrale quien manda Yume! —gritó Karaku.
“Tiene fuerza… lo reconozco” —pensó para luego dar otro golpe a sus tambores, nuevamente otros lagartos emergieron del suelo para avanzar hacia ti.
Esta vez no pensabas quedarte quieta, decidida corriste hacia aquellas bestias, uno de ellos fue directamente a morderte pero diste un enorme salto esquivándolo, otro más quiso atacarte pero fuiste más rápido y lograste usarlo como soporte para saltar cada vez más alto.
Estando en el aire dos de esos fueron directo hacia ti —Primera postura: ¡Rayos gama de las enanas blancas! —aprovechando la cercanía realizaste dos cortes, uno de forma vertical hacia la derecha y el otro de forma horizontal hacia la izquierda, cortando con éxito ambas cabezas.
Cuando empezaste a caer un lagarto abrió su mandíbula para que cayeras dentro, ante eso giraste tu cuerpo —Cuarta postura: ¡Corona luminosa del eclipse solar! —giraste tu cuerpo de forma que realizaste un aro de luz blanca con tu katana, la cual cortó a la mitad a aquel lagarto.
Si bien aterrizaste, otro de esos seres quiso morderte —¡Eso no! Segunda postura: ¡Estrellas fulgurantes ascendentes! —realizaste un ataque ascendente formando un arco de brillos y destellos blancos y purpuras, el cual corto con efectividad el lagarto. Luego arremetiste con el último de ellos para seguir corriendo hacia Zohakuten.
