Capítulo 80

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Narrador

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Narrador

Zohakuten abrió sus ojos como platos al ver como empezabas a fruncir el seño, era como si el mundo se detuviera en ese mismo instante. Una sensación profunda invadió su pecho, lo cual agitó su corazón mientras veía como abrías los ojos de una forma lenta.

—Y-yume… Yume… estás… —no sabía cómo articular una oración de lo emocionado que estaba por verte al fin despertar.

Abriste tus ojos de forma parcial mientras tu mirada se clavaba con la suya, sonreíste al ver como su mano se posaba en tu mejilla con suavidad.

—Z-zoha… yo…

No pudiste decir nada al sentir como éste te sostuvo para abrazarte con mucha fuerza —Al fin despiertas maldita sea… —ocultaba su rostro en tu hombro, mientras sentía como un nudo se formaba en la garganta. Tu lo abrazaste para consolarlo, sintiendo como temblaba levemente.

—L-lo siento… p-perdóname Zoha... no quise preocuparte… e-enserio p-perdóname … —respondiste con una voz quebradiza mientras sobabas su espalda para calmarlo y consolarlo, también sintiendo como algunas lagrimas querían asomarse por tus ojos.

Zohakuten se apartó para tomar tu rostro y apoyar tu frente con la suya —Lo importante es que estás bien, no te preocupes. —respondió para que no te angustiaras, dejó un beso en tu frente y te abrazó otra vez.

Todo era visto por Eiko desde la ventana, quien estaba con lagrimas en sus pequeños ojos, lágrimas de alegría por ver a su amiga humana al fin despertar.

—¡Caw! ¡Caw! ¡Yume despertó! —exclamó con alegría mientras volaba por encima de ustedes, para así salir volando por la puerta y recorrer los pasillos, directo al comedor donde estaban todos almorzando.

—¡¡CAW!! ¡¡YUME DESPERTÓ!! ¡¡YUME DESPERTÓ DE SU COMA AL FIN!!

Todos quedaron boquiabierta, los clones se sorprendieron tanto que sus manos soltaron los palillos que sostenían. Sin decir ni una palabra se levantaron para ir corriendo hacia tu habitación, tirando algunas cosas a su paso.

—¡YUME! —gritó Karaku mientras corría por los pasillos, al igual que Urogi ambos se caían al suelo por no controlar sus desesperados pasos. Sekido y Aizetsu también iban detrás de ellos sintiendo como su pecho se exaltaba de la emoción.

Te separaste del abrazo de Zohakuten al ver a tus cuatro amados caerse en la puerta de la habitación por haber corrido tan rápido para verte. Y de forma escandalosa observaste cómo ellos se abalanzaron hacia ti.

—¡P-por f-fin despiertas! —Exclamó Urogi con una voz quebradiza, pues estaba liberando unas lágrimas mientras te abrazaba por el lado izquierdo, apoyando su mejilla en tu cabeza.

—¡M-mi amor te extrañé tanto wuaaaa! —lloriqueo Karaku mientras estaba arrodillado al lado de la cama besando tu mano repetidas veces.

Pues Aizetsu se le había adelantado, quien te abrazaba por tu otro costado. —M-me hiciste t-tanta falta…—habló liberando algunas lagrimas mientras apoyaba su frente en tu cabeza.

Renacida (Hantengu clones x tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora