ARTE EN EL ADN

7

Me habían convencido Trixy y Oliver de ir a ver el ensayo de los chicos, aunque algo me decía (y llamadme loca) que acabaría con un micrófono en la mano. Fui en el coche con mis amigos y ellos iban por separado en el suyo puesto que no cabíamos todos. Tenía miedo, he de reconocerlo.

Principalmente por Frankie, jamás me había detenido a explicarle como era todo, lo que nuestros padres me hicieron y dejé que creara unas opiniones de mí con tal de protegerla. No lo hice bien, la cagué. La fastidié. Por ello la perdí y creo que era tarde para explicarle que nuestros padres no son como ella los ve, que hay mucho más allá.

Al llegar estaban preparando los instrumentos. Ethan tocaba la batería, Finn el bajo y el piano si fuera preciso y Dylan la guitarra y cantaba. Por lo que he llegado a ver estos días, Dylan es el que compone las canciones. Aunque empezaron haciendo covers y ahora hacen un poco de todo.

Me había vuelto a dejar vestir por Trixy que estaba muy inspirada creando diseños y cosiendo en su tiempo libre. Me había hecho una falda plisada negra básica con parches que parecían descosidos, una camiseta de manga corta que era lisa con una frase que parecía un grafiti dónde ponía "fuck it", estaba cosida a unas mangas largas de color granate muy oscuro, para finalizar llevaba unas medias transparentes negras y mis nuevas botas.

Para trabajar iba más sencilla porque a pesar de que así iba cómoda, los tejanos tenían bolsillos y me era muchísimo más cómodo. Era la muñeca de Trixy, estaba encantada con el mero hecho de experimentar conmigo y yo de llevar su ropa porque la verdad que adoraba este estilo. Aunque resaltaba más mi existencia junto con mi pelo zanahoria.

Dylan posó su mirada en mí, recorriéndome de arriba abajo, con esos ojos azules que parecían no poseer sentimiento alguno. Me vi expuesta y ni si quiera sé por qué así que simplemente me senté en una silla junto con mis amigos dejando ahí la mochila y el abrigo.

―Sube al escenario ―dijo seriamente Dylan.

Yo que estaba bebiendo de mi botella de agua, me quedé a segundos de escupirla o de atragantarme con ella.

―¿Qué? ―Negué con la cabeza―. Ya me oísteis en el pub

―Se te da bastante bien ―mencionaba Finn.

―Pero si yo no quiero ser cantante... yo no... ―Dije balbuceando.

―Lilith, estás destinada a ser algo que conlleve arte y esto querida, lo es ―dijo Oliver―. Y no todos los días una banda famosa te dice que les cantes algo. Por el amor de Dios, súbete ahí y disfruta.

Dylan me acercó una guitarra acústica negra, mientras Ethan preparaba el micrófono, me coloqué en posición mirando la guitarra y tratando de recordar los acordes. Tocaría algo personal, una canción que me gustaba cantar mucho, era la de Angels & Demons de Jxdn.

Y cuando apenas llevaba medio minuto de canción tenía a Dylan con un micrófono en la mano. Cantaba algunas pequeñas partes conmigo, me hacía a ratos los coros, mientras yo cantaba y tocaba la guitarra. La versión acústica de esta canción era simplemente arte.

El resto, sentados en esos asientos, nos miraban encandilados. Trixy y Oliver con cara de orgullo, Ethan no salía de su asombro y Finn como si se le hubiera encendido una bombilla en la cabeza. En cuanto acabé, todos aplaudieron entusiasmados excepto Dylan que me miraba expectante y con su característica sonrisa.

―Creo que todos han pensado lo mismo ―dijo Dylan.

Mientras dejaba la guitarra en su sitio, todos me miraban.

―¿Qué? ―Les dije mirándolos.

―¿Has pensado...? ―Inquirió Finn cauteloso―. ¿En dedicarte a esto?