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Pasaron un par de días en los que me los pasé dibujando, pero había algo en mi cabeza que no paraba de rondarme. Yo tenía una copia de la llave de casa de Frankie, ya habían montado todos los muebles y todos le ayudamos en ello, estaba más que contenta.

Así que, con mi pijama de Harry Potter, me puse mis zapatillas en forma de Dobby y decidí ir a hacerle una visita.

―¿Dónde vas? ―Preguntaba Ethan―. Carnaval es en unos meses.

Lo miré mal.

―He de hablar con Frankie, gilipollas.

Dylan evitaba reírse, al igual que Finn.

―¿Y vas así? ―Dijo mirándome de arriba abajo.

―Si quieres me pongo un traje de luces para subir al piso de arriba ―dije cruzándome de brazos.

Él puso las manos en alto y yo me dirigí a subir las escaleras que daban a su piso.

―No te esperaba ―dijo Frankie haciéndose su batido de proteínas diario.

―Sí, es que tengo que hacerte unas preguntas a ver si sabes respondérmelas. ―dije sentándome en el sofá rosa.

―Bueno, sí puedo responderlo lo haré y sino tranquila que también lo haré porque a mí no se me escapa nada ―se encogió de hombros.

―Cuando llegué aquel día a la discoteca, te vi, ¿me viste?

―Os vi entrar sí, pero tal cual entrasteis luego cada uno fue a lo suyo y yo pues también.

―Vale... recuerdo poco entiendes, bebí poco alcohol, pero todo sucedió demasiado rápido.

―La última vez que te vi estabas besándote con Dylan, a partir de ahí, no volví a verte hasta después.

Abrí los ojos como platos, recordábamos lo mismo entonces.

―Frankie, ayer le dije que siempre seríamos amigos.

―¡Qué! ―Exclamó histérica―. ¿Te has besado con Dylan Gray y le has dicho que sois amigos? ―Decía incrédula―. No sabes nada, no sabes nada...

―Por eso ayer puso esa cara, la verdad que no entendí su cara de decepción. Lleva varios días que solo va al gimnasio, viene cansado y apenas habla conmigo. Pensaba era porque estaba ocupado en sus asuntos.

―Lilith, le has friendzoneado, ¿cómo va a estar el hombre? ―Se encogió de hombros―. Creo nunca nadie le ha rechazado ―dijo parándose a pensar.

―Frankie, bájate de la nube, que no lo he hecho aposta. Joder.

―¿Pero a ti te gusta? ―Preguntó ella curiosa.

―¿A mí? ―Dudé―. Pues no lo sé, tiene gestos muy bonitos conmigo, pero hay otros momentos que es complicado.

Sh... ―Me miró seriamente―. Hasta hace un mes y medio no sabías quien era, pero Dylan Gray, no hace gestos bonitos, él lleva a la cama a las chicas y luego se olvida de ellas. Solo tuvo una relación Lilith, en el instituto, pocos saben los detalles. Se dice que fue un poco caótico.

―Frankie yo no sé si me veo en una relación.

―¿Quién ha dicho que tengas que estarlo? ―Inquirió―. Déjate llevar y ya veréis donde os lleva esto.

―Me vais a matar entre todos ―la señalé con el dedo―. Voy abajo, he de dormir pronto porque mañana me dijo Trixy de ir de compras y me está dando una pereza pensarlo...

―¡Iré con vosotras! ―Exclamó entusiasmada―. Estoy por contratarla también, qué mujer.

Bajé de nuevo, Finn no estaba y Ethan estaba en su cuarto. Llamé al cuarto de Dylan.

ARTE EN EL ADNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora