Si decido esperarte •|Daniel Gal|• SAGA WIPLASH #1

Capítulo 35

Ana

Los ojos molestos de mis amigos lo dicen casi todo. Enojo, tristeza, decepción... Por suerte Jota llegó cuando yo iba a medio relato, así que no tuve que contarlo dos veces, y tanto ellos como Aranza escucharon con atención. Cuando terminé, la única que parecía sorprendida era ella.

—¿Puedo opinar? — Respondo que sí. —Quizá debas intentar comprenderlo.

—¿Por qué lo haría? — Contesto a la defensiva.

—Por la misma razón por la que en esos diez años tampoco fuiste capaz de decirle lo que sientes.

Veo a Jota queriendo hablar, pero ambos nos callamos cuando escuchamos su argumento.

—Digo... — Prosigue. —Tu tuviste los mismos años que él para hablar de tus sentimientos... Algunas veces tenemos la fortuna de conocer a quién será el amor de nuestra vida a los once años, quizá él nunca pudo verlo hasta el día del accidente, pero en realidad siempre lo sintió.

—¿Por qué hasta ahora? — Pregunto llorando.

—Porque creímos que íbamos a perderte, Ana. — Contesta Jota tomando mi mano. —Ese día algo cambió en lo más profundo de él... De todos nosotros.

—¿Cómo...? — La cara le cambia sin querer. —Tú sabías...

Asiente. —Sí...

Me tapo la cara con las manos, al parecer este secreto es más grande de lo que pensé. El llanto apenas me deja respirar, no puedo hacerlo y tampoco puedo creer que él lo haya sabido y no me lo haya dicho.

El esfuerzo del llanto me lastima la garganta pero luego no vuelvo a emitir un solo sonido lloro pero no hago ni un ruido.

—Ana... — Jota intenta tomarme de la mano pero lo empujo lejos de mí mientras intento recobrar el aliento.

—Vete... — Digo como puedo. Se atrevió a guardar el secreto aún sabiendo que lo estaba intentando con Helián...

Mi amigo no dice nada Solo se levanta el sillón y sale del departamento.

—Culpando a otros no conseguirás nada, Ana.

—No culpo a nadie, solo no quiero verlos.

Una sonrisa diminuta se asoma de sus labios y asiente. —Está bien... Será mejor que yo también me vaya, tengo una sesión con un paciente. — Se me acerca antes de levantarse y me da un abrazo. —Yo soy tu amiga, Ana...

No le respondo. No por ser grosera, sino porque la garganta no me da lo suficiente para hablar, pero le corresponde el abrazo.

Rodrigo se va con ella a la puerta, los veo perfecto desde donde estoy sentada y alcanzo a escuchar a mi amigo decirle Me da gusto haberte encontrado al fin y sé que así es.

Cuando ella se va Rodrigo regresa conmigo y se sienta a mi lado. —¿Cómo te sientes?

Me encojo de hombros. —No sé... No sé qué pensar...

Mi amigo me jala hacia él cuando advierte mi llanto y me sienta sobre su regazo cubriéndome con sus brazos. Yo me aferro a su cuello, mis lágrimas empapan su camiseta pero no le importa, acaricia suavemente mi espalda y cabello, entiende mi silencio y lo respeta.

Al poco rato y apuesto que casi sin pensarlo abre la boca.

—Cualquier idiota en su lugar te habría amado con locura.

Ya no lo sé
no lo sé.

YAAAA BASTAAAAAAA
Dije que solo uno más y ya está jsjsjs,
Sonrían, van a salir en TikTok ❤️