Capítulo 38

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Daniel

Hace casi una semana que Ana se fue y aquí todo sigue igual, o eso parece, de no ser por Jota la casa y yo estaríamos hechos un desmadre y quizá no sabría nada de ella, pero es él quien me mantiene al tanto por qué habla con ella de vez en cuando, pero no me es suficiente. No verla me está volviendo loco.

He estado durmiendo en su cuarto las últimas noches. Prendo una de esas velas con aroma o vainilla que tanto le gustan, y a mí, porque ella huele a esas velas. A veces abro sus libros, leo las frases que ha marcado y entiendo que esas páginas son el único sitio donde puedo encontrarla, hoy no será la excepción. Espero que no se moleste por haberme terminado una vela completa en tan pocos días siendo que ella le duran semanas, la verdad era una cuestión de vida o muerte, luego le compraré más.

Me siento en la cama a observar su librero mientras juego con un anillo que dejó en su mesa de noche, pero lo toco tan suavemente que se me resbala de las manos y rueda debajo de la cama.

—Mierda... — Susurro y me pongo a gatas en el piso para poder meter la mano bajo a la cama y encontrar el anillo, pero mis dedos tocan algo más es duro y parece tener tapa. Una caja.

Luego de sacar el anillo saco también la caja. A simple vista no es más especial que una caja de zapatos cualquiera, pero lo que hay en su interior la hace muy pesada, así que es obvio que no hay un par de zapatos dentro, así que la abro aún sentado en el piso. Dentro y muchas fotografías de muchos momentos que hemos pasado juntos, no solo ella y yo, sino todo el grupo, ahora somos sólo lo que queda y pensar en ello me llena los ojos de llanto.

Además de las fotos hay muchos discos, los colecciona también y encuentro uno con su selección de canciones favoritas de Disney. Cualquier cosa que me hagas sentir cerca de ella me servirá, así que me levanto a poner el disco en el DVD y comienza en el momento en el que le doy play. Phil Collins suena con los temas de Tarzán, que es una de sus películas favoritas. De repente me da risa, la música se reproduce y es como si estuviera sincronizada con este momento y la dejo pasar mientras sigo sacando cosas de la caja, hasta que llego al fondo, donde hay una libreta de pasta dura con su nombre en la portada... Es su diario, se lo regalé una Navidad nunca lo soltó y tampoco me dejaba leerlo, casi no cierra por todo lo que tiene dentro y lo abro muy en contra de la regla de privacidad de los diarios.

Sson más fotos, pero donde solo aparecemos ella y yo, cuando cumplió 15 años, en la primer tocada como banda y de cuando salimos de la prepa. Todo esto de pronto me parece muy lejano, tengo la sensación de que esto pasó hace mucho, pero no es así. Quizá 10 años se digan muy fácil y pienso en cuánto tiempo me quedará para estar a su lado.

Luego de las fotos comienzo a leer lo que hay en las hojas casi desprendidas del diario y con cada letra me pregunto cómo fui tan idiota como para no notar tantos años de amor...

13 de abril 2015

La verdad siento bien raro ver a Daniel, me da no sé qué en la panza, le conté a Atenea y dice que eso pasa cuando un niño te gusta y a lo mejor tiene razón y Daniel me gusta mucho.

25 de diciembre 2015

Una navidad más con él, pedí como deseo que nunca dejemos de querernos. Los deseos a las estrellas los guardan ellas mismas hasta que se cumplen, lo dijo mi mamá y él fue mi deseo.

Paso rápido las páginas entre mis dedos buscando fechas más cercanas hasta que llegó a principios del 2020 y encuentro más fotos, muchas de ellas son de su cumpleaños dieciséis.

18 de diciembre del 2020

Dicen que ya estoy muy grande para esto pero es lo único que tengo para confiar mis sentimientos. Lo amo tanto que ni yo logro comprenderlo, espero hacerlo algún día...

Para este momento ya tengo el rostro bañado en lágrimas, pero la verdad no me importaría quedarme sin llanto o incluso sin vida por ella... Por esperarla.

Así llego a la última página, la más reciente de todas.

31 de diciembre 2022

Daniel Gallegos,

Por casi diez años he agregado páginas este diario únicamente para dedicártelas y la verdad ninguna página de esta historia me ha pesado. Han pasado 9 años de que llegué a vivir este fraccionamiento, de que me levantaste del piso y desde entonces no existe una persona quien pueda amar tanto como a ti. En un futuro espero leer estas páginas contigo, pero sin recuerdos o palabras dolorosos, sino como prueba de que el amor existe.

Quiero tantas cosas contigo, Daniel Gallegos... Cumplir sueños, recorrer el mundo, hacernos viejitos juntos, pasar cada día que me queda a tu lado, todo lo que la vida me mande quiero vivirlo a tu lado.

Las páginas se acaban, pero mi amor por ti prevalece en cada una.
Tú y yo hasta el fin del mundo,
Si decido esperarte...

Ana Sofía

El llanto ha dejado de brotar de mis ojos, pero me he quedado sin aliento, hago un gran esfuerzo por tomar aire y un grito sale de mi garganta, mis ojos al fin sueltan más lágrimas y eso me alivia un poco.

Aprieto el cuaderno contra mi pecho como si fuera mi posesión más preciada y en medio de mi llanto escucho la puerta del cuarto abrirse, es Jota, quien corre a mi lado para abrazarme.

—¡Tienes que llevarme con ella! — grito. —¡Tengo que pedirle perdón, decirle que no tiene que esperarme más!

—Cálmate, ¿de qué hablas?

Le pasó el diario en la página de la carta. —¡Lee eso! — Grito llorando. —¡Ya no tiene que esperarme más, ya no!

Mi amigo me mira fijamente, juraría que en sus ojos veo pena por mí.

—Ven, párate.

Como puede me levanta el piso, me pone un suéter y salimos del departamento.

Si decido esperarte •|Daniel Gal|• SAGA WIPLASH #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora