Si decido esperarte •|Daniel Gal|• SAGA WIPLASH #1

Capítulo 36

Al otro día

Despierto en la misma posición en la que me quedé dormido y nada ha cambiado, pero me siento extraño, estaba tan acostumbrado a despertar a su lado que ahora me siento solo.

Oigo ruidos en la cocina y una ligera chispa de esperanza brota de mí, así que me levanto y salgo disparado del cuarto hacia la cocina.

—¡Ana!

Pero cuando llego, no es ella, es Jota, preparándose un café.

—No va a regresar en unos días. — Dice.

—¿La viste? ¿Cómo está?

Suspira. —Enojada, aturdida, confundida, molesta conmigo...

—¿Por qué contigo?

—Porque yo sabía... — Me mira, los ojos se le han puesto vidriosos por las lágrimas. —Sé más de lo que quisiera saber...

—¿Cómo...?

—Lo único que tienes que saber es que necesita tiempo...-

—Debes decirme lo que sabes. — Interrumpo. —Es vital que lo hagas.

Vuelve a suspirar, parece cansado y triste. —La verdad, tuviste la culpa de muchas cosas, Daniel... Sé que quizá no es el momento, pero mucho de lo que ha pasado es por tu causa.

Ni siquiera tiene caso responder, porque lo sé. Sé que tuve 10 años para amarla y que hasta ahora logré aceptarlo, sé que la lastimé cuando más debía haberla amado, y sé que si decide no volver, también será mi culpa.

—Y parece que estás años luz de lograr entenderlo todo... — Finaliza.

—Explícame qué debo entender... — Siento cómo la garganta se me cierra por el llanto.

—Ana te amó, Daniel... Te amo tanto que ni ella misma conocía la magnitud de su sentir...-

—¿Qué estás...?

Levanta una mano y deja de hablar. —Déjame terminar... Por eso aguantó tantos años a nuestro lado, por ti, para poder estar cerca de ti; nunca hubo otra razón u otra persona, siempre fuiste solo tú y por el amor tan grande que te tiene decidió no meterse en tu relación con la tipa esa y por la misma razón intentó abrirte los ojos, pero nunca la dejaste. — Se limpia las lágrimas de las mejillas. —Si aceptó a Helián fue porque decidió ser feliz por una razón que no fueras tú, pero eso no quiere decir que no te haya amado, porque pasó diez años de su vida amándote con toda su alma, y sería una lástima que, aún sabiendo esto, no vayas a buscarla.

Para este punto de la explicación ambos estamos hechos un mar de lágrimas, pero de pronto intento conectar todas las palabras de Jota y vienen a mi mente los recuerdos de hace tantos años y en todos aparece ella, en cada paso y en cada caída, no hay un solo momento en el que Ana no haya estado a mi lado. Hoy comprobé que los idiotas como yo somos capaces de ver todo, menos al amor de la vida que ha estado con nosotros desde los 11 años.

Dejo pasar unos segundos para controlar el llanto para finalmente hablar. —¿Me recomiendas ir a buscarla?

Asiente. —Pero no ahora, dale unos días.

¿Unos días? Llevo unas horas sin ella, apenas unas cuantas horas, y no estoy seguro de poder aguantar. No sé si logre sobrevivir sin ella más días luego de tantos años.