Si decido esperarte •|Daniel Gal|• SAGA WIPLASH #1

Capítulo 37

Ana

Convencí a Rodrigo de quedarme en el sofá-cama de la sala, aunque no puede dormir bien. Prácticamente vi salir el sol desde la sala.

Era apenas de día cuando revisé mi celular. Muchos mensajes de Diego, de Verónica, incluso, pero ninguno es de Daniel. Abrí los de Helián, en todos me pide perdón, en los audios que me envió apenas entiendo lo que dice porque su llanto es incontrolable. Sigo bajando hasta el último mensaje de anoche donde me pide que nos veamos. La verdad no lo pensé, al instante le respondí que sí, porque supongo que sigo esperando una explicación por parte de alguien. Finalmente le envío la ubicación y apago el teléfono.

Intento volver a dormirme, pero no lo consigo, así que me levanto a prender un cigarro y a poner la cafetera, pero mientras el intenso aroma del tabaco inunda la cocina me cuesta más trabajo poner en orden lo que siento, así que entro al estudio de Rodrigo y Busco papel y pluma.

Hace mucho tiempo que no escribo, mejor dicho, que no le escribo a él... Creo que ya no sé cómo hacerlo, he perdido la práctica, pero aún así tomo la pluma y la dejo avanzar sobre el papel... Cuando escribo la fecha, me doy cuenta que faltan solo diez días para mi cumpleaños.

"5 de diciembre 2023

No recuerdo con exactitud la última vez que te escribí, ni qué. Antes tenía muchas cosas para decirte, pero ahora siento que las palabras me han abandonado y eso me hace sentir culpable, porque tengo dentro del corazón diez años de palabras que quisieron salir en algún momento, pero ahora no puedo encontrarlas"

Siento mis ojos llorosos al comprender que incluso me quedé sin palabras. No tengo nada, no me queda nada...

Vuelvo al sofá y me quedo ahí viendo la televisión y el celular hasta que Rodrigo sale de su cuarto, pero no parece importarle mucho mi decisión de no querer levantarme, al contrario, incluso me lleva el desayuno al sofá.

—Helián quiere hablar conmigo. — Le digo cuando se sienta a mi lado.

—¿Y tú qué quieres?

Alzo los hombros. —Ya no sé... Solo sé que quiero que alguien se quede.

—¿Alguien?

No le contesto porque fácilmente logra adivinar la respuesta.

En las últimos dos semanas lo que sentía por Daniel disminuyó considerablemente y lo que siento por Helián an comenzó a nacer. Ese fue el problema más grande de todos. Daniel esperó que mi vida tomara un ritmo diferente, tuvo que dejar pasar diez años de vida y amor para poder ver lo que sentía y al parecer tuvo que ser cuando apareció alguien dispuesto a amarme.

La mañana y parte de la tarde pasaron. Rodrigo y yo nos quedamos en el sofá todo este tiempo hasta que alguien tocó la puerta. Sabemos de quién se trata, así que hay que evitar todo el drama.

Rodrigo abre la puerta y lo primero que escucho es la voz de Helián preguntando dónde estoy, pero no me muevo, dejo que él venga. En realidad no dice nada, ninguna parte de él parece hablar. Hay una maleta detrás de él, y se me cae el alma los pies solo de imaginar lo que va a pasar ahora.

—¿Ya te vas? — pregunto con voz baja

—Sí... — Suspira. —Tengo que regresar a San Diego.

—¿Te hubieras ido aún cuando no supieras lo que sabes ahora?

—No tiene nada que ver. — Responde al instante. —Te quiero por sobre todas las cosas, Ana.

—¿Entonces por qué te vas?

No reprimo el llanto, dejo que salga, pero él se me acerca y me limpia las lágrimas.

—¿Quieres que me quede?