Capítulo No. 44

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—Mia, ¿te puedes calmar?... Vas hacer un hoyo en el piso de tanto caminar, de aquí para allá y allá para acá... Ya me tienes mareada... —dijo Vico

—Es que ya ha pasado un buen rato... ¿Por qué no ha venido hablar conmigo? ¿Estaba equivocada? Quizás ese no era el video... o quizás no mostraba lo que nosotras pensábamos... ¿Y si realmente pasó algo entre ellos? Ay, Vico...

—Tranquila, ya vas a ver que en menos de lo que crees, Miguel va a tocar esa puerta o te va a llamar para hablar contigo... Y no estabas equivocada, Rocco me escribió y me dijo que le entregó el video... así que solo tienes que esperar...

—Pero ¿Por qué está tardando tanto? No crees... —estaba hablando cuando el sonido de estaba tocando la puerta la detuvo, lo que hizo que abriera más los ojos y mirara a Vico sorprendida.

—Ves, ahí está... ¿Qué te dije? Que iba a venir a buscarte —parándose hacia ella poniendo sus manos en sus hombros para tranquilizarla —respira y ve a abrir la puerta...

Mia estaba haciendo respiraciones profundas mientras iba caminando hacia la puerta, tratando de calmarse pero tenía el corazón acelerado. Cerró los ojos por un instante tratando de controlar su expresión, pero se llevó una sorpresa y una decepción cuando abrió la puerta y vio quien era.

—¿Diego? ¿Qué haces aquí?

—Traigo un mensaje para ti. Es de Miguel —entregándole una nota— Le gustaría que te encontrarás con él en ese lugar y a esa hora.

—Pero, este lugar es... —leyendo la nota —es tu viejo departamento. Pensé que tu papá te lo había quitado.

—Y así fue, pero no me preguntes lo que tuve que hacer para conseguir la llave de nuevo. Solo te pido que lo escuches... con el corazón Mia...

—De acuerdo... gracias...

—Solo una cosa más Vico... te envío un mensaje para que nos juntemos, tenemos algo que hacer...

—Okey, me avisas entonces —despidiéndose mientras Mia cerraba la puerta y al ver la expresión que tenía su amiga le preguntó —Oye, ¿Por qué tienes esa cara? Quizás no vino a buscarte personalmente, pero te envió un mensaje con Diego.

—Si, pero ¿Por qué no vino él? ¿Dónde está?

—Mia, si Miguel no está aquí... es porque definitivamente está resolviendo algo...

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Mientras en el otro lado en la ciudad, entrando en el edificio de la disquera, Miguel solicitó hablar urgentemente con Sabrina.

—La señorita Sabrina está un poco ocupada en este momento... —respondió la secretaria.

—Dígale que es Miguel Arango —dijo interrumpiéndola sin mucha paciencia —Estoy seguro de que va a responder, que es un asunto importante...

—Está bien —respondió, tomando el teléfono rápidamente al ver la actitud de Miguel —Saludos, señorita Sabrina, aquí la están buscando... Miguel Arango, que es algo importante... De acuerdo, yo le digo... puede pasar...

—Gracias —respondiendo secamente.

Abrió la puerta de la oficina y al entrar vio a Sabrina sentada en su escritorio. Ella al verlo se puso de pie inmediatamente, caminando hacia él. Al verla tan tranquila y campante, tuvo respirar profundamente y cruzarse de brazos para controlar la rabia que estaba sintiendo.

—Veo que has cambiado tu actitud, ya que has venido a buscarme. ¿De qué querías hablarme tan urgente? Digo, porque para ser viernes y verte sin uniforme tiene que ser algo importante. Pero ¿Por qué no vamos a una cafetería? Podemos...

Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora