Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBD

Capítulo No. 25

—¿Quiere decir que yo tuve que tener un accidente para tu me vengas a ver? ¿A ese nivel quedo nuestra amistad? —dijo Diego parándose con una sonrisa para darle un abrazo a Leo y chocandose las espaldas.

—Bueno... Nosotros nos vamos, nos vemos —dijo Jack saliendo con Iñaki pero Diego les habló antes de salir.

—Luego nos tenemos que juntar para hacer algo sobre la Miss Julia okey —dijo Diego mirando a Jack y a Iñaki.

—De acuerdo, nosotros le avisamos a los demás —dijo Iñaki saliendo.

—Mia me contó lo que pasó y preocupe por ti idiota... Vine el otro día y Tomás me dijo que estabas mejor —dijo Leo sentándose en el sillón cerca de Mia para saludarla con un beso en la mejilla —, Hola preciosa, ¿Como estás?

—Estoy bien, gracias —dijo Mia con una cara que no reflejaba mucha felicidad.

Leo miró a Diego como preguntando que le pasaba, pero Diego salió en el auxilio de Mia dándole una mirada a Leo de que no era el momento para hablar.

—A ver, a ver, cuéntame... ¿Cuando regresaste? —dijo Diego.

—Regresé hace unos días, me encontré con Mia y pasé por aquí a saludar a los chicos... ¿Y tú? ¿Cuéntame? ¿Cómo es eso que estás en una banda con Mia? —dijo Leo.

—Si, RBD, es lo mejor que me ha pasado, te lo juro, es genial... Bueno justo ahora nos acaban de pagar por un concierto que hicimos en Monterrey, imaginate —dijo Diego.

—Wao, cuando estén ganando premios espero que se recuerden de los humildes mortales como yo —dijo Leo.

—Mortal si... Humilde, no lo eres tanto —dijo Mia en forma de broma.

—Ja, ja, ja, muy graciosa... Oye y ¿cuando nos vamos a juntar los tres, como los viejos tiempos? —dijo Leo.

—Solo que no sea a las carreras de nuevo, por favor, porque ustedes se lo pasan muy bien divirtiéndose y pero yo aburridisima —dijo Mia negando con la cabeza —, no, no, no, ustedes saben lo difícil que es se yo.

—Jajajaja, tranquila princesa, lo sabemos, no estaba pensando en las carreras, aunque no es una mala idea —dijo Leo mirando a Diego en forma de broma pero al ver la cara de Mia se rio —, Jajajaja, es una broma, lo digo para que nos juntemos y nos divirtamos un poco, ¿tu que dices Diego?

—Claro que si, cuenta conmigo, es verdad, hace mucho no nos juntamos los tres, desde mucho antes que te fueras —dijo Diego.

En ese momento llegaron Vico y Celina.

—Mia, Mia... Ah... Hola Leo —dijo Vico saludando a Leo.

—Hola Vico, Hola Celina, ¿Como están? —dijo Leo saludándolas.

—Muy bien, no les importa si les robamos a Mia un momento, ¿verdad? —dijo Celina tomando la mano de Mia para pararla del sillón para llevársela.

—De acuerdo... Pero solo porque es a ustedes, jajajajaja... Mia luego hablamos, ¿si? —dijo Leo.

—Claro, cuando te vayas avisame —dijo Mia antes de salir, dejando solos a Leo y a Diego.

—Ven, vamos para mi cuarto, quiero enseñarte algunas cosas, no te imaginas, son geniales... —dijo Diego parándose con Leo y abrazándola por los hombros caminado hacia la puerta—, ¿Y me tienes que contar todo de los Estados Unidos, las chicas, las carreras, todo?

—Jajajajaja, vamos y te voy contando... —dijo Leo caminando con Diego.

Miguel estaba en su cama acostado boca arriba con las manos bajo su cabeza mirando al techo. Tenía en su cabeza la cara de Mia, su canción, la letra, todo.