Capítulo No. 13

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—Mia, yo se que te hice mucho daño... Y no sabes cuanto me duele saber que todo fue mi culpa... Pero dame una oportunidad... una oportunidad... para demostrarte cuanto te amo —dijo pasándose las manos por el cabello —Mira... Te prometo... Te juro... que nunca... nunca más te hare llorar.

—Eso mismo me he jurado yo... No llorar por ti nunca más —dijo mirándolo a los ojos —Yo... de verdad... espero que algún día... algún día me dejes de doler Miguel... Y cuando llegue ese día... quizás... no digo que seamos amigos, pero...

—Yo no quiero ser tu amigo Mia... —dijo acercándose nuevamente a ella —Ni puedo ser solo tu amigo... Tu y yo lo sabemos... Yo quiero que vuelvas a ser mía... Quiero poder tocarte cuando quiera... Empaparme de olor todos los días... Besarte... Amarte Mia...

Miguel intentó besarla pero Mia se echó para atrás inmediatamente.

—NO MIGUEL, CON PALABRAS BONITAS Y BESOS NO VAS A CAMBIAR NADA... TU ME ENGAÑASTE... TU ME MENTISTE... Y ESO... ESO NO LO PUEDES CAMBIAR... ASI QUE DEJAME EN PAZ —dijo mientras se iba dejando a Miguel en la playa.

Miguel llegó a su habitación triste, decaído y sin decir palabra tomó su almohada y la estrelló contra su cama. Diego que se estaba poniendo ropa en ese momento al ver la actitud de Miguel supuso lo que había pasado.

—Supongo que las cosas no salieron bien... —dijo sentándose en su cama.

—¿Tu sabias del plan de Santos?

—Si, el me lo dijo... Esperaba que funcionara y que ustedes pudieran hablar con calma.

—Hablamos, pero no resultó como yo quería... Neta, te juro que ya no se que hacer para que Mia y yo volvamos a estar juntos...

Mia estaba en su habitación recogiendo sus cosas y no había dicho una palabra desde que había entrado, haciendo que Roberta y Lupita ya estuvieran preocupadas.

—Oye Barbie... No nos has dicho ¿Cómo te fue? ¿Hablaste con Miguel o qué?

—Si, pero no quiero hablar de ello Robert —dijo sin mirarla y todavía acomodando sus cosas en su maleta —No quiero hablar de Miguel...

Roberta y Lupita se miraron y asintieron la cabeza entendiendo a Mia.

Las chicas terminaron de recoger y fueron al lobby con demás chavos a esperar del autobús que los iba a llevar al aeropuerto, cuando llegó Luca solicitando la atención de todos los chicos.

—Hola buenas... les traigo un pequeño cambio de planes...

—Ayy por favor, por favor, diga que nos vamos a quedar —dijo Giovanny haciendo que todos los chicos opinaran lo mismo.

—No, tranquilos, tranquilos... Al parecer Reverte llegó a un acuerdo con el Sr. Bustamante y necesita que hagan una actividad más antes de que se retiren... Así que vámonos... Agarren sus maletas...

Los chicos no estaban de muchas ganas de ir, pero al final todos se pararon y siguieron a Luca, el cual les entregó una carta, una canasta con flores blancas y con unas pocas instrucciones:

1. Deben vestirse todos de blanco, 2. Tomar cada uno un par de las flores blancas, 3. Ir a la orilla de playa y leer la carta.

Todos los chicos hicieron las instrucciones y Roberta tomó la carta leyéndola en voz alta para todos.

A veces en las cosas más chicas están los momentos más grandes de la vida, en uno de mis viajes fui a un lugar en donde la gente echaba flores al mar, ofreciéndosela a una diosa, que pedía un deseo por cada flor que se llevaba el mar.

Yo pido por la amistad, que es uno de los tesoros mas grandes que una persona puede tener.

Y brindo por ustedes, los adolescentes, que saben mejor que nadie de que les hablo.

Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora