Capítulo No. 24

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—¿De qué no puedo enterar charrito? —dijo Mia insistiendo llegando en ese momento de su cita con Leo.

Miguel primero le dio una mirada a Vico y a Rocco que mantuvieran la boca cerrada de lo que había pasado y luego se dio la vuelta lentamente para quedar de frente a Mia.

—Es que... bueno lo que pasa es que... les tenía una sorpresa a los chavos de la banda, por eso...

—Ay que padre, me encantan tus sorpresas, —dijo Mia en tono de sarcasmo —, pero ya me las sé de memoria.

—No, es que... fui a la disquera y Sabrina me dio los cheques de lo de Monterrey y... pues ya quería dárselos... y ver si festejábamos... -dijo Miguel mostrando el sobre donde tenía los cheques.

—Ja. Ja. Ja. Ja. —dijo Mia con una risa falsa, quitándole el sobre a Miguel para buscar el suyo —, te dio los cheques, que bueno..., porque entonces me puedes dar mi cheque... que..., aquí estoy, gracias... y que bueno que tu amiga ya nos pagó, porque se tardó cañón, ¿no?

—Sí, un poco... —dijo Miguel

—Estaba ocupada, yo creo —dijo Mia sarcásticamente.

—No sé... bueno hasta mañana —dijo Miguel despidiéndose.

—No, tú no te vas, tu y yo vamos a hablar ahora —dijo Mia, para luego mirar a Vico y a Rocco —, ¿Nos pueden dejar solos, por favor? Es que el charrito y yo tenemos una conversación pendiente.

—Eh, claro... vamos Rocco —dijo Vico halando a Rocco para dejar solos a Mia y a Miguel.

—¿Qué? Me vas a restregar tu salida con el IMBECIL ESE —dijo Miguel.

—Primero, me bajas el tonito... segundo, que sea la última vez que haces una escenita como la de hace rato... ¿Con que derecho me reclamas algo tu a mí? Si fuiste tú quien tiro a la basura nuestra relación...

—Mia, hay muchas cosas que tú no sabes...

—Ay no me digas, ¿Qué? ¿Qué según tu no sé?

A Miguel le hubiera encantado poderle decir a Mia la verdad en ese momento, decirle de sus sospechas, lo cual estaba cada vez más seguro, pero hasta que no estuviera completamente seguro, hasta que no tuviera las pruebas de que no había pasado nada con Sabrina y todo había sido una trampa de ella, no podía decirle nada.

—Ves..., es que ni siquiera me dices nada, bueno es mejor eso, que tus mentiras —dijo Mia.

—No es una mentira, que yo no tengo nada que ver con Sabrina.

—Claro, y tú esperas que yo te crea, ja... Mira Miguel, yo solo quiero que te quede muy claro que Leo es mi amigo y no te voy a permitir que te metas en mi vida...

—Y MIENTRAS TANTO, ESE WEY TE TIRA LA ONDA, ¿NO?

—TÚ NO TIENES NINGÚN DERECHO DE RECLAMARME ABSOLUTAMENTE NADA, OKEY... EL QUE ME ENGAÑO FUISTE TÚ, EL QUE ME MINTIÓ FUISTE TÚ, EL QUE DESTRUYO TODO FUISTE TÚ... SI AHORA TE DISTE CUENTA DE LO QUE PERDISTE, DÉJAME DECIRTE QUE ES MUY TARDE...

—Nunca es tarde si lo que existe es real Mia, y lo que tú y yo tenemos es real.

—Ja..., sabes yo también pensaba eso, pero luego vi un cartel que estaba en esa pared, bastante grande, que decía: "¿A que no saben quién es la rubia linda a la que su novio la engaña "con una amiga"? Pobrecita... ¡Qué difícil es ser ella!..." Y, aun así, yo confiaba en ti como una estúpida... decía que no, que tu serías incapaz de hacerme algo así.

—Mia, hay cosas que tú no... —dijo Miguel tratando de acercar a Mia, pero ella sea alejo de él.

—NO ME INTERESA TUS EXPLICACIONES MIGUEL... —dijo Mia respirando profundamente para no soltar las lágrimas que estaban a punto de salir de sus ojos —, solo quiero que te quede muy claro, que yo puedo hablar, salir, andar y estar con quien yo quiera, con Leo o con quien sea.

Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora