Capítulo No. 16

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Bueno después de lo ayer... comprenderás que por delante no te iba a retener para hablar —susurró Miguel al oído de Mia — Ahora yo voy a hablar y tu me vas a escuchar.

— Miguel, no lo voy a volver a repetir... QUE ME SUELTES —dijo Mia tratando de zafarse de los brazos de Miguel pero como la tenía retenida de espaldas y le era imposible hacer algún movimiento para soltarse, además de sentir su aroma y sus labios cerca de su oído le estaba causando temor de terminar cediendo a sus palabras.

— Y yo ya te dije que tú me vas a escuchar ahora —dijo Miguel reteniéndola mientras cerraba los ojos y respiraba el aroma de su pelo, pegando sus labios a su oído y a su cuello —, PRIMERO, cometí un error, un maldito error, es verdad, pero no te imaginas lo arrepentido que estoy Mia, me duele saber que te hice daño y sufriste por mi culpa, porque créeme yo también estoy sufriendo. SEGUNDO, quiero que entiendas que yo no tengo nada que ver con Sabrina, le exigí que no nos molestara más y cualquier cosa que tiene  que ver con la banda lo tiene que tratar con Diego, y TERCERO y más IMPORTANTE que todo, que te amo Mia , te amo como un loco, no sé, ni quiero, ni puedo vivir sin ti, tu cabeza puede decirte una cosa, pero en tu corazón... Tú sabes que es así...

Mia había dejado de luchar, tenía los ojos cerrados escuchando las palabras de Miguel.

Se que es difícil creerme, pero no imposible... —susurró Miguel —, Mia mi amor, por favor, créeme...

— No es tan fácil Miguel... —dijo Mia más para sí misma que para Miguel —, me hiciste mucho daño...

Miguel comenzó a dar suaves y tiernos besos en su cabello, bajando a su mejilla y luego en su cuello.

— Miguel por favor, suéltame —dijo Mia con los ojos cerrados sonando como una súplica para ceder.

Y perderte... Jamás... —susurró Miguel.

— ARANGO, ELLA PIDIÓ QUE LA SOLTARAS —gritó Gastón llegando en ese momento.

Miguel miró a Gastón con cara de pocos amigos, quien después de un rato dejó de abrazar a Mia pero manteniéndose cerca de ella, pero Gastón se acercó a ella y la apartó de su lado.

— Mia, ¿Estás bien? ¿Te hizo daño? —dijo Gastón mirando a Mia.

— No, no, no Gastón... Claro que estoy bien... Pero... mejor me voy —dijo Mia aun afectada por las palabras de Miguel, dejándolo solo con Gastón.

— Mia espera... —dijo Miguel tratando de ir detrás de Mia pero Gastón se puso en el medio y se lo impidió.

— Déjala en paz Arango, no te das cuenta que ella ya no quiere nada contigo —dijo Gastón con cara sonriente.

— Aquí el que no se da cuenta que esto es algo entre Mia y yo, eres tú —respondió Miguel acercándose con cara desafiante, —o ¿Qué? ¿Piensas que por qué ahora Mia y yo estamos peleados tú tienes oportunidad? No seas iluso.

— El iluso eres tú Arango, si piensas que Mia volverá contigo. Yo no tuve que hacer nada para demostrarle a Mia que no tu no vales la pena... Eso... Eso lo hiciste tu sólito... —dijo Gastón para luego irse dejando a Miguel furioso, quien tomó la revista que Mia había estrellado para ahora ser él quien descargará su rabia con ella.

Corriendo Mia llegó al pasillo cerca de los lockers tratando de calmar su corazón y su respiración. Se preguntaba cuando Miguel le iba a dejar de afectar tanto, cuando iba a ser capaz de olvidarlo, de sacarlo de su cabeza y de su corazón. Se tocó la mejilla aún sintiendo sus labios que hace un instante habían besado esa área trayendo un recuerdo del día de su cumpleaños.

Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora