Capítulo No. 19

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Mia no esperaba encontrarse con Miguel y mucho menos a esa hora, pero al escuchar su comentario decidió imitarlo, recostarse de la pared y darle un sorbo a su taza de té para parecer relajada y que no se diera cuenta lo mucho que le afectaba su presencia, en las últimas clases tuvo que reunir todas sus fuerzas para no mirarlo ni una sola vez, pero cada día le estaba costando cada vez más lograrlo.

—¿Y en quién debería confiar? ¿En ti? —dijo Mia con cierto sarcasmo en su voz.

—Ambos sabemos de lo que es capaz Gastón... Ese wey se quiere aprovechar de que tu y yo ya no estamos juntos para acercarse a ti... —dijo Miguel tratando de ignorar lo mucho que le dolía la pregunta y el tono de Mia.

—No me digas... Waoo... Jamás lo hubiera imaginado.... Es que claro... Como Mia es una tonta... Como dice Roberta, solo me funciona una única neurona, que no puedo deducir ciertas cosas que son obvias, ¿no? —dijo Mia con tono de ironía.

—Yo no he dicho que seas tonta Mia... solo te estoy tratando de cuidar, eso es todo —dijo Miguel viendo que estaban cerca pero a la vez tan lejos.

—No es necesario, tu ya no tienes que hacer nada por mi... Te recuerdo que tu y yo ya no somos nada.

—Quizás para ti, pero para mí... tu sigues siendo la mujer que amo y nunca voy a dejar de tratar de cuidar de ti, aunque tu no quieras —dijo Miguel alzando los hombros como diciendo algo obvio para los dos, después de dicho esto, se estaba dando la vuelta para irse, le estaba doliendo demasiado tenerla cerca y estar solos, y no poderla besar ni tocar, el saber que la había perdido.

—Miguel espera —dijo Mia separándose de la pared pero aún manteniendo su distancia.

Miguel se dio la vuelta pero no dijo nada esperando que ella hablara.

—Mi papá me contó lo que le dijiste, sobre lo de dejar de ser tu tutor.

—Mira Mia... —dijo Miguel pero Mia levantó la mano deteniéndolo para ella continuar hablando.

—Solo quiero que sepas... que yo no me pienso meter, si mi papá quiere seguir siendo tu tutor, eso es algo de él. Yo sé que pesar de todo lo que pasó entre nosotros... él te quiere como a un hijo, siempre ha sido así... Así que por mi... No te preocupes....

—Es tema de dignidad Mia...

—No Miguel, para ti es un tema de orgullo... Pero sabes qué.... Haz lo que quieras... Si quieres trabajar con él, adelante... Ya no es necesario que me oculten las cosas como antes, porque tu y mi papá se han vueltos expertos en la materia, ¿no?

—Por eso no pensaba aceptar trabajar con él... Porque no quería ocultártelo.

—¿QUIÉN ANDA AHÍ?

Mia y Miguel escucharon la voz de Gastón a lo lejos, acercándose a ellos, haciendo que ambos se miraran con los ojos abiertos.

Miguel se acercó a Mia y rápidamente la tomó de la mano sin que ella pudiera reaccionar y se la llevó con él, abrió la puerta primera puerta que encontró que era un cuarto pequeño, oscuro y estrecho para la toallas y cobijas.

Miguel metió a Mia y luego entró él cerrando la puerta lentamente para no generar ruido y poniéndole seguro por dentro para que Gastón no la pudiera abrir.

¿Estás loco Miguel? Aquí nos puede encontrar —susurró Mia poniendo su taza de té en unos de los estantes vacíos, haciendo que Miguel la tomara entre sus brazos y le tapara la boca con su mano izquierda.

Si sigues hablando, si nos va a encontrar, shuuu —susurró Miguel.

Ambos comenzaron a escuchar los pasos de Gastón acercándose cada vez más, escucharon cómo llegó hasta donde estaban y se detuvo como buscando algo. Trató de abrir la puerta pero como estaba con seguro por dentro no pudo, haciendo que Miguel acercará a Mia más a él y continuara tapándole la boca para que no hiciera ruido.

Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora