Capítulo No. 18

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Mía entró al salón de clases cuando los chicos estaban en plena planificación de la protesta por la posible expulsión del Profesor Reverte.

—Vico, Celina ¿Que sucede? ¿Por qué tanto alboroto?

—Mia, ¿Dónde estabas? ¿No sabes nada?

—No, no, yo no estaba en la primera clase... Quería estar sola... Tu sabes... Por lo de ayer... Pero, ¿Qué es lo que pasa?

—Sucede que quieren despedir al Profesor Reverte por lo que pasó en el viaje, y nosotros decidimos protestar y no salir de aquí hasta que él regrese.

—A ver, a ver, pero no pueden despedirlo así... El no hizo nada malo...

—Si, pero Bustamante lo vio y lo acuso... Y bueno, tu ya sabes el resto... —dijo Celina

—¿Y estamos todos? ¿Estamos todos en esto, verdad? —dijo Mia

—Bueno... La Polly Pocket de Sol y Raquel salieron, también Jack y algunos otros... Pero estamos la mayoría que eso es lo importante... —dijo Vico —, menos Roberta que fue a buscar a Reverte.

—Pensé que aún estaba en Puerto Vallarta.

—Al parecer regresó, Roberta se enteró y salió a buscarlo —dijo Celina.

Luego más tarde entró Gaston advirtiéndole que si no salían por las buenas, entonces se quedarían encerrados sin comer y sin nada. Ellos argumentaron que esa era su forma de protestar y que no iban a salir hasta que el Profesor Reverte regresara. Por lo que Gaston estaba afuera del salón haciendo guardia.

—Saben qué chavos... Que con ese wey allá afuera, está cañón —dijo Giovanny.

—Tenemos que hablar con Gandia —dijo Diego.

—A ver, pero... ¿Cómo le vamos hacer si Mendiola "el jefe de la Comisión Escolar" y la Comisión fueron quienes corrieron a Reverte? —dijo Miguel

—Hablamos con Mendiola y con la Comisión —dijo Diego

Todos estuvieron de acuerdo y estaban a punto de salir cuando llegó Milagrosa con una sonrisa y con unas cubetas y escobas de limpieza.

—A ver, a ver, ¿Que hace usted aquí? —dijo Gaston entrando al salón detrás de Milogrosa —, Ellos están castigados y no pueden hablar con nadie.

—No, no, no, si lo que yo quiero es matarlos —dijo Milagrosa cambiando el rostro a molesta—, ¿Por qué me entraron a la cafetería con los pies llenos de lodo? Vine a regañarlos nada más....

—Bueno, ya... Vamos, para afuera —dijo Gaston sacando a Milagrosa del salón.

Pero lo que Gaston no notó es que Milagrosa solo se había llevado consigo las escobas pero había dejado las cubetas. Cuando los chicos se acercaron a ver los que había dentro descubrieron que estaban llenas de sandwich's hechos para ellos, los cuales trataron de repartir y comer discretamente para que Gaston no se diera cuenta.

—Miguel, ya deja de verla caray.... Estas embobado... —dijo Santos.

—Si Miguel, vas a gastarla de tanto mirarla —dijo Teo.

Miguel no había dejado de mirar a Mia desde que había entrado al salón de clases, en cambio ella estaba con sus amigas y no lo había volteado a ver ni una sola vez. No se habían visto desde su conversación de la noche anterior y a él todavía le dolía el saber que ya definitivamente la había perdido.

—Es que no puedo evitarlo... No puedo dejar de pensar en ella...—dijo Miguel bajando la cabeza.

—Lo sabemos, solo que no seas tan obvio wey —dijo Teo.

Mi Maldito Error - Mia y Miguel RBDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora