ᴮᴬᶜᴷˢᵀᴬᴳᴱ ☂️ // ᵀᴱ ᴱˣᵀᴿᴬÑÉ.

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« Si cambias tu manera de ver las cosas, las cosas que ves, cambiarán.»

-- Wayne Dyer.

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Escena eliminada: Capítulo Cuatro.
[Risa de amor]
(En mi libro: Te extrañé)

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📍: The Umbrella Academy.

- ¡Oficial!...- sentí que me jalaron del cuello del saco.

- ¿Qué crees que haces?.- preguntó a pocos centímetros de mi rostro.

- Oí que hay una recompensa por ustedes...

- Ella miente.- se entrometió la indú.

Diego y yo hicimos el concurso que de pequeños hacíamos, este se trataba de miradas.

- Sé que no... bien.- dijo para después soltarme a lo que Cinco se acercó para verificar que estuviera bien y acomodarme la corbata.

- ¿Puedo ir?.- preguntó emocionada.

- La desquiciada también viene con nosotros.

- Ya que.- contesté de mala manera recibiendo las miradas penetrantes de la loca y de Diego, Cinco solo soltó una risita.

Amo esas risitas.

« Flashback

- ¡Largo de mi cuarto!.- mi florero había chocado con la pared en vez de golpear a Cinco.

- Ya te dije que no me voy a ir, estás lastimada, necesitas que te curen. Por favor, déjame ayudarte.- bajé la mirada a la herida que me habían hecho mi abdomen.

- Es solo...es la sangre de Luther.- mentí. Creí que me iba a creer pues Luther estaba más grave que yo al tener una herida de bala. Ahora mismo está siendo atendido por nuestros padres y yo no podía darles un problema más.

- Ambos sabemos que mientes, te conozco demasiado bien para saberlo. Si pierdes más sangre estaremos en serios problemas. Déjame ayudarte, por favor.- me quejé en silencio al hacer más presión sobre mi herida tratando de que la sangre parara de salir.

- Está bien.- Cinco se teletransportó hasta donde estaba parada para ayudarme a sentar en mi cama.

Se volvió a teletransportar a mi baño y apareció con un botiquín entre manos.

- Tu también eres importante para nuestros padres. Y sino quieres ayuda de ellos, lo entenderé pero déjame ayudarte.- sacó unas gasas, venda y alcohol.- Esto te dolerá un poco.- asentí quitándome mi corbata para colocarla en mi boca para no gritar.- ¿Puedo?.- trago saliva nervioso al tener sus manos sobre mi playera.

- Hazlo.- Cinco me la quitó sin malas intenciones y de forma delicada temiendo a lastimarme más. Después de eso, colocó el algodón con alcohol sobre mi herida a lo que callé mis lamentos mordiendo la corbata o apretando la sábana con mis manos.

- Eres fuerte ______, todos lo sabemos pero también debes aprender a sentir.- una lágrima resbaló por mi mejilla y cuando todo el sufrimiento terminó respiré profundamente tratando de tranquilizarme.- Listo. Lo hiciste bien.

- Lo hice bien.- sonreí levemente bajando la mirada a la venda que me había colocado Cinco.- Gracias por tu ayuda.- el negó riendo un poco.

- Para la próxima, antes de lanzar un florero piénsalo dos veces. Por suerte tuviste mala puntería.- bromeó.

- No tanto como Klaus al robar las navajas de Diego.- ambos reímos pero paré al sentir dolor. En cambio, Cinco seguía riendo ocasionando una rara presión en mi pecho.

¿Por qué me sentía así?.
¿Y por qué solo con él?.