Un final, un principio.

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Posiblemente La Beba recordó todo lo que pasó entonces pero quiso saber cómo es que yo lo viví, en ese tiempo no éramos muy cercanas y aquello nos separó más. 

Extrañamente, recordaba algunos hechos puntuales pero con menos detalle que mis recuerdos felices, le conté a La Beba lo poco que venía a mi mente.

Estaba en la oficina y me llamaron del trabajo de papá, en casa no contestaba nadie y él había sufrido un accidente. Salí corriendo y tomé un taxi hacia el hospital aunque, mi desesperación realmente no era tan intensa, pensé que era algo leve. 

Cuando llegué me informaron que papá estaba en cirugía; algunos de sus compañeros de trabajo estaban ahí y me explicaron que, un anaquel se venció y cayó sobre él, alguna pieza muy pesada golpeó su cabeza y ese parecía el golpe más grave, pero no era así. 

Llamé a la casa y encontré a mamá, le dije que fuera al hospital de inmediato pero reaccionó con tal angustia, que llamé a Santiago para que la acompañara, mientras tanto seguí esperando. 

Al terminar la operación el médico me informó que papá tenía traumatismo interno masivo; lo habían estabilizado y estaban esperando a  que despertara, pero me advirtió que debía prepararme y avisar a mis familiares, no había nada que hacer. Sentí que el mundo se me vino encima. Apenas en la mañana salimos juntos como todos los días, él al trabajo y yo a la escuela, no me cabía en la mente la idea de que iba a morir. 

Lloraba desconsoladamente y me dí cuenta que mamá estaría ahí en cualquier momento, así que traté de serenarme: entonces, ví entrar de nuevo al cirujano a la sala de quirófanos, iba corriendo, rogué que no fuera por papá. A veces hay peticiones que no son concedidas. 

Se había ido para siempre. 

Cuando llegó Santiago con mamá tuve que darle la noticia, ella lo tomó muy mal, ¿Era lo lógico no? A pesar de que no se llevaban bien, era entendible que la noticia fuera devastadora para ella. 

Después de eso, lo que siguió me parecía un manchón borroso. Aquello fue como estar en medio de un tornado, parecía como si el tiempo se hubiera detenido pero alrededor todo era caos y me sentía muy rebasada por la situación. 

Decidí pedir una baja temporal en la universidad para hacerme cargo de los trámites por la defunción y de los seguros, mamá no tenía cabeza para nada y la "familia" no pudo, o no quiso ayudarnos, únicamente uno de mis tíos estuvo con nosotros ¿Recuerdas?

La Beba tenía una mirada sombría, ella recordaba las cosas de diferente manera,-Si claro, yo estaba muy alterada, recuerdo que me refugié en Leonardo y su familia; me quedé algunos días en su casa y sólo asistí al funeral y los servicios, pero no me quedaba a dormir, me frustraba mucho la casa sin papá y sentía algo de ira contra mamá; ella se perdió en su dolor y no quería saber nada de nadie-.

 Efectivamente, mi madre exageraba un poco su papel de viuda por momentos, o eso nos parecía, pero La Beba, huyendo a casa de su novio durante días no era precisamente estoica, es curioso como no nos damos cuenta de que, lo que señalamos en el otro, está más que presente en nosotros.

-Pues no fué la única hermana, pasabas los días escuchando a José Luis Perales cantando "A mi padre"-

Hizo una pausa en sus pensamientos y me miró con asombro -¿Entonces tú atendiste todo sobre trámites y demás, sola?-

Por alguna razón me pareció graciosa su forma de ignorar mi último comentario, dejé esa idea y seguí con lo que le interesaba.

-Bueno, no, ya te digo que me ayudó el tío Armando, y también Santiago estuvo conmigo-. Me miró como si hubiera descubierto un secreto -Así es que, ¿por eso te casaste con él?-.

Su conjetura era lógica pero para mí era novedosa, nunca lo pensé así.

-No, de ninguna manera. Es cierto que eso desequilibró mi vida y que, de haber continuado en la universidad, tal vez lo hubiera pensado más tiempo, pero no fué esa la razón.  Todo pasaba muy rápido y me apoyé mucho en Santiago, sin embargo, él me había propuesto matrimonio antes de que todo eso pasara, no se arrodilló con un anillo pero ya lo contemplábamos en nuestros planes, yo estaba convencida de que, independientemente de la situación, quería estar para toda la vida casada con Santi. Supongo que en ese momento los demás pensaron lo mismo que tú y  nos dijeron que un noviazgo de año y medio era muy corto, tal vez si, pero nos aferramos y terminamos casándonos, planeamos que yo seguiría trabajando mientras él terminaba la carrera y después sería mi turno. Puede ser que las circunstancias aceleraron el proceso, pero ciertamente ninguno de los dos quería esperar más, en verdad yo deseaba formar una familia con él. Lo que pasó con papá me hizo ver que Santiago era, además de cariñoso, responsable y confiable-.

Terminé mi argumento pero efectivamente, fué un noviazgo muy corto, estaba de acuerdo pero no quise aceptarlo nunca.

-Ya veo, eras muy madura para tu edad y tras todo lo que pasó es posible que sí se precipitaron un poco, pero eventualmente se casarían, el apoyo que se dieron desde el inicio y el amor que se tuvieron hacen una historia linda- 

Hizo una pausa para ir al baño. Yo seguí pensando en que estar resuelta para casarme en un momento tan inestable fué descabellado, en aquel momento estaba convencida de que mis problemas eran independientes a mis decisiones. Ciertamente, uno no ve lo que no quiere ver.

La Beba regresó con una taza de café y otra de té para mí. -Creo que las cosas no fueron del todo adecuadas pero aún así formaron una hermosa y feliz familia, con el tiempo uno pasa por periodos muy complicados; realmente tú y Santiago no sueltan las cosas con facilidad, pudieron solucionar sus problemas de alguna manera ¿No crees que podrían tener otra oportunidad todavía? Después de todo, el divorcio lo pediste tú, no él-.

En otro momento hubiese pensado que sí, que podía hacer algo para salvar nuestra relación pero, tras las últimas semanas me sentía diferente, se trataba de un  problema que acabó con todo pero, no por parecer el único desacuerdo, era algo para ser tratado como mínimo y yo ya no podía tolerarlo. 

Estaba lista para aceptar que mi relación de toda una vida llegaba a su fin.

Hoy amanecí cansadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora