Hoy amanecí cansada

No podemos regresar

Santi, parecía aliviado al terminar de exponer su historia, yo guardé silencio un rato mientras retomaba los sucesos en mi mente y los cotejaba con la información que acababa de recibir, no quería hablar más, era ya muy tarde. 

Envueltos en las bolsas de dormir, él se acercó a mí, abrazó mi cintura y recostó su cabeza en mi vientre. Así nos quedamos dormidos.

Al otro día, terminando el desayuno  dimos la última caminata por la arboleda, luego Lizzy y yo recogimos madera para la siguiente fogata, en tanto, los demás recogían todo.

-Oye ma, ya sabes que siempre me levanto en la noche para ir al baño ¿verdad?-

-Sí, no sé que desorden te aqueja cuando acampamos, yo no saldría de la tienda a media noche, con el frío y los bichitos-

-Pues es muy bueno para el chisme, además me acompaña Julieta y pues, de paso nos fijamos que todos estén bien- Observaba mis reacciones mientras hablaba.

-Ah ya entiendo- Me sentí algo perturbada cuando inferí la situación.

-Papá y tú ¿están reconciliándose?-

Suspiré un poco aflijida. -No hija, no se hagan ideas, es que arreglamos algo que quedaba pendiente y...- 

A lo largo del tiempo, me había vuelto muy honesta con mis hijos, así que reconsideré mi respuesta;

-No, ¿sabes qué? Tu padre necesitaba aclarar algunas cosas y pues, yo en realidad estoy algo confudida con su actitud, pero independientemente de eso, hay algo de lo que quería hablarles, creo que si tienen esperanzas sobre que regresemos, es mejor que se los diga, podrían no sentirse conformes...-

Yo estaba hecha un lío así que Lizzy paró con mi enredo, -Tranquila mamita, no estamos esperando nada, sabemos que has estado saliendo mas en serio con Daniel y entendemos que separarte de papá no fué sencillo como para que vuelvas con él, como quiera es un asunto que tienes que resolver, sólo que no sabemos si tú lo tienes igual de claro-

Mis hijos sin duda eran mas listos y me conocían mejor de lo que creía, aparentemente mejor que yo misma.

-¿Sáben lo de Daniel?-

-Bueno, no es un misterio que le gustas, se le nota demasiado y Gaby es transparente igual que tú-

Me sentía como una niña descubierta por sus padres.

-Martín opina que si nuestras salidas no son saludables, debemos eliminarlas por muy divertidas que sean, no queremos que nadie salga lastimado, ni tú ni papá, a pesar de lo que haya hecho, para nosotros no es agradable pensar que se pueda hacer ilusiones en vano, cambiar nuestra dinámica familiar es lo mas práctico para evitar dilemas-

-¡Ah! ¿Así que de conclave y todo? ustedes son terribles, dan miedo chiquillos. Entonces supongo que esa caminata entre tu padre y Martin es lo mismo que ésta ¿no?-

-Algo asi je je-

-Tienen razón, hay que poner cada cosa en su lugar, gracias por corregirme. Bien, lo aclararé con tu padre y les haré saber en qué quedamos, ¿está bien?-

-Claro, solo recuerda que los queremos mucho, hagan lo que hagan-.

De regreso pasamos repartiendo hijos a sus respectivas casas, Lizzy quiso quedarse el resto de la semana con Julieta así que me dejó sola con Lucho. 

Santiago acomodó las cosas del campamento en el almacén y guardó la camioneta, hacía calor así que tomamos un refresco  en el jardín y antes de despedirse, se volvió hacia mí un momento.

-Beca, piensa en lo que conversamos anoche, quisiera que consideres que estoy tratando de recuperar tu cariño, no quiero que hagas nada, no espero nada, solo expongo mis intenciones-

-Santi, las cosas han cambiado mucho en este tiempo y no podemos borrar el pasado, no somos los mismos y regresar puede no ser lo mejor, por algo se terminó nuestra relación, si funcionara seguiríamos juntos-

-Yo sé que no es justo molestarte ahora con mis intenciones románticas, te hice mucho daño, no lo olvido, lo tengo presente para no equivocarme de nuevo, no deseo que continuemos con nuestro matrimonio, no estaba bien, quiero que veas que soy una persona distinta, tu eres otra y yo también-

-Ya pude superar el daño y te he perdonado todo pero justamente, está en el pasado-

-Lo sé, para tí llevamos separados casi dos años, pero yo llevo ese tiempo trabajando en mí para poder ofrecerte el amor de una persona íntegra, la confianza de alguien que ha madurado y el alma que se quedó vagando sin su verdadera dueña. No hice una espectacular declaración con cientos de flores, no busqué el momento más especial para revelar mis sentimientos, porque quiero que sepas que ya no dependo de las emociones pasajeras e intensas, únicamente esperaba a que recuperaras tu tranquilidad. No te pido que me des otra oportunidad, te ofrezco el amor profundo y sincero que siempre te tuve. No voy a decirte que te necesito, no es así, aprendí a vivir solo y sin miedo, pero quiero compartir mi vida contigo. No te pido que seas mi esposa, te ofrezco a un hombre capaz de ser una montaña para protegerte y amarte con firmeza-

-¿Y si yo decido no aceptar?-

-Yo he decidido esperar, no me pienso rendir. No necesito estar contigo, quiero que decidas estar conmigo-

-¿Y si...ya hay alguien más?-

Meditó un momento y luego respondió;

-Sé que existe. Lo he venido esperando y temiendo desde hace tiempo y ahora, más que nunca, entiendo cómo te sentías cuando te traicionaba, ojalá fuera una revancha de tu parte, me lo tendría merecido y me sentiría mejor expiando culpas, pero lo más doloroso es que no es así, eres incapaz de guardar rencor porque eres libre-

Se encorvó en su asiento mirando al suelo, luego se enderezó y me miró con una triste sonrisa;

-Más le vale a ese desgraciado hacerte feliz-

Guardó silencio porque tenía un nudo en la garganta pero se mantuvo tranquilo, yo desvié la mirada, me quedé sin energía de pronto. Después de unos minutos se levantó y sacó algo de su bolsillo

-Siempre quisiste que te dedicara una canción pero esperaba que no fuera esta-

Puso en mi palma una memoria

-Sí, era demasiado joven y tonto para tenerte- Me besó la frente y se marchó.

Estaba realmente conmocionada, los dos hombres más relevantes de mi vida sentimental, parecían haberse puesto de acuerdo para pedirme una relación seria. 

Mi primer amor y el que planeé fuera el último. Claro que no era forzoso hacer caso a uno de los dos. Me parecía tan asombroso que me pasara esto que no lo creía.

Conecté la USB y tras reproducir When I was your man, había un pequeño archivo de voz, era un extracto del audio de nuestra boda:

"Yo, Santiago, te acepto a ti Rebeca como mi esposa, para protegerte y contenerte de hoy en adelante, prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe".

Después insertada, la voz de Santiago; -Yo fallé, lo que decidas lo acepto pero no me voy a rendir nunca, te amo. No importa lo que hagas, que te haga feliz-.