Lizzy depende de mí. No, de nosotros.

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Cuando te enfermas corres al médico, pero cuando te duele el alma aguantas.

Cuando Lizzy me descubrió, "descubriéndome", me dijo que aquel ritual que comenzó de manera extraña; (pasó por la habitación y yo encuerada frente al espejo), le pareció primero interesante y después, al pasar de nuevo y verme cantando mientras me maquillaba, muy liberador.

Mi dulce niña estaba ahí pero habíamos hablado poco en profundidad los últimos días, incluso con sus hermanos, tuve conversaciones más relevantes, dado que yo consideraba que ellos eran mayores y podían asimilar mejor las cosas, pensaba en Lizzy como en alguien más frágil, pero era toda una joven mujer y yo no le estaba dando la importancia debida. -¿Me he enfocado demasiado en mi verdad? ¿Puedes perdonarme? aunque me veas en otra cosa siempre estoy para tí-.

-No es necesario que cargues con todo ma, de hecho me asombra que te hayas levantado tan pronto, me siento algo culpable porque te veo salir adelante y yo...a lo mejor soy egoísta-

Mi hija tenía algo para compartir y no me gustó que tuviera recelo en decirlo con franqueza, -Lizzy, si quieres compartir algo conmigo, ten la confianza de hacerlo, no es egoísmo compartir nuestros sentimientos, es todo lo contrario-

Ella tomó seguridad y continuó, -en realidad no perdí a papá pero tu si perdiste a tu esposo, aún así estoy triste y tu tratando de estar contenta, no sé como ayudarte-.

¡Ah! qué penas se revuelven en el alma cuando nuestros hijos sufren, mayormente cuando es por algo producto de nuestras decisiones.

-Ay mi niña, pero claro que estás triste, tu núcleo familiar cambió por problemas que, estaba fuera de tu poder solucionar y no te has desahogado adecuadamente, además, estás dando por sentado que no has sido de apoyo para mí y eso es falso, puedes estar segura de que has sido para mí, de las razones mas importantes para estar feliz diariamente. Por otro lado, sé que no es lo mismo que cuando vivíamos todos juntos pero, tu padre siempre estará para ti cuando lo necesitas, ¿lo sabes verdad?-.

-Pero, tiene otra relación y cuando se case ...-

Había tanto que trabajar aún, pero estábamos comenzando,

-Mmm ya veo lo que te pasa, pero no hija, tu padre jamás estuvo ausente desde que eran pequeños, hizo su mejor esfuerzo para que siempre tuvieran cerca a su mamá, por eso es que él trabajaba tanto y se alejaba de casa, pero cada minuto de tiempo que tenía libre lo pasó con sus tres hijos, incluso dejaba de dormir cuando tenía turno nocturno, para ir a recogerlos al colegio y compartir más tiempo con ustedes durante el día, es posible que las cosas hayan cambiado sí, pero el amor que siempre les ha tenido, no, por eso sigue viéndolos y creo que con más frecuencia que antes del divorcio-.

Lizzy escuchaba y en su cara se notaba el acuerdo con las reflexiones que hice, pero tenía otras dudas, -Está bien eso pero si se casa no creo que su nueva pareja lo deje vernos tanto, tiene hijos también según lo que nos dijo papá. También está el asunto de que si lo acerco a mí, te incomodará-.

Sus inquietudes eran genuinas y razonables

-Lo sé, puede que cuando tu padre se case, cambie algo, pero no dejes de tener fe en él, aún en el caso de que su comportamiento se modificara un poco, seguramente bastaría con hacérselo notar para que reconsidere y estoy segura de que los ama mucho como para que dejen de ser el primer lugar en su vida. Su relación con ustedes no la determina nadie más que él, y los hijos de ella pues deben ser prioridad para ella, él debe hacerse responsable en parte pero no es algo que deba determinar relación con ustedes, olvídate de eso- No la veía muy convencida del carácter de su padre pero el tiempo seguramente me daría la razón.

-Por otro lado, no debes preocuparte por mi, por eso estoy tratando de recomponerme lo más pronto posible, para que la relación con tu papá sea completamente madura y relajada-

- No es justo que tu sola sufras mami-

-Mira Lizzy, el amor no es solo sentimientos lindos, es respeto, confianza y sí, un poco de dependencia, pero no de la que te condiciona a supeditarse al otro, sino de la que te ofrece la seguridad de que, tienes un respaldo confiable. Si tú y yo sufrimos solas, sufrimos el doble, si me dices lo que sientes, sin miedo a lastimarme, cargas la mitad del peso y viceversa. Al principio, descubrir los sentimientos al otro es difícil y es un riesgo, por eso primero hay que generar confianza; pero soy tu madre y en el mundo no hay, aparte de tu padre, en quien puedas confiar como en mí, incluso tus hermanos pueden tener otras cosas en qué pensar, pero se darán un tiempo si los necesitas para apoyarte-.

Entonces preguntó abiertamente, -¿Volverías con papá?-.

Reflexioné un poco y le expliqué, -para eso se necesitan varias cosas, comenzando con que quisiéramos regresar, pero debes estar consciente de que al menos por ahora, tiene una pareja y supongo que debe estar feliz y enamorado; pero vamos a suponer que no es así y regresa, lejos de que yo realmente aún lo quiero y que, para mi sería reconfortante que regresara la vida en familia que tanto amé, no es tan sencillo porque desgraciadamente, lo que pasó no puede borrarse, hay heridas y desconfianza. Ahora bien, si ya todo ha sanado, no tengo garantía de que para entonces yo quiera regresar con él.

Ella entendió -es cierto, para mí también es difícil perdonarlo aunque no lo quiero juzgar, pero al fin es mi papá y eso lo cambia todo, es diferente para ti-.

-En fin dejemos eso, hay que solucionar cada cosa paso a paso, ya más tranquilas ¿qué te parece que lo platico con tu papá y llegamos a un acuerdo para que se vean más?, también me gustaría que fueras a terapia, ayuda bastante ¿Quieres?-

Lizzy me miró y noté la seguridad en la confianza que me depositaba. -Esta bien mamita, gracias por manejar todo tan bien-.

Estrellita para mí, agendé cita en terapia para ella y llame a Santiago para acordar vernos.

Hoy amanecí cansadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora