Cara o cruz

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Tenía mi decisión tomada; un volado era una estrategia algo infantil para admitir lo que realmente quería pero funcionaba. No es que iba a dejar en manos del azar mi elección de vida, es el principio básico de que cuando la moneda está en el aire, algo dentro de mi ser deseaba que cayera cara o cruz.

Sin importar lo que dijera la suerte, en esos segundos mi alma rogaba por algo y esa era la respuesta.

Algo semejante pasó cuando Gaby sugirió que imaginara a ambos en brazos de otra; yo no tenía problema con seguir sola, no necesitaba a alguien conmigo para sentirme completa, pero uno de ellos era mío, con todo y lo insano que sonara eso, podía aceptar que fuera libre, que fuera feliz con alguien más incluso, pero en mi corazón me iba a pertenecer siempre. Sin importar con quién estuviera yo, él siempre iba a estar dentro de mi.

Tomada mi resolución, llamé a Daniel;

-¿Cuándo vas a venir a la ciudad? Quiero verte-

La siguiente semana me reuní con Daniel en el lugar que acostumbrábamos, tonteamos un poco y en un momento dado, saqué la caja con el anillo que me obsequió, tomé aire y lo acerqué hacia él, en su rostro se dibujó una triste sonrisa;

-Lo sabía-

-¿A sí?, ¿Cómo?-

- Ambos somos muy formales; si hubieras decidido aceptarme estaríamos en tu casa, no aquí-.  Tomó la cajita y le dió algunas vueltas, yo iba a decir algo pero, hizo un gesto con su mano para detenerme. 

-No lo digas, no es necesario y no necesito que me consueles, porque todavía no me doy por vencido, ya esperé bastante y no me corre prisa-

-Pero eso es justo lo que no quiero, no está bien y quiero que seas tan libre como yo, de mirar todas las posibilidades que tienes delante, creo firmemente que tu felicidad no está conmigo-

-¿Qué tan serio es? quiere decir que estás decidida ¿vas a regresar con él?-

-No, no lo haré- mi respuesta pareció confundirlo

-Entonces, ¿es tu libertad la que recelas? Porque no es mi intención atarte ni convertirte en una persona que dependa absolutamente de mí-

-No se trata de eso pero no voy a mentirte, no lo mereces, tú y yo no coincidimos en los momentos adecuados para estar juntos, está bien, podríamos haber cometido el error de tratar de llenar vacíos que nos harían sentir más solos-

-Entiendo, ¿te parece que soy algo patético por no lograr encajar con nadie? Es que sí tengo opciones pero no me interesan-

-Lo sé, eres muy atractivo, inteligente y un caballero como ya no los hay, jamás pensaría que eres patético pero, creo que eres tan brillante que eso corta con tus verdaderas opciones; date la oportunidad de conocer aquella chica que nunca voltearías a ver, es exactamente lo que hiciste conmigo-

-Este es el tipico no eres tú, soy yo; pero disfrazado de: eres genial-

-No, es en serio. Mira, por tu apariencia y encanto, atraes a las chicas más bellas del ejido pero, puede que la persona que te entienda y llene tu corazón, no entre primero por tus ojos, sinceramente; ¿me hubieras volteado a ver si no nos hubiéramos conocido desde antes?, tal vez como amiga pero no como pareja y a eso voy, esa persona que te puede dar amor y comprensión posiblemente no sea miss mundo-

Daniel meditó un momento, se reclinó en la silla y regresó al tono confiado de nuestras pláticas;

-Sí ya sé a lo que te refieres, en realidad ya lo había pensado, hay una mujer que trabajaba en mi oficina, hace tiempo quise acercarme a ella porque es muy agradable y me sentía bien cuando estamos juntos pero me rehuye y lo dejé en paz. Justamente, no encaja en lo que se define comúnmente como una belleza y tiene un sobre peso importante, pero a mi me parece muy atractiva-

-¿Ella está consciente de tus interacciones con las demás mujeres?, posiblemente no se siente al mismo nivel de las personas con las que sales, no está bien pero a veces así somos, o tal vez, tiene miedo de que te burles de ella; la verdad a mí se me acercaron hombres atractivos desde que soy divorciada y antes pensaba que me estaban tomando el pelo-

-Es posible, no lo pensé así, creo que voy a contemplar eso, pero no me decido, por qué no puedes ser tú esa mujer que me acompañe, si no vas a regresar con tu ex esposo ¿que te cuesta intentarlo?, además has podido vivir sin él, ahora puedes vivir conmigo-

- Ciertamente no puedo regresar con santiago. La única razón por la que no hubiera podido soportar su ausencia hubiera sido que falleciera, pero no fué así y yo no podía dejar de vivir, estando él viviendo tan a gusto por ahí; no quise dejar de quererlo y lo perdoné, pero a pesar de eso me causó heridas muy profundas, he sanado pero las huellas no permiten que yo lo ame de nuevo, no de la manera en que fué antes, puedo convivir con él pero no íntimamente. Si espera eternamente como dice, tal vez, algún día pueda convertirse en el hombre con el que puedo intentarlo de nuevo pero no voy a forzarlo-

-Pero entre tanto, inténtalo conmigo, ¿por qué él puede esperar y yo no?

-Porque llegaste demasiado temprano antes y ahora muy tarde; para mí, eres mas que un hombre común, te convertiste en un ideal además, ahora mismo me siento incapaz de ofrecer a alguien una versión compartida de mí, disfruto de mi vida como está y quiero darme el tiempo que no me di cuando joven. Si elijo un dia a quien sea, será porque antes yo quise hacerlo-

-Esta bien, tómate el tiempo que quieras, a mí no me apetece buscar pareja, ¿algún consejo que pueda ayudarme?-

-Si quieres un consejo es este; no busques a una pareja, busca ser feliz y pleno, así cuando llegue alguien a tu vida tendrás lo mejor del mundo para compartirlo: una persona íntegra y feliz-

-¿Y si no llega nadie?-

-No importará porque no estabas esperando a nadie para ser feliz-

-Él debe sufrir como un desesperado por perderte. Si vas a ser así conmigo, deja de tratarme como una idea lejana en tu mente; si piensas en mí llámame, si te consuela mi recuerdo, búscame para que también te consuele mi presencia ¿de acuerdo?-

-Claro, lo haré-

-¡Perfecto!, así puedo decirte; lo siento nena, te lo perdiste, mereces mi venganza por rechazarme hahaha-

Me alegraba que sonriera, me daba tranquilidad

-Desde luego, me lo tendría merecido-

-Una vez que me ruegues tal vez te dé otra oportunidad conmigo ¿qué tal?-

-Me parece genial, no cedas hasta que suplique de rodillas hahaha, eres un loquillo-

Hoy amanecí cansadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora