¿Café?

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Me doy la vuelta despacio, girando sobre mis propios talones. Logan está asomando tras la camioneta, está mojado y no lleva camiseta. Tiene una manguera chorreando agua en la mano.

No soy capaz de articular ninguna palabra. Esto simplemente no debía ser así. No soy capaz de ignorarlo e irme delante de él, simplemente no puedo.

Espero una represalia por lo de ayer, alguna bronca, comentario despectivo por lo que le monté anoche, pero ese cabreo no llega. Logan simplemente me sonríe y dice con voz amable:

- Te he dejado el agua caliente para ti, puede ducharte mientras preparo algo de comer, si te apetece.

- Yo... -no cabo la frase. Esto no es lo que suponía que iba a decir.

- Además... Tengo una buena noticia para ti: ya no vamos a viajar sin rumbo.

- ...¿Que...? -le miro sin comprender.

¿Porqué no me pregunta qué pasó anoche?, ¿porqué no se queja de ello... ? Y lo más importante: ¿porqué no se extraña de que me estuviera yendo?

Me acerco a él hasta quedar a unos metros de su posición. Logan está casi desnudo, duchándose con la manguera de la camioneta. Solo lleva unos pantalones cortos viejos que le van anchos de cintura y parece que se le vaya a ver... ¿¡Pero qué coño me pasa?! Hace un minuto era la persona más deprimida del planeta, y ahora estoy babeando por verle a él con el agua cayéndole por los pectorales, gota a gota...

Tengo que apartar la mirada para disimular la rojez de mi cara de nuevo.

- Perdón -susurro.

Logan me mira riendo, enseñando su perfecta sonrisa.

- Tranquila -suelta, guiñándome un ojo. ¿Eso me permite a mí también mirar mientras te duches tú?

- ¡OYE! -grito, dándole un golpe con mi mano en su brazo.

Como aún no había cerrado la manguera, me mojo toda la manga de la camiseta como una imbécil. Genial...

- Tranquila, que era coña... -dice riendo. -Así que ahora quieres ducharte conmigo, ¿eh?

- ¡No! Yo no he...

Logan se lleva una mano al pelo y entrelaza sus dedos con el cabello, intentando peinarlo un poco, sin éxito. Después mueve la cabeza a un lado rápidamente para secárselo y con eso me deja a mi empapada de gotitas.

- ¡Pero mira que eres bruto! ¿Era necesario hacer eso a dos palmos de mí? Pareces un perro secándose después de salir del agua...

Logan me mira con una sonrisa dulce pero no dice nada. Le mantengo la mirada y se me contagia la sonrisa.

- Sí, creo que me ducharé ahora. -digo finalmente.

- Perfecto, voy a hacer algo de café. ¿Con leche o sin?

- Con, por favor.

Logan asiente y se aleja hacia la entrada de la camioneta mientras se seca con una toalla. Me aseguro de que haya entrado dentro para empezar a quitarme la ropa.

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Logan's POV
Pobre chica, a saber lo que tuvo que pasar para ser así como es. Anoche me sentí culpable por haberla tocado. Ya había previsto que tal vez me pudiera herir, por eso la envolví antes con una manta para que nuestras pieles no se tocaran. Aún así no pretendía asustarla, y ni mucho menos que se sintiera tan afectada por lo que pasó. Tan solo quería que mi nueva "invitada" no tuviera la idea de que dejo dormir a mis huéspedes en el suelo.

Llamé a Charles para pedirle un favor, así que a partir de ahora ya tenemos un sitio al que ir... Después se lo explicaré con detalles, espero que se lo tome bien.

Cojo la cafetera y, casi sin prestarle atención, voy preparando dos tazas.
Miro por la ventana y veo a Marie quitarse la ropa sin saber que la estoy observando. Está mal, sí, supongo que sí, pero desde donde estoy yo es imposible que me vea. La sigo observando al quitarse la camiseta mientras se calienta el café.

Esta mañana he intentado hacer como si lo de ayer no hubiera ocurrido; me imagino que debió ser duro y avergonzante para ella. Se debe creer que me he vuelto estúpido y que no me he dado cuenta de que se intentaba ir, pero lo prefiero así, para que no sienta tanta vergüenza por sus actos. Solo quiero que olvide aquello y poder ayudarla... Aunque mi vida ya no se pueda solucionar, espero al menos que la suya sí.

Es joven, por dios, debería estar de fiesta con sus amigos, emborrachándose y ligando con chicos de su edad, no asustada y cohibida, huyendo del mundo con un hombre que, solo por su aspecto, podría tener el doble de edad que ella.

Se quita ahora los pantalones y queda en ropa interior. Me da igual que sea ético o no lo que estoy haciendo, pero sigo mirándola, cada vez más embelesado. Tiene un cuerpo precioso, demasiado delgado, quizás, pero no me extraña si no tiene ni para comer...

Sus pechos son firmes y lleva un sujetador blanco, a juego con las bragas. Enciende la manguera y se sitúa debajo de ella para ducharse. El agua le cae sobre la melena bicolor y se lleva las manos a la cabeza a la vez que la hecha para atrás. Se queda un rato así, con los ojos cerrados y la boca abierta, dejando caer el agua por las curvas de su cuerpo...

Hasta que suena el pito de la cafetera y me despierta de mi trance.

X-Men: Mi inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora