Kitty no tarda ni diez segundos en abrir la puerta después de que yo haya picado.
- ¡Pícara! Pasa, pasa, estás en tu casa.
Le agradezco la cortesía y entro. Kitty lleva el pelo mojado y tiene un peine en la mano.- Perdona, voy al baño a acabar de arreglarme y estoy contigo.
- Claro... -digo con una sonrisa antes de que Kitty se vuelva a meter en el baño.
Aprovecho su ausencia para ver la casa. Es un apartamento bastante grande, más que el mío, y separado en diferentes estancias. En el salón hay un gran ventanal que da a un patio comunitario, según parece, compartido con los profesores.
En las repisas hay fotografías de Kitty con otra gente, entre ellos Tormenta y un apuesto chico moreno con un mechero en la mano. Parecen todos muy alegres y unidos.
Al cabo de cinco minutos sale Kitty con el pelo más peinado y con una camiseta seca.
- Perdona por hacerte esperar. Me encanta que hayas venido, pero si te soy sincera, creía que te perderías por el camino -dice riendo.
- Me ha acompañado Hank... Pero no como... Como...
- ¿Bestia?
Asiento.
- Hank antes era incapaz de controlar sus transformaciones hasta que acudió al Profesor en busca de ayuda. Aun no sé qué hizo, pero en cuestión de días, podía elegir cuándo exactamente transformarse en Bestia y cuándo volver a su forma humana. Estarás en buenas manos esta tarde, te lo aseguro. -dice con su habitual sonrisa.
- Eso espero... ¿Puedo preguntarte algunas cosas?
- Claro, no esperaba que tras llegar a un sitio tan diferente como éste, no tuvieras ninguna pregunta.
- Yo... ¿Todas las personas que están aquí son mutantes?
- Todas y cada una de ellas. Incluso los limpiadores. Todos nosotros tenemos algún don, alguna habilidad que nos hace distintos de los humanos. Tener a algún humano por aquí o que supiera de la existencia de este colegio, nos pondría en peligro a todos.
- Entonces... ¿Puedo preguntar cuál es tu poder?
- Yo puedo modificar la densidad atómica, que me permite entre otras cosas, enviar las mentes de la gente al pasado. El Profesor ya me dijo que el tuyo era el de herir a gente al entrar en contacto con ellos.
- Sí, en resumen sí es algo así... Pero... Y Tormenta, Cíclope, el Profesor Charles Xavier... ¿Cuáles son sus poderes?
- Tormenta controla el tiempo: las lluvias, el viento, niebla, nieve, truenos.... Cíclope puede lanzar rayos con sus ojos y destruir casas enteras, y el Profesor puede... Bueno, ¿qué no puede hacer el Profesor? Puede comunicarse con personas desde el otro lado del mundo a través de su mente, ver dónde están, qué hacen, qué piensan... Puede controlarlos, influir en ellos, detener el tiempo, hacer proyecciones astrales, telequinesis...
- Entonces yo soy la única con un poder inútil y absurdo.
- Yo no lo llamaría así. Seguro que el Profesor te ayuda a controlarlo y a buscarle utilidades. Pero la verdad es que no me parece tan inútil. Es decir, he visto alumnos con poderes tales como Skin, un chico que podía deformar su piel sobrante y estirarla o arrugarla a placer... Sí, sí, tú ríe, pero verlo estirarse la piel del brazo para hacerse un abrigo con capucha cuando hacía frío era, cuanto menos, inquietante. ¡Eso sí es un poder inútil!
Me hace sentir bien que diga eso.
- ¿Eres una profesora tú también? -pregunto con curiosidad.
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X-Men: Mi inmortal
FanfictionFanfic romántico y de aventuras entre Lobezno (Logan) y Pícara (Marie). Basado en la saga X-Men de Marvel. · La joven Marie, harta de herir a la gente al entrar en contacto con su piel por culpa de su reciente mutación, huye hasta Loghlein City: u...