Nancy

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~Este capítulo contiene contenido sexual~

Nancy grita por la sorpresa pero se deja hacer. La empujo contra la cama y no me entretengo en quitarle la ropa de manera ansiosa. Agarro un preservativo de la mesa de noche y me lo pongo mirando con ojos llenos de lujuria a la pelirroja que está debajo de mí.

Su cuerpo es delgado, tal vez demasiado, y sus pechos operados se mueven acompasadamente con su agitada respiración. Tiene una piel tan blanca como la nieve, decorada con unas preciosas pecas que cubren todo su cuerpo. Sus ojos me miran dulcemente.

Me coloco sobre ella y sin mirarla a los ojos la penetro de un golpe mientras muerdo su hombro. Ella gime y siento su cuerpo temblar contra el mío a cada embestida. Pone sus manos sobre mi pecho y abre mi camisa para dejar al descubierto mi pecho y rozarlo con sus dedos de porcelana que me hacen vibrar.

Parece que intenta dar lo mejor de sí para contentarme dada la cantidad de dinero que le he dado. Siento su boca sobre mi cuello y su lengua asomar entre sus cálidos labios. Enrosca sus larguísimas piernas entre las mías y pega el centro de su cuerpo al mío para intensificar mi placer. Se mueve a la vez que yo, intentando mantener el ritmo de mis fuertes embestidas. La obligo a mantenerse en una posición que parece muy incómoda para ella, pero que me permite embestirla aún más fuerte.

Grita, gime y veo gotas de sudor caer entre el canal de sus pechos. Mis golpes son fuertes, rápidos y brutales, sin dejarla acomodarse y no la toco más de lo estrictamente necesario. Siento que estoy haciéndole daño, pero se esfuerza para hacer ver que no es así. De alguna forma, siento lástima por ella, por la rudeza con la que la estoy tratando... "Es solo una puta", pienso para sentirme mejor; aunque en el fondo sé que no se merece éste trato por mi parte, y me odio por ello... Aunque ya estoy acostumbrado a ese sentimiento.

Tardo solo unos pocos minutos en sentir que llego al clímax y agarro sus caderas con ambas manos para pegar su cuerpo al mío y impedir que se mueva.

- Aráñame -alcanzo a decir entre jadeos sin parar de moverme.

- ¿Qué? -me mira perpleja, con su cara roja por el cansancio y su labio temblando y sus ojos húmedos.

- Ya me has oído, aráñame, hazme sangrar... ¡Vamos! -le grito con necesidad.

Su cara muestra miedo pero al final hace lo que le pido y siento sus uñas en mi espalda, desgarrando mi piel mientras las gotas de sangre caen por mis costados y me corro gritando el nombre de Jean.

Paso las siguientes dos horas estirado en la cama desnudo y fumando un puro tras otro. La pelirroja está estirada sobre mí, con su cabeza en mi pecho y acariciándome el torso con sus suaves manos.

Ninguno dice nada, nos ignoramos mutuamente, aunque siento que la chica está intentando decirme algo y no encuentra las palabras. Me da igual.
Al llenar el cenicero, decido levantarme y vestirme. Ella me mira sentada en la cama aún sin ropa, tapándose sensualmente con una sábana y me interroga con la mirada.

Al estar vestido del todo, recojo mi chaqueta y mi cartera y me dirijo a la puerta.

- Has pagado para cuatro horas... Aún te quedan dos -susurra a modo informativo, porque no creo que quiera tenerme a su lado mucho tiempo más, aunque actúa muy bien para que no me dé cuenta de ello.

Me acerco a la cama y me inclino sobre ella. La chica se incorpora escondiendo su temblor para enseñarme una de sus mejores y más dulces pero falsas sonrisas, moviendo sus pechos ligeramente. Siento miedo en sus ojos. La miro con pesar. De algún modo me recuerda a Marie; tan dulce, delicada y con una belleza tan enternecedora que me hace sentir responsable de su bienestar.

Cuando estoy unos centímetros encima suyo, le susurro a la oreja.
- Hazme un favor y quédate aquí éstas dos horas. Descansa. Pagaré suficiente en recepción para que nadie te moleste en todo el día, pero por favor, abandona éste trabajo. No quiero que nadie más te trate tan mal como lo he hecho yo.

Al decir esto, le beso la frente con dulzura, le pido perdón, y me voy sin mirar atrás, oyendo como rompe a llorar a mis espaldas.


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¡Hola! Siento ésta poca regularidad al subir, pero los estudios no me dejan para más. He decidido que subiré los capítulos con una extensión variable, según lo requiera la historia, es decir, que terminaré y subiré un capítulo cuando crea que hay un buen momento como para acabarlo allí. Eso es por lo que habrá cap. cortos como éste y tal vez luego habrá otros que duren el tiple.

Tengo una pregunta respecto a la historia y me gustaría que me dierais vuestra opinión en los comentarios:
¿Queréis escenas calientes muy detalladas o preferís que lo haga sin mencionar casi mucha cosa?

Quiero saberlo porque en mi anterior fic (Besado por el fuego y besada por la nieve) había escenas de temática sexual MUY descriptivas y detalladas, y tenía pensado hacer las escenas de sexo de Mi inmortal tan específicas como aquellas. Decidme en los comentarios si os gustaría (llegado el momento) leer escenas así de detalladas o no, por favor :) Me interesa mucho saber lo que os gustaría o no para crear un contenido que agrade a la mayoría :3

Éste capítulo, aunque haya habito temática sexual, lo he escrito pasando muy por encima, sin decir casi nada sobre el acto y de manera muy rápida porque no sabía qué era lo que os gustaba.
Tenía pensado hacer que las escenas entre Logan y Marie (que habrá obviamente en un futuro cercano... O.o) mucho más visuales y largas, con detalles y demás...

¡Espero vuestros comentarios! ¡¡¡Un beso!!!


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