Vacío y esperanza

405 28 4
                                    

Han pasado meses desde el ataque. Hace ya un tiempo que nos volvimos a mudar a la Escuela, al asegurarnos de que volvía a ser un sitio seguro y reparar el campo magnético. Bestia se ofreció a llevarme con mi familia al enterarse de lo ocurrido con ellos, para que viviese con aparente normalidad en vez de en un edificio en ruinas e intentar reconstruirlo... pero ahora mismo mi familia está aquí, con esta gente. Se lo debo todo a ellos y lo mínimo que puedo hacer es ayudarlos en un momento como este. A demás... quiero ser la primera en enterarme si hay noticias de Logan. Meses sin saber nada de él.

Charles sale constantemente de viaje para reunirse con otras organizaciones de mutantes y poner orden a lo que ha pasado, formar las mayores alianzas posibles. Con su ausencia y la sensación de tristeza y vacío que hay en este edificio desolado no puedo más que sentirme fría y hueca.

Kitty y Bobby están más unidos que nunca, después de casi haber visto como morían delante de los ojos del otro, parecen uña y carne. Aun así a veces quedo con ellos aunque no es lo mismo: el incidente ha tenido repercusiones emocionales difíciles de curar, y su gran vínculo me empieza a hacer sentir como si estorbara. Tormenta y Bestia se pasan día y noche trabajando y haciendo gestiones para mejorar la seguridad y devolver la confianza a los alumnos, así que me siento cada vez más sola.

Pasamos las noches en sacos de dormir en las habitaciones del primer piso, todos juntos porque los demás pisos siguen inhabitables. Hasta unas semanas después no puedo volver a mi habitación de siempre.

          Al entra por primera vez me inunda el olor a quemado y veo arañazos en la puerta, pero aún así no está tan mal como cabría esperar... siguen intactos los muebles y mis ojos se posan casi inmediatamente en el sofá en el que dormí abrazada a Logan ese día... Logan.


Cada día entran y salen profesores, monitores y mutantes de otras escuelas que se han ofrecido a echarnos una mano con todo esto. La labor de reconstrucción no es tan difícil como pensé al principio ya que no contaba con las habilidades de la gente que me rodea: el campo de fuerza que cerca el edificio nos permite trabajar sin miedo a ser atacados otra vez, Charles controla muy bien la gente que entra y sale del recinto y solo se lo permite a personas de confianza. Su telequinesis  y la de Jean ayudan enormemente a dejarlo todo como estaba - entre todos aseguramos los cimientos, pintamos y colocamos los muebles para que quede lo más parecido posible a como era antaño. Dos meses después me encuentro delante de la Escuela completamente restaurada como si nunca hubiese pasado nada.

 Dos meses después me encuentro delante de la Escuela completamente restaurada como si nunca hubiese pasado nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La presencia de Jean me incomoda y no deja que recordarme a Logan. Ella ha trabajado mucho por la Escuela en los últimos meses, y estoy segura de que sus intenciones son buenas... pero no puedo más que sentir odio reprimido hacia cómo destrozó sus sentimientos y en ningún ha parecido afectada por su desaparición.

Pronto la vida aquí vuelve a la normalidad aunque las familias de los alumnos no están seguras de si enviarlos de nuevo o no y por el momento siguen en sus casas, pero los profesores y personal vivimos aquí como siempre -aun así el vacío que se respira parece ser cada día más fuerte.


Un día aprovecho que Charles ha vuelto y con tal de pasar tiempo con él, le pregunto que cuales eran las intenciones de Magneto. Resulta que él y Charles habían sido muy buenos amigos hacía años, pero que sus ideales se torcieron y Erik Lehnsherr (así era como lo habían llamado sus padres al nacer) empezó a hablar de el exterminio de los humanos para que la raza mutante dejara de estar encadenada y sometida a ellos. Charles no apoyó ninguna de sus ideas así que Magneto se puso a la cabeza de un grupo llamado La Hermandad, que pretendía conseguir el núcleo de Cerebro (la máquina que permitía a Charles ver y comunicarse con casi cualquier persona) para hacerse con el control total, y también a Logan para copiar su mutación y alcanzar también la inmortalidad.

 Charles no apoyó ninguna de sus ideas así que Magneto se puso a la cabeza de un grupo llamado La Hermandad, que pretendía conseguir el núcleo de Cerebro (la máquina que permitía a Charles ver y comunicarse con casi cualquier persona) para hacerse...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Paso el resto de días junto al Profesor, agradeciendo que me permita su compañía, y poco a poco me enseña cuales son sus labores, cómo funciona el mundo mutante, qué pasó para que creara la Escuela... cada vez me siento más útil y ver que puedo ayudarlo me hace un poco más feliz. Contribuyo en su labor, hago algún que otro recado y eso me entretiene de todos los demonios que me atormentan.

Llega el día en que Charles debe volver a partir y me pide por favor que le acompañe para ayudarlo en su viaje.

- Solo serán un par de días -promete la noche antes de partir.

No me agrada la idea de irme y pensar que quizás Logan pueda volver y no encontrarme... pero debo dejar de actuar como una cría: Logan se fue para ayudar a nuestra causa, y en la Escuela todo el mundo contribuye a ella excepto yo. Ya es hora de hacer algo.

A la mañana siguiente me levanto temprano, hago la maleta y en cuestión de una hora ya estamos sobrevolando la Escuela con rumbo a Portugal. Según me ha dicho el Profesor, hay otra escuela de mutantes a las afueras de Lisboa con la que quiere forjar una alianza para asegurarse protección en caso de que haya otro ataque por parte de la Hermandad.

Llegamos en unas horas y sin perder tiempo nos reunimos con la directora: es una mujer rubia, fuerte, de unos cincuenta años que nos acoge con calidez. Pasan los dos días de nuestra estancia allí mientras yo lo ayudo con el papeleo. Al volver a Inglaterra percibo la Escuela con otros ojos: la sensación de agobio y frío que sentía por sus pasillos ha desaparecido y ahora empiezo a notar de nuevo la calidez que sentí la primera vez que entré. Estoy segura que esto se debe a que mi positivismo haya aumentado tras trabajar con Xavier.


En las semanas siguientes me pongo en contacto con las familias de los alumnos para asegurarles la seguridad del lugar y concretar un nuevo inicio de clases para el curso siguiente. Finalmente con el Profesor habíamos decidido no hacer volver a los alumnos hasta septiembre para no hacerlos sentir agobiados por todo lo que había pasado, así que quedaban más de cuatro meses hasta su llegada.

Algunos días acompaño a Bestia a comprar materiales, otros hago encargos de vehículos con Tormenta para asegurar un mínimo de coches y aeronaves en la Escuela en caso de emergencia... Los días pasan más rápidamente cuando te sientes útil y mi mente solo piensa en las cosas que tengo que hacer, así que el dolor poco a poco disminuye... pero no hay noche en la que no recuerde mil veces todo lo que pasé con él, y me duerma entre lágrimas pensando en sus últimas palabras.


Es sábado por la mañana y me permito levantarme sin despertador. Me visto y meriendo sin prisa porque no tengo pensado hacer nada más que quizás organizar el correo del Profesor. Estoy limpiando la habitación cuando un griterío de voces y pasos agitados en el pasillo me saca de mis pensamientos. Oigo la voz de Bestia gritar "¡Espera! ¡Después de tanto tiempo...! ¡Tienes que ir a ver al Profesor!". "No quisiera ofender... pero ahora mismo me da igual el Profesor". La puerta de mi habitación se abre lentamente:

- Hola, pequeña.

X-Men: Mi inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora