Mi Fénix

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Marie's POV

Es cierto, Logan me ha dejado toda el agua caliente para mí. Considero eso como una ducha relajante, o lo que más se acerca a ello, porque estamos en medio de la nada, entre una carretera fantasma y un bosque del que no me extrañaría si saliese ahora mismo un zombie.

Al menos la luz naranja de la mañana ilumina lo suficiente como para ver dónde pongo mis pies.

En unos minutos, cierro el grifo y me seco el pelo enrrollándolo entre mis manos y estrujándolo. Voy a coger mi ropa pero no puedo ponérmela estando así de mojada, y no veo ninguna toalla, así que me acerco tímidamente y en ropa interior a la entrada del furgón y doy dos golpecitos con mis nudillos.
Logan no tarda en aparecer asomando la cabeza.

- ¿Necesitas algo? -pregunta amablemente.

- No tendrás alguna toalla por aquí, ¿verdad?

- Sí, claro, ahora mismo voy. -no tarda en rebuscar en un cajón y sacar una toalla rosa pequeña y con topos.

- Muy masculina -le digo sarcásticamente cuando me la acerca.

- ¿A que sí? ¿Hace juego con mis ojos, eh?

Río, la tomo entre mis manos y empiezo a secarme el torso.

- No, es broma -continúa. Se la dejó aquí una amiga, pero tranquila, que está limpia.

Lo ha dicho como si nada, como quien dice que tiene hambre o que se ha encontrado a su vecina en el supermercado, pero por algún extraño motivo, la palabra "amiga" me ha producido un frío temblor en toda la espina. ¿Será su novia? ¿Continuarán juntos? No creo, de ser así no hubiera dicho que se la "dejó", si no que "es" de una amiga. Y a demás, Logan no estaría llevándome con él si tuviera una pareja formal, porque no creo que le hiciera mucha gracia. A demás, no se ha comunicado con nadie desde que me conoció.

... ¿Pero a mí qué coño me importa? Sacudo la cabeza e intento no pensar en ello.

Cuando estoy seca, voy a por mi ropa y me cambio en un momento. Ya en la cocina, me siento en frente de Logan para tomar el café que me ha preparado. Él sigue sin camiseta, aún levemente mojado y con el pelo despeinado. Merendamos sin intercambiar muchas palabras; ambos parecemos enfrascados en nuestros propios pensamientos. Aunque tengo curiosidad, no pregunto a cerca de aquello que me tenía que contar, aquel "nuevo destino" del que me habló antes. Prefiero que lo explique él directamente.

A demás: creo que se ha dado cuenta de que me incomoda verlo sin camiseta. Es normal, supongo, cualquier mujer jadearía al verlo así, y encima estando mojado como está ahora... Espero al menos que no me vea como a una niñata que babea por cualquier pedazo de carne sin tapar.

Parece que me lee el pensamiento, porque de repente se levanta y va a ponerse una camiseta vieja. Joder, ahora que tenía buenas vistas... En fin. Me levanto al acabarme la taza (que me ha sabido a gloria) y sin que me diga nada, salgo a recoger la manguera y todo lo que había dejado fuera por la ducha. Lo mínimo que puedo hacer es ordenar un poco, ya que pocas cosas puedo ofrecerle ahora mismo.

En cuestión de diez minutos ya estamos de nuevo en la camioneta, pero esta vez delante, él de conductor, y yo, de copiloto. Como aún no se ha decidido a hablar del tema, acabo preguntando yo misma por ello:

- ¿Me vas a decir ya a donde vamos a ir?

- ¿Eh? -responde mientras empezamos a movernos.

- El esperado "nuevo destino", ¿recuerdas?

- ¡Ah! Perdón, se me había pasado completamente. Ayer estuve hablando con un amigo para pedirle algo de ayuda. Digamos que en su momento le hice algunos... "favores", por decirlo así, y que ahora ha aceptado a buscar una cura para tu mutación...

Mi cara lo dice todo en este momento.

- ¡¿Para mi qué?! -grito.

- Tranquila, solo si tú quieres... Pero pensé que te gustaría poder volver a tocar a la gente sin... herirla, vaya.

- Yo... ¿Bromeas? ¡Pues claro que me gustaría!

- Entonces... ¿Rumbo a la Mansión X?

- No tengo ni idea de que es eso, pero pon rumbo a la Mansión X -afirmo con lágrimas en los ojos y un tono de voz tal vez demasiado alto.


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Logan's POV

Joder, aún sigo dándole vueltas a lo de la toalla de Jean. Hacía años, casi décadas, sin exagerar, que no la recordaba de esta manera. En muchas ocasiones pienso en ella y me obligo a beber hasta tumbar para olvidarla. Pero ver su toalla allí, con su olor a frutas y plegada como le gustaba a ella... Eso ha sido realmente duro.

Hace demasiado tiempo que no sé nada de Jean; no hemos hablado, no sé dónde está, ni con quién...

Sé que debo olvidarme de ella; solo fueron unos años los que estuvimos juntos. Ese tiempo para mí pasó volando, como siempre... Pero significó tanto.

El recuerdo de su cuerpo desnudo al levantarme cada mañana mientras me acariciaba el pecho con sus largos dedos y recostaba su cabeza sobre mi cuello... El recuerdo de sus ojos de serpiente mirándome con lujuria y las noches interminables que pasamos juntos me estalla en la mente y me deja en shock unos instantes.

Ver la toalla de Jean sobre el cuerpo juvenil de Marie me ha producido una sensación muy extraña, como si la historia de Jean se fuera a repetir y yo la estuviese cambiando por Pícara. Nunca podré olvidarla. Han pasado por mi cama decenas y decenas de otras chicas y numerosas prostitutas, pero ninguna me ha producido ni la mitad de que sentí con Jean. Y tengo miedo de que nunca vuelva a ser así.

Pero también tengo miedo de que vuelva a pasar lo mismo y tenga que soportar su despedida, al igual que pasó con ella... mi Fénix.

X-Men: Mi inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora