Doy vueltas a la cuchara, agarrando la taza de té ardiendo y con la mirada perdida: no sé qué coño pasó ayer.
No recuerdo nada y mi cabeza parece que va a estallar: da vueltas, me produce arcadas, no veo con claridad y tengo un cúmulo de sentimientos en mi interior de los cuales no puedo explicar ninguno. Vaya, si me ha costado la vida prepararme algo para beber sin romper nada.
Logan sale de la ducha de repente poniéndose una camiseta corta. Me mira y se para en seco como si hubiera visto un fantasma. No dice nada.
- ... Buenos días –digo finalmente.
- Buenos días –dice con rapidez y evasión, yendo hacia la nevera para sacar una botella de zumo de naranja y servirse un vaso mientras pregunta- ¿Has... dormido bien?
- ... Joder, no lo sé. Creo que sí pero me siento como si me hubiera atropellado un camión.
Logan sonríe sin mirarme.
- ¿Qué? –le pregunto al ver que no va a contestar.
- Nada –suelta encogiéndose de hombros.
- ¿Que pasó ayer?
Hay un silencio súbito.
- Bebiste demasiado –susurra dándole un sorbo al zumo y volviéndose a encoger de hombros.
- Joder... Lo siento. Espero no haber hecho nada de lo que me pueda arrepentir –digo mirando al suelo e imaginándome a mi borracha cantando por la calle como una loca. Sacudo la cabeza ante tal vergüenza.
- Tranquila, nena. No pasó nada de que arrepentirse... Te lo aseguro.
Pasada una hora en la que ordenamos la habitación, coge su cartera y va hacia la puerta para ir a comprar algo de comer porque no quiere que salga en la condición en la que estoy... Y me parece una decisión totalmente acertada.
- Si te encuentras mal, llámame –grita desde el pasillo antes de dar un portazo. ¿A caso no sabe cerrar las puertas bien este hombre?
Me estiro en el sofá y miro al techo, sintiéndome cada vez peor: ya no es solo el mareo y arcadas, ahora parece que mis hormonas han decidido que era un buen día para hacerme ver el mundo de color negro- los sentimientos se unen en mi interior provocándome una mezcla horrible de culpa por lo de anoche y haberle dado tantos problemas a Logan este tiempo, vergüenza, miedo a algo que no puedo describir y tristeza por encontrarme sola en esta habitación ahora mismo.
"Eres estúpida, Marie. Que lo sepas" me digo a mi misma en voz alta y a sabiendas de que sé perfectamente el motivo de este caos mental. Vamos, ni que no me pasara cada mes (aunque el alcohol tampoco está siendo de ayuda).
Alguien que ha sufrido todas las mierdas que he sufrido no puede derrumbarse por unas cuantas hormonas alteradas cada mes, pero aun así rompo a llorar: lloro por aquello que he hecho durante mi vida y no debería haberlo hecho y por aquello que quiero hacer y no puedo. Lloro por mi familia, por la gente que conocí en la Escuela y que solo quiere ayudarme... Y por Logan. ¿Por qué hay gente tan bondadosa en este mundo? No les pedí nada y me lo dieron todo. Yo no he hecho nada por ellos. Yo nunca hago nada por nadie. Mis lágrimas caen ya con ardor por mis mejillas.
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X-Men: Mi inmortal
FanfictionFanfic romántico y de aventuras entre Lobezno (Logan) y Pícara (Marie). Basado en la saga X-Men de Marvel. · La joven Marie, harta de herir a la gente al entrar en contacto con su piel por culpa de su reciente mutación, huye hasta Loghlein City: u...