Regreso

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Caminamos de la mano hacia la moto y metemos las bolsas en las alforjas. Sube él primero, me agarro a su cintura y arrancamos, pero unos minutos después para en lo alto de una colina y ambos observamos el pueblo entero a nuestros pies.

- Mira estas vistas... -dice Logan sentándose en una pared que separa la carretera de un acantilado que da al mar.

Bajo yo también de la moto y me siento a su lado sonriendo.

- Tienes razón... Y aún se huele el olor a sal marina.


Pasamos varios minutos en silencio admirando el pueblo -cuyas casas son ya como granos de arroz- y el horizonte que se difumina a lo lejos. Nuestros brazos se rozan y el viento hace ondear mi pelo. Respiro y me lleno los pulmones de aire fresco.

- Logan...

- ¿Si? - contesta sin mover la vista de la distancia.

- Sé que acordamos no hablar de esto, pero... Mi madre y Cody no murieron porque solo los toqué un momento y mi mutación aún no se había desarrollado del todo, pero... ¿Por qué no moriste tu ese día en la Escuela?


Mantiene firme su mirada en un punto fijo lejano hasta que la baja al suelo con un casi imperceptible suspiro:

- Sabía que tarde o temprano me lo preguntarías.


Parece sumamente apenado y dolido por mi pregunta y me arrepiento de haberla hecho; quizás es algo de lo que no quiere hablar y yo no soy nadie para inmiscuirme.

- Marie, lo siento... Eres una de las personas más importantes para mí en este momento y debería haberte dicho esto hace tiempo.

>> No puedo morir.


Su mirada se hiela.

- ... ¿Qué? -le pregunto en susurros.

- Charles lo llama poder... a mi me parece una maldición: siento el dolor pero todas mis heridas se curan y no puedo enfermar ni morir. De hecho la persona que ves no soy yo; hace décadas que no envejezco... No sé ni qué edad tengo.


Se hace un completo silencio en el que lo miro sin poder articular palabra. Pasados unos minutos habla:

- Lo siento, Marie... confiabas en mí y aún así no he sido capaz de decirte esto hasta ahora. Si lo hubieras sabido, las cosas hubiesen sido muy diferentes. Para empezar ni siquiera hubieses huido ese día de la Escuela, y no habrías estado a punto de morir en el tren. Ha sido todo culpa mía, pero quiero que entiendas que es muy difícil hablar de esto con alguien... me atormenta cada día. He tenido que ver cómo mueren todos mis seres queridos durante todos estos años porque mientras ellos envejecen, yo sigo con la misma apariencia. No sabes lo que es verlos perder la vida año tras año... deseo morir y poner fin a todo esto, olvidarme de todo, dejar de ver tales horrores y descansar por fin... pero no puedo.

- Logan...

Tomo su mano entre la mía, entrelazamos los dedos y la acerco a mi corazón.


- No tienes que disculparte -le digo con sinceridad y con el corazón roto por lo que acaba de contarme- No te culpo, Logan, nunca lo haría. No tenías por qué contarme esto si te provocaba tanto dolor hacerlo, y te agradezco infinitamente que hayas confiado en mí para hacerlo...

- Tenía miedo de que te alejaras de mí -susurra cortándome.

- ¿Cómo iba a hacer eso?

- Sabe dios cuantos años nos llevamos y...

- Cállate, no vuelvas a hablar de eso. Deja de infravalorarte y decir chorradas. ¿Crees que estoy a tu lado por algo de eso? Aprecio tanto a la persona que tengo delante por cómo me trata, cuida, preocupa por mí, por su afecto... no por lo que sea él o la maldita edad que tenga.


Logan me mira en silencio con los labios entreabiertos.

- Ya no he vuelto a pensar en eso.

- ¿En qué?

- Desde que te conocí no he vuelto a desear morir... ahora tengo algo que me ata a la vida.


Lo rodeo con mis brazos escondiendo mi cara en su cuello mientras le digo que siempre me tendrá a su lado.



___


El camino de vuelta dura dos días en moto durante los cuales disfruto del viento húmedo en mi cara y del calor de su cuerpo delante del mío, de los árboles que pasan a nuestro lado, del cuero de su chaqueta cuando me apoyo en su espalda para dormitar... Descansamos solo una noche en un hostal de carretera y de madrugada volvemos al asfalto. Pasan las horas como si no pasara el tiempo, en silencio y calma, pero me siento feliz estando así con él.

Por la tarde paramos a repostar y comer algo. Logan señala un mapa de carreteras y me indica que a penas queda una hora para llegar a la Escuela.

Pasada una hora de trayecto veo que va disminuyendo la velocidad hasta quedar parado en medio de la carretera.

- ¿Pasa algo...?

Se quita el casco. Todos sus músculos están tensos. Olfatea y alza la mirada al cielo antes de gruñir "Mierda".



Ante nosotros hay una columna de humo negro

- Agárrate a mi.

X-Men: Mi inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora