Capítulo 1

184 14 0
                                    


PETER

Si por alguna cualidad se caracterizaba Lali era por ser absolutamente inaccesible. No es que sea una buena cualidad, pero sabía afrontar todos los obstáculos sin siquiera derramar una lágrima. Ya había notado su comportamiento en casa varias veces. Llegaba, saludaba a todos, almorzaba en silencio y a veces, rara vez, jugaba con Manuela.
¿Cómo puedo saber? Somos hermanos. Ella solía evitarme, por eso nunca me enteré, pero yo era a quién la apoyaba cuando necesitaba hablar.
Tenemos exactamente ocho meses y dieciséis días de diferencia de edad. ¿Por qué tan poco tiempo? Yo debería haber tenido tres meses cuando nuestra madre quedó embarazada de ella y Lali nació siete meses antes del tiempo. En cuanto al embarazo de Manu, esperaron poco más de tres meses. Casi dieciséis años después de Lali, decidieron tener otro hijo. Aunque no sabemos a al cierto si fue un accidente, o realmente decidieron tener un bebé.
Nuestros padres son Nicolás Vázquez y Gimena Accardi. Una mezcla familiar, ¿no? Yo, por supuesto, el mayor, Juan Pedro Vázquez Accardi, luego Mariana Elizabeth Vázquez Accardi y finalmente Manuela Vázquez Accardi.
No estoy seguro de cuándo comenzó nuestra historia ni cómo comenzó. Era algo que ciertamente ni siquiera la ciencia podía explicar. Algo de la naturaleza, un amor surrealista.


Peter: Buenos días Manu – Besé a Manuela en la frente.

Manuela: buenos días, pela.

Lali: Su nombre es Pedro, Manuela.

Peter: Déjala en paz, Mariana – La besé en la cabeza – Buenos días.

Lali: Buenos días - Dijo poniendo miel en su panqueque sin mirarme.

Peter: Buenos días mamá - La besé en la mejilla.

Gimena: Buenos días, ¿dormiste bien hijo mío?

Pedro: Como piedra. Buenos días papá - Le di unos toques en la espalda.

Nicolás: Buenos días, Juan.

Peter: Pa', es Peter.

Nicolas: No, es juan!

Manuela: Lali, yo también quiero.– volteé y la vi señalando a su plato.

Lali: Ya dije que no, Manuela.

Manuela: Mamá - Miró a mamá e hizo un puchero. Me reí y fui a la nevera.

Gime: ¿Buscas algo especial?

Pedro: En realidad no. Sólo estoy viendo si el limón de tu hija está aquí. Pero no lo creo, ya lo debe haber chupado – Me reí y la miré. Ella permaneció seria y concentrada en lo que estaba haciendo. Manu soltó una carcajada y la señaló.

Nico: Peter, deja de molestar a tu hermana.

Lali: Baja ese brazo, Manuela.

Peter: Manu, ven con tu pela. Te daré panqueques, ya que tu hermana no los hace.

Lali: Crees que eres muy gracioso, ¿no?

Peter: Sólo creo que tienes que entender que tu hermana es pequeña, Mariana – Tomé un plato y le puse una tortita – ¿Quieres miel, Manu?

Manuela: Ejem – Ella asintió y le puse un poco de miel.

Peter: Ven y siéntate en el regazo de hermano, ven – Me senté en una silla y le di espacio para que se sentara en mi pierna.

Nico: Mariana, ¿lograste hablar con tu novio?

Lali: ¿Él me ha llamado?

Nico: ¿Peter no te dio el mensaje?

Lali: No - Ella me miró y yo la miré.

Peter: Lo siento, lo olvidé. Maxi te llamó, ¿vale?

Lali: Gracias por hacérmelo saber – Puso los ojos en blanco.

Gime: Por Dios, ustedes dos simplemente pelean.

Peter: No estamos peleando – Corté un trozo de panqueque y se lo metí a la boca de Manuela.

Mi ADN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora