Capítulo 30

49 7 1
                                    


LALI

Lali: ¿Qué pasó? - Me senté y él se sentó a mi lado.

Maxi: Nada - me abrazó.

Lali: Sé que algo pasó. Me puedes decir...

Maxi: No, nada. Era Tacho. Hace conversaciones estúpidas y yo me enfado.

Lali: Ah, no le hagas caso - sonríe - Mah, ¿me compras un poco de agua de coco?

Maxi: Claro – Alargué la mano para tomar el bolso – No, yo pago. Puede dejar...

Lali: Ok – Me encogí de hombros y miré nuevamente al mar.

De lejos vi a Peter y Rochi "jugando" en el agua. No niego que eran amantes y que se llevaban muy bien. Confieso que sentí una punzada de celos, porque, si no hubiera oído eso de Manuela, hasta el día de hoy podría besarlo sin ningún problema. Pero luego recordé lo que me hizo y el odio volvió. Miré hacia un lado y vi a Maxi regresar con dos cocos en las manos. Sonreí cuando lo vi.

Maxi: Aquí está – se volvió a sentar a mi lado y me entregó el coco.

Lali: Gracias – lo tomé y tomé un sorbo.

Nos quedamos en silencio. Maxi no era una persona de muchas palabras. Miramos al mar... Y volví a pensar. Y una vez más pregunté ¿qué carajo me estaba pasando? Nunca fui sentimental ni me importaba los demás. Pero entonces... ¡Argh! Entonces nada, Lali.

Maxi: Escucha Lah – me sacó del trance y lo miré – ¿Alguna vez me has engañado?

Cuando me preguntó, sentí unas ganas locas de empezar a reír. Pero no pude, me estaría delatando. Y yo, como buena actriz, supe mantener la calma en esos momentos. Me quité las gafas y lo miré, seria, pero moriéndome de risa por dentro. "Bueno, ¿por qué la pregunta?", fueron las ganas que tuve de responder. Pero eso sería lo mismo que decir: "Por supuesto, ¿no, querido?".
Entonces cayó la moneda. Peter debería haber dicho algo. Quería más que nada salir de allí y matarlo a golpes en la cabeza. Mantener la calma. Y sin preguntar: "¿Qué te dijo Peter?" Paciencia, Mariana.

Lali: Claro que no, Maxi. Por Dios, ¿no confías en mí?

Maxi: Claro que confío, mi amor. Pero no sé. Esta duda surgió.

Lali: Te llenaron la cabeza de tonterías, ¿no? - Yo pregunté.

Maxi: Claro que no, Lali. Estaba curioso.

Lali: Sólo te digo una cosa. Prefiero romper contigo que engañarte. Si hay algo que aborrezco más que a mi familia es la traición. Eso es… ridículo- dije.

Maxi: Cálmate Lah. Era sólo una pregunta.

Lali: No, estoy tranquila - Tomé un sorbo de agua de coco - Pero... te amo mucho, y nunca podría hacerte eso.

Se quedó helado. Me miró y luego empezó a sonreír como un retrasado. Colocó lo que sostenía a su lado y tomó mi mano. Me miró fijamente y vi que sus ojos no eran tan hermosos como los de Peter. Pasó su mano por mi cara, que estaba llena de arena, y me dio un beso. El beso de Peter de verdad... oh Mariana, Focus, estás besando a tu novio.

Maxi: Nunca lo dijiste así. Es tan...

Lali: Shiu – sonríe – Sabes que es verdad.

Entonces lo besé.

Thiago: Que linda pareja - llegaron dando palmas.

Maxi: Cállate, Thiago.

Lali: Escucha, ¿no tienes nada mejor que hacer?

Thiago: En realidad no, ¿y tú? - él sonrió.

Lali: La verdad es que sí. Pero creo que es una pérdida de tiempo que te maten – Le sonreí y me volví a poner los lentes.

Mi ADN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora