Capítulo 4

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Lali: Pero no le voy a decir a Rochi que me viste ducharme ese día que se me quemó la ducha y me fui a duchar a tu cuarto.

Peter: ¿cómo lo sabes?

Lali: Te estaba provocando¿no te diste cuenta?

Peter: Noté algo similar. Oye - llamé a Manuela - Te caerás.

Manuela: Perdón – Ella sonrió y le guiñé un ojo.

Peter: Fue asqueroso. - Ella me miró - No es que tu cuerpo no sea hermoso, pero somos hermanos.

Lali: Ya veo. No tuvimos ninguna oportunidad en hablarlo.

Peter: Quería hablarte sobre sexo justo después de que mamá supiera que estaba embarazada. Pero luego estabas muy nerviosa y nunca pudiste hablar.

Lali: Manuela se parece más a tu hija que a la de ellos.

Peter: Me gusta mucho, pienso como si fuera mi propia hija.

Lali: No creo que le guste mucho.

Peter: Ella tiene la misma opinión que tú. Ella piensa que no te gusta. Si la trataras un poco mejor, estoy seguro de que las cosas cambiarían.

Lali: Esa soy yo, nunca cambiaré.

Peter: Nunca digas nunca – Dejó su brazo por los hombros de ella– Hermanita.

Manuela: Pela, ¿me traes galletita?

Peter: Claro, mi gatita.

Lali: ¿Cuántos años tenías cuando perdiste la virginidad?

Peter: ¿Estás seguro de que quieres tener esta conversación?

Lali: Por supuesto. Dime.

Peter: Trece. - Saqué la lengua.

Lali: Tan joven. Este mundo no avanza. ¿Donde fue?

Peter: Oh, no lo recuerdo. Creo que en una fiesta. Fue la primera vez que salí con una chica de la secundaria, luego fuimos al baño y pasó. ¿Y tu?

Lali: Fue hace como tres años.

Pedro: ¿Dónde?

Lali: En casa.

Petee: ¿Dónde? - La miré asombrado.

Lali: En tu cama.

Pedro: ¿QUÉ? - Abrí mucho los ojos.

Lali: Es broma. - se rió - Manu acababa de nacer, y tú habías ido al hospital a visitar a mamá, luego yo había vuelto del colegio con un chico, y eso fue todo. Pero lo confieso, fue un desastre.

Pedro: De todos. ¿Quién fue lo mejor?

Lali: Victorio sin duda... Pitt, no tienes idea de lo grande...

Peter: Y gracias, no tengo idea y no quiero - Hice una mueca y ella se rió.

Lali: ¿Rocío está buena?

pedro: Me gusta ella.

Lali: ¿Eso fue un no?

Peter: Podría ser. He conocido mujeres que hicieron de todo y ella solo hace lo básico.

Lali: Entonces ella es como a Máximo.

Peter: ¿Haces todo entonces?

Lali: Em... no sé – La miré y vi que estaba roja.

Peter: No necesitas sonrojarte, es normal.

Lali: Manuela, no te alejes. - Le llamó la atención - Y no, no es normal. Probé cosas nuevas con...

Peter: Con Vico, lo sé – Me reí – Entonces, ¿por qué no te quedas con él?

Lali: Voy a romper con Maxi, pero no para estar con Vico. No me gusta, me gusta el sexo con él, pero él no.

Peter: ¿Te gusta alguién?

Lali: Hay alguien que me atrae mucho.

Peter: ¿Quién?

Lali: Tú – Me miró y me guiñó un ojo. Solo la miré y ella se echó a reír - Es una broma.

Peter: Bien, porque me asusté.

Lali: Sí, sí. Pero de todos modos, hay una persona que me seduce con locura.

Peter: ¿Y quién es?

Lali: No vale la pena decirlo. Usted no sabe.

Peter: No insistiré. Disfrutaré del único momento en mi vida para hablar contigo.

Peter: Idiota - Ella puso los ojos en blanco y sonrió.

Manuela: Pela, pela... - Vino corriendo hacia mí.

Peter: ¿Qué pasa, gatita?

Manuela: Estoy cansada – Levantó los brazos para que yo pudiera levantarla.

Peter:  Ah, sí. - La tomé en mis brazos - Pero ya estás gradecita. No puedes quedarte en el regazo de tu hermano, tienes que caminar.

Manuela: pero estoy cansada. - Apoyó su cabeza en mi hombro, su rostro vuelto hacia Lali.

Lali: Tiene sueño, eso es.

Peter: ¿Quieres ir en el regazo de Lah, Manu?

Manuela: No – Sacudió la cabeza, todavía sobre mi hombro. Vi que Lali apartó la mirada y se mordió el labio
.
Peter: Terminemos de comprar cosas y luego nos vamos, ¿vale?

Manuela: está bien.

Lali: Te lo dije.

Peter: Simplemente no le des la impresión de que no te agrada. Prueba a cambiarlo un poco, Lali.

Lali: Como si fuera fácil.

Peter: ¿Qué más necesitamos comprar?

Lali: Creo que ya tuvo suficiente – Miramos el carrito y nos reímos.

Peter: Ojalá tuviera un hermano mayor que me comprara todo lo que le compro.

Lali: Mi hermano mayor tiene la misma edad que yo, así que no creo que eso suceda de todos modos.

Peter: ¿Quieres comprar algo? Disfruta.

Lali: Lo que te voy a comprar no lo querrás pagar – Se rió.

Peter: ¿Y qué sería eso?

Lali: Ya lo verás más tarde.

Tomamos algunas cosas más y luego nos dirigimos a la caja. Manuela se había quedado dormida en mi regazo y Lali seguía empujando el carrito, que ya estaba lleno. Llegamos a la cajera y ella empezó a poner cosas encima. Quería ayudarla, pero Manu dormía tan bien en mi regazo que no tuve el valor de despertarla.

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