Los días pasaban rápido, pero no porque me estuviera divirtiendo, sino porque tenían que pasar rápido. Y para suerte y alegría general de la nación, el sábado por la noche empezó a llover. Casi no salía de mi habitación y, cuando era posible, no hablaba con nadie. Realmente necesitaba que Agustín estuviera siempre conmigo. Él fue el único que además de criticarme, me entendíaMaximo: Ahí vamos al mercado, ¿quieres ir? - me sacó de mis pensamientos.
Lali: ¿Todos van? - Me sorprendió. Después de todo, había mucha gente.
Maxi: Sí. ¿Tu vas?
Lali: No, veré si me acuerdo de esto. No tardarán, ¿verdad?
Maxi: No. Así que hasta luego – me besó en la frente – De hecho, Tacho también se quedará.
Lali: Ah – gemí no tan feliz - Está bien. No te demores...
Poco después oí salir los coches y supe que tardarían un rato. Me pareció extraño que todos fueran. Después de todo, algunas personas allí se habían peleado el día anterior. Tacho y Lali en casa. Solos, no era buena idea. Me arrodillé en el suelo y junté las manos.
Lali: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a cualquiera que peca contra nosotros, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal, amén. No os dejéis caer en la tentación... no os dejéis caer en la tentación, no ME dejéis caer en la tentación, no...
Tacho: ¿Lali? - llegó a la habitación - ¿Estás... a rezar?
Lali: Ahh... sí - Me levanté.
Tacho: Pensé que no lo creías – Lo miré. Eso me había ofendido - Bueno, al menos eso dijo tu hermano.
Lali: Peter es un pendejo – Puse los ojos en blanco.
Tacho: Creo que ya pregunté pero... ¿Siempre eres así?
Lali: Generalmente estoy peor - sonríe.
Tacho: Sabes – se acercó a mí –, si yo fuera tu hermano, no soportaría estar tan cerca de ti, y no poder tocarte – echó un mechón de mi cabello hacia atrás.
Lali: Creo que sé a dónde quieres llegar, y recuerda Juan Morales, estás provocando.
Tacho: Mariana Accardi - besó la comisura de mi labio -, sabes que ambos queremos esto. Y excepto, mi amor, nadie necesita saberlo.
Vale, sé que soy una perra y no debería hacerle esto al mejor amigo de mi novio, pero tampoco estoy hecha de hierro. Me agarró por la cintura y comenzó a besar mi cuello. MI CUELLO. ¿Querían que actuara así en esta situación? Hola, estamos hablando de Tacho Juan Morles.
Lali: Lo que pasó aquí nadie lo puede saber, ¿vale? - Terminé de ponerme la remera.
Tacho: Sabes que no lo haré. Pero ven aquí un rato... - me llamó.
Lali: No. ¿Aún no entiendes que esto no debía pasar?
Tacho: Conozco tu fama, Mariana. Sé que te acuestas con el director de tus obras.
Lali: ¿Qué? - Lo miré furioso - NO DUERMO CON MARIANO, POR DIOS
.
Tacho: Me enteré por la hermana de Melody. No tienes que mentirme...Lali: Juan, yo... Por Dios, no me acuesto con él. La única persona que me llevó a la cama en los últimos dos años fue Máximo. Y tú ahora.
Tacho: Si no lo supiera nunca te habría seducido.
Lali: ¿Estás loco? No me acuesto con nadie.
Tacho: Ve Lali, ven acá. Para de chistes...
Lali: ERES UN HIJO DE PUTA, Tacho – salí del cuarto dando un portazo.
De hecho, él era quien debía salir de allí, porque estaba en mi cama y en mi habitación. Pero mi enojo era tan grande que no podía quedarme ahí. Fui a la primera habitación que vi, que en realidad era en la que estaba Peter, y llamé a Agustín. Necesitaba desahogarme con alguien que me entendiera. Me senté en la cama y recogí una camisa que estaba sobre la cama. Empecé a olerla mientras la Cenicienta no contestaba el teléfono.
Agus: Habla mi maravillosa reina, ¿qué pasó?
Lali: Me siento la persona más asquerosa, más ridícula, y más asquerosa del mundo.
Agus: Dios mío. ¿Qué pasó mujer? Sólo un milagro para decirte decir eso.
Lali: ¿Conoces al amigo de Maxi?
Agsu: ¿El que que me dijiste cuando estabas cagando en el baño? sí, si.
Lali: Maldito Agustín, no es momento de bromas – se río.
Agus: Está bien, lo siento. Dime lo que pasó.
Lali: Agus, es la persona más ridícula de este mundo.
Agus: Lo entendería, si me pudieras explicar.
Lali: Agus - Olí la camisa de Peter, Dios mío cómo me encanta su olor -, tuve sexo con él. Está bien, lo sé, lo sé. No tienes que decir. Sé que soy una perra. Pero no pude soportarlo, ¿vale? No soy hierro. Pero Agustín, luego se le ocurrió una tontería de que yo me acosté con Nano, porque Mery se lo dijo. Ahora dime, ¿ya hice esto?
Agus: Que raro, Lali, no lo hiciste.
Lali: ¿Ves? ¿Por qué cuando no lo hago soy culpable? - Me acosté en la cama - Me siento asqueada conmigo misma.
Agus: Está bien, cálmate. Mañana vuelves a casa y si quieres puedes quedarte toda la semana aquí en casa y te dejo que te bañes en esta maravillosa bañera que hay en mi baño, pero por Dios, no te maldigas, ¿vale? No me siento bien con esto.
Lali: Ay Agus, que odioso. ¿Sabes lo que dijo? Que si no hubiera sabido que yo era tan fácil, nunca habría intentado seducirme. Qué odioso. - Golpeé la cama con los pies y olí la camisa nuevamente.
Agus: Lalita, ¿te estás drogando o qué?
Lali: No, ¿por qué?
Agus: Entonces ¿a qué hueles tanto mujer? Por Dios, parece que hay cocaína por todas partes.
Lali: Yo... yo... no huelo nada, Agustín – Tiré la camiseta de Peter por cualquier lugar de la habitación.
Agus: Está bien. Ve a tu habitación, date una ducha, lava las impurezas de este sinvergüenza y demuestra que amas a tu novio y que nunca en tu vida serías capaz de volver a engañarlo.
Lali: ¿Qué?
Agus: Sólo finge, ¿vale? Tendré que apagarlo. Necesito hacer algunas cosas ahora. Pero recuerda que te amo y que siempre serás mi niña. Traviesa o no, ¿ok?
Lali: Está bien – Me reí – Yo también te amo, mi bebé – Hice una voz de bebé – Adiós.
Agus: Juicio, niña. Adiós – Colgué y cerré los ojos, todavía acostada.
Seguí acostada mirando a la nada. Hasta que me di cuenta de que estaba acostada en la cama donde dormían juntos Peter y Rochi. ¡Argh! No, no iba a levantarme. Peter, idiota, podrías estar haciéndome lo que le haces con ella. Pero no, decidió escuchar lo que no debía detrás de la puerta y arruinó mis planes. Podría simplemente abrir la puerta, verme aquí tirada, y venir encima de mí, y besarme... Está bien, despierta de tu sueño Lali.
![](https://img.wattpad.com/cover/350991711-288-k120421.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi ADN
Fanfic(...) Y lo único que nos separaba era el maldito ADN. Por mucho que lo quisiéramos, nuestro ADN era más fuerte que nosotros (...). Peter (...) Habíamos nacido en la familia equivocada. Pero estaba absolutamente convencido de que estábamos hechos el...