Peter: ¿Puedes explicarme cuál es este trato con Nena y angelito?Lali: Espera – me miró quitándose las gafas -, ¿crees que mi habitación es la casa de mamá Joana? Entra cuando quieras, no pidas permiso. Esta es mi habitación, no la tuya – se puso de pie.
Peter: Mariana, estás jugando con fuego.
Lali: Juan Pedro, no sé cuál es el tuyo. Estoy aquí, haciendo lo mío y me estás molestando. No te hice nada, ¿vale?
Peter: ¿Qué hiciste con Manuela? ¿Por qué no quiere hablar conmigo?
Lali: Yo no hice nada. Te lo juro, por primera vez te digo la verdad.
Peter: No te creo – Me acerqué a ella.
Lali: No me toques. Si no, te arrepentirás.
Peter: ¿qué vas a hacer? - La tomé del brazo - ¿Eh? - Me reí.
Lali: Déjame ir - jaló su brazo, pero no lo solté - ¿No lo vas a soltar?
Peter: ¿qué vas a hacer? - Repetí la pregunta. Ella se rió y levantó una ceja.
Lali: AAAAAH, AYUDA – empezó a gritar – PETER, LIBERAME. ¡DUELE, AYUDA! MAMÁ - La miré y vi que de sus ojos empezaban a salir lágrimas. En cuanto escuché pasos en el pasillo, la solté y ella se arrojó en la cama - ESTÁS LOCO - Vi lágrimas caer de sus ojos.
Gime: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ? - entró en la habitación desesperada.
Lali: Peter está loco mamá. No hice nada y él entró aquí, empezó a cogerme de los brazos y me arrojó sobre la cama.
Gime: ¿Qué te pasó, Peter? – se sentó en la cama y abrazó a Lali.
Peter: ES MENTIRA. YO NO HICE NADA...
Nico: ¿Qué pasó? - Entró en la habitación.
Peter: Es mentira, papá. Ella está mintiendo, yo no hice nada.
Lali: ¿Y eso es qué? - mostró un brazo que estaba morado.
Peter: YO NO HICE ESO, MARIANA. TU SABES.
Gime: BASTA – secó las lágrimas de Lali – Vete ya a tu habitación, Peter.
Peter: No tengo 10 años, mamá - respondí.
Nico: No le respondas a tu madre. Si tienes 10 o 20 años, sigues siendo su hijo y le debes respeto.
Peter: Me vas a pagar – Le señalé con el dedo a la cara.
Lali: Y todavía me amenaza delante de nuestros padres. Estás enfermo, Peter.
Peter: Voy a quitarte la máscara Lali. Para todos. Para ellos, y en especial para Manuela.
Lali: SAL DE MI HABITACIÓN, MALDICIÓN – gritó.
Peter: Felicitaciones por tu obra. Aplaudí y salí de la habitación.
Fui a la habitación de Manu para ver si se había despertado con los gritos. Y realmente lo fue.
Peter: ¿Cómo estás princesa? - Me senté a su lado en la cama.
Manuela: ¿qué pasó? - preguntó curiosa.
Peter: Nada. Lah se ha lastimado.
Manu: ¿le hiciste algo?
Peter: No, princesa, pela no le hizo nada - le sonríe.
Manuela: Peter – dijo.
Peter: ¿Qué? - La miré.
Manuela: Tu nombre no es pela, es Peter
No podía creer lo que estaba escuchando. Hasta que le dijo a la chica que no me llamara más de pela, ella era capaz. Ni siquiera le dije buenas noches. Me levanté y salí de la habitación.
Quería volver al cuarto de Lali y matarla. No iba a quedarse así. Ella me iba a pagar por absolutamente todo lo que estaba haciendo. Y no tenía idea de por qué estaba sucediendo todo.
Cuando me desperté al día siguiente, el mal humor todavía estaba conmigo. Hice mi higiene matutina y bajé a desayunar. Cuando llegué a la cocina, mi madre le estaba dando el desayuno a Manuela, Lali estaba apoyada junto al frigorífico con su limón bendito en la mano y mi padre leía el periódico.

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Mi ADN
Fanfiction(...) Y lo único que nos separaba era el maldito ADN. Por mucho que lo quisiéramos, nuestro ADN era más fuerte que nosotros (...). Peter (...) Habíamos nacido en la familia equivocada. Pero estaba absolutamente convencido de que estábamos hechos el...