Mi ADN

Capítulo 44

Agus: Te están esperando, ven rápido – me sacó de la habitación – ¿Estás loca, Accardi?

Lali: Él fue quien me besó – Dije en voz baja.

Agus: Fingiré que lo creo. ¿Y tu venganza?

Lali: Esto es parte de ella mi amor.

Agus: Ah, está bien.

Lali: ¿Y cómo supiste que estaba ahí?

Agus: Te busqué en el baño, en tu cuarto, en el cuarto de Manuela, y luego fui a lo de Peter, y mira quién estaba ahí.

Lali: Idiota. Ahora una sonrisa en mi rostro - lo miré y él comenzó a sonreír, yo hice lo mismo.

Agus: Luces, cámara... Acción.

Era malo pretender que realmente lo estaba disfrutando todo. Pero peor aún, fue entonces cuando Maxi decidió contarles a todos que estábamos comprometidos. En ese momento miré a Victorio, quien me miró y su mirada parecía un poco decepcionada. "Felicitaciones", fue lo que susurró. Personas que nunca había visto allí vinieron a desearme lo mejor y querían saber cuándo sería la boda. Casi siento que iba a invitar a alguien que ni siquiera sabía que era. Cuando finalmente terminó la maldita fiesta, solo quedaban cuatro personas allí. Peter, Agustín, Victorio y yo.

Lali: Júrame que nunca más me harás esto.

Agus: Bueno, la próxima vez con payasos.

Lali: Nada de payasos. Sin fiestas. Sin nada. No voy a trabajar mañana.

Agus: Lo harás. Incluso si tengo que arrastrarte, vete.

Lali: Me siento mal - Puse mi mano en mi vientre - Estoy toda adolorida.

Peter: Debe ser de esa caída que sufriste.

Lali: Si, gracias por tirarme al suelo – puse los ojos en blanco – Creo que estoy embarazada.

Victorio ¿QUÉ? - gritó y me miró.

Lali: Baja la voz, idiota. Y es una broma.

Peter: Si fuera cierto no sabrías quién es el padre - se rió.

Agus: Tampoco es así. Ella sabe que es mío. - Me abrazó.

Vico: Ustedes dos... - nos señaló a los dos. - Confundido.

Lali: Claro que sí. ¿Qué crees que hacemos cuando voy a su casa? - Puse los ojos en blanco.

Peter: Entonces cuando lo digo nadie lo cree.

Lali: Peter, deja de estar loco. Agustín es gay y mi mejor amigo. Pero hay alguien en esta sala que me interesa mucho más.

Agus: No tienes vergüenza, Mariana. Decir eso delante de todos.

Lali: ¿Y voy a mentir? Aquí todo el mundo sabe que engaño a Máximo.

Vico: Sé demasiado - dijo en voz baja.

Lali: Guh, no necesitas ir, ¿verdad? - Lo miré.

Agus: En realidad no.

Lali: Claro que tienes que irte – Le di una mirada nerviosa – Peter quiere dormir, y yo también. Tu tienes que ir.

Agus: Ah, sí, tengo que irme. Incluso lo olvidé. Buenas noches a ustedes – me dio un beso en la mejilla y saludó a Peter y Vico – Adiós.

Lali: Hasta luego cariño – risas – Vico, quiero mostrarte el marco del cuadro que hay en mi cuarto, ¿vienes conmigo?

Vico: Entonces, ¿estás entusiasmada con la boda?

Lali: siento no haberte dicho. De hecho, lo descubrí ayer y me reí.

Victorio: Cálmate – me abrazó más fuerte.

Él estaba sentado y yo estaba acostada encima de él. Estábamos vestidos y no habíamos hecho nada. Simplemente estábamos hablando, como los buenos amigos que éramos.

Lali: No quiero casarme. Y tú lo sabes. Creo que me conoces más de lo que él se conoce a mí misma.

Vico: ¿Por qué no te abres con él?

Lali: No es un amigo, es mi novio. No puedo tener una conversación con él como la que tengo contigo.

Vico: ¿Quién te entiende, Lali?

Lali: ¿Recuerdas ese día que fui a tu casa y no me encontraba muy bien?

Vico: Por supuesto que lo recuerdo. ¿Pero qué tiene?

Lali: Me preguntaste si realmente me gustaba Máximo y luego te respondí que no lo sabía y que no podía dejar que todo se desperdiciara ahora.

Vico: Entonces, ¿cuál es la respuesta?

Lali: No me gusta.

Vico: ¿Descubriste esto por tu cuenta?

Lali: Ejem - Reí.

Vico: Ahora es mi turno de hablar. Creo que si te gustara, no harías lo que haces. No quiero criticarte, incluso porque no creo tener la moral para hacerlo. Pero supongo que tenías que descubrir qué es lo que realmente quieres.

Lali: ¿A qué te refieres? - Lo miré.

Vico: ¿Realmente disfrutas lo que haces? Quiero decir, actuar.

Lali: Me gusta, me encanta. Sin dudas.

Vico: Ahora sigue. Cuéntame todo lo que te guste.

Lali: Me gusta... - pensé - Me gusta cuando estoy cerca de Agustín. Porque puede criticarme y mimarme al mismo tiempo. A mí también me gusta cuando estoy contigo, porque no eres sólo alguien con quien me quedo. Tu eres un amigo. Como es ahora.

Vico: Segui. Tu familia ahora.

Lali: Me gustan mi padre y mi madre. La forma en que son cuidadosos, cariñosos cuando se lo permito, por supuesto. Me gusta Manuela, bueno, me empezó a gustar. Ella puede hacerme sonreír cuando no quiero o no tengo motivos para hacerlo. Ella es muy especial y esto, aunque parezca mentira, fue automático. Me gusta mi mocosa Daniela, que incluso donde quiera que esté y conmigo cometiendo mil errores, sé que ella me está protegiendo y me sigue, amando, sin importar como soy.

Vico: Creo que te falta alguien.

Lali: Hm... - Me mordí el labio y miré hacia adelante, donde estaba el marco que me había regalado.

Como le prometí, puse en el marco una foto de toda la familia. Una de las fotos era del cumpleaños de Manuela, lo que no le trajo buenos recuerdos, claro. Pero después de la muerte de Dani, esa fue la primera foto que tomamos. Los cinco parecíamos muy felices. Manuela estaba en mi regazo, pero nos abrazaba a Peter y a mí. Nuestros padres estaban de nuestro lado y parecían contentos con los cambios que habían ocurrido. La otra foto que tenía fue tomada unos días antes del accidente que se llevó a la persona más importante para mí, Manu estaba en el regazo de Dani que la sostenía con un brazo y con el otro me abrazaba por la cintura pero ella también estaba apoyada en Peter. , ¿confundido? Lo sé jajaja, papá y mamá estaban a nuestro lado, felices, y una parte de esa felicidad murió junto con mi hermana. Antes de empezar a hablar, mi corazón se aceleró y estaba empezando a enojarme, porque cada vez que iba a hablar de Peter, pasaba esto.