Manuela: Te ves hermosa - sonrió cuando me vió.Lali: Gracias. Sonreí también.
Manuela: ¿Vas a salir con Maxi?
Lali: Sí, lo voy – Me senté en el sofá y ella se subió a mi regazo.
Manuela: Mañana es tu cumpleaños, ¿no?
Lali: Sí mi amor – La abracé.
Peter: Máximo está al frente. -Apareció de la nada.
Lali: Ah, gracias – Miré a Manu – Ya salgo, nos vemos mañana, ¿vale?
Manuela: Ok – me besó en la mejilla – Te amo – sonrió.
Lali: Sí... - Miré a Peter y no pude contener la risa - Yo también te amo - Besé su mejilla y me levanté - Hasta luego, Peter.
Peter: Feliz cumpleaños.
Lali: Desear un feliz cumpleaños de antemano es mala suerte.
Peter: Es exactamente por eso. - Se rió y me encogí de hombros.
Lali: Gracias en todos los sentidos.
Cogí mi bolso y me fui. Cuando lo vi, creo que su sonrisa iluminó toda la calle. ¿Qué diablos era ese regalo que lo hacía tan feliz?
Maxi: Te ves hermosa.
Lali: Gracias. ¿Vamos?
Maxi: Claro, me dio un beso y me abrió la puerta.
Lali: Gracias, me subí al auto.
Durante todo el camino, me preguntó si estaba deseando que llegara mi cumpleaños y un montón de cosas más que no entendía por qué. Cenamos tranquilamente y él estuvo acariciando mi mano todo el tiempo. Cuando terminamos, se disculpó y fue al baño. Cuando regresó, parecía sonreír aún más y yo estaba empezando a estresarme por eso. Y todo lo que menos quería que sucediera, lo que temí toda mi vida estaba sucediendo. Él sonrió y me tendió una pequeña caja. La abrió y me miró.
Maxi: ¿Quieres casarte conmigo, Lali?
Quería que el mundo se acabara en ese momento. Que el cielo caería sobre mí, y que la tierra se abriría y que podría esconderme debajo de ella. Yo tenía 19 años. No quería casarme. Y ni siquiera me gustaba tanto como para querer casarme con él, diablos. Pero estaba esperando una respuesta. Y parecía que todo el restaurante estaba en silencio y mirándonos. Esto no puede estar pasando. Si me casara con él ¿cómo sería con mis otros mil novios? Esto no se puede hacer, Dios mío. Estaba esperando una respuesta. Necesitaba darlo.
Lali: Sí... me tomaste por sorpresa, mi amor.
Maxi: ¿Y ? - se quitó el anillo, que, por cierto, era precioso.
Lali: Claro que acepto, Mah – suspiré, antes de aceptar.
No podía lastimarlo, pero tampoco podía obligarme a hacer algo que no quería hacer. Nunca me había imaginado casada. Mucho menos con Máximo. Para mí él era solo mi novio. Y seguiría así por mucho tiempo, hasta que me harta de él y termine la relación. Su felicidad estaba tan expuesta que no tendría derecho a ponerlo triste.
Hablamos un rato y él estaba mucho más emocionado de lo que debería haber estado por la boda. Poco después le pedí que me dejara en casa porque estaba cansada y mi ensayo se iba a retrasar al día siguiente. Él, de mala gana, acabó dejándome en casa sin cuestionar nada.
Cuando entré a la casa, Peter tenía el mismo aspecto que el día anterior. Me senté en el brazo del sofá y lo miré.Lali: Felicitame. No sólo para mi cumpleaños. Me voy a casar – Me mordí el labio y miré hacia un lado.
Peter: ¿cómo es? - se sentó riendo.
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Mi ADN
Fanfiction(...) Y lo único que nos separaba era el maldito ADN. Por mucho que lo quisiéramos, nuestro ADN era más fuerte que nosotros (...). Peter (...) Habíamos nacido en la familia equivocada. Pero estaba absolutamente convencido de que estábamos hechos el...