Capítulo 26

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Lali: En fin – no hice caso de lo que dijo - Vamos yo y él y algunos de sus amigos.

Agus: Tú, tú, tú... ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Amigos! Peligro - bromeó.

Lali: ¡Para Agustín! - Le di una palmada en el hombro - No le haría nada a un amigo suyo.

Agus: Pero conoces ese dicho, ¿No? Los amigos de mis amigos...

Lali: Son mis amigos – completé – Pero hay una trampa, mi amor. Maxi es mi novio.

Agus: Es lo mismo.

Lali: No, no es posible - Miré el reloj - ¿Compramos café conmigo?

Agus: No hay tiempo.

Lali: Claro que puedes – Tomé su mano y comencé a arrastrarlo – Somos las estrellas de la obra. Tenemos que retrasarnos.

Agus: De verdad, entre tanta gente, no sé por qué fui elegido para ser tu mejor amigo, por Dios Lali, que aburrida eres.

Lali: Gracias, pero vámonos.
Cuando regresamos al teatro, todos nos estaban esperando y Nano ya respiraba fuego por los ojos. Le expliqué lo que había pasado y se calmó. Al final ni siquiera ensayamos ese día. Solo miramos las ropas.... Los modelos, tomamos las medidas y al final todo salió bien.
Después de que terminamos todo, llegué a casa y llegué tarde. Porque Maxi había quedado conmigo en que me recogería en casa a las ocho y yo llegué a casa a las siete y media. Y ni siquiera había empacado mi ropa. Ni siquiera me propuse hacer las cosas muy rápido, porque Maxi sabía que llegaría tarde. Eran las ocho y diez cuando llegó Maxi y yo todavía estaba comiendo algo para luego darme una ducha y ordenar mi ropa. Lo dejé en el salón, con Manuela y Peter. Sabía que Peter no sería una amenaza, ya que muy bien podría decirle a su pequeña novia lo que estaba haciendo a sus espaldas. Está bien, él no hizo nada. Pero podía decir lo que ambos teníamos, sin mencionar que era yo.
Cuando miré el reloj eran las ocho y media y estaba lista. Me puse un vestido amplio de flores, me recogí el pelo como de costumbre y bajé las escaleras. Noté que al entrar a la habitación, Peter evitaba mirarme. Maxi sólo le faltaba babear sobre mí.

Maxi: ¿Vamos entonces? - tomó mi maleta.

Lali: Claro - sonríe - ¿Pero podemos ir a algún lado primero?

Maxi: ¿Dónde?

Lali: En la farmacia – Reí

Maxi: No hay problema. Buen Peter, fue un placer hablar contigo. -Le estendió la mano.

Peter: Lo mismo, hombre - sonrió.

Maxi: Y si quieres..

Peter: Claro – respondió, sin dejarle terminar de hablar – Que tengas un buen viaje.

Maxi: Gracias. Adiós Manu – le apretó la mejilla y ella sonrió.

Manuela: Adiós tío Mah. Adiós Lah – ella me miró y yo la ignoré.

Lali: Vamos - Le di la mano a Maxi y lo saqué de la casa.

Antes de ir fuimos a la farmacia y tomé mi anticonceptivo mensual. No tuvimos tanto tráfico como pensábamos, pero parecía que nunca íbamos a llegar a casa. Hacía calor y ya ni siquiera el aire acondicionado funcionaba de tanto sudar.

Lali: ¿ Aún estamos lejos?

Maxi: Pareces una niña, Mariana.

Lali: Estoy emocionada mi amor. Pero al mismo tiempo ya no soporto estar en este coche.

Maxi: No pasará mucho tiempo, cálmate.

Lali: Eso espero. ¿Y quiénes son tus amigos?

Maxi: ¿Conoces a ese amigo mío a lo que no fui a ver al cumpleaños de Manuela?

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