Capítulo 3

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Peter: entonces ¿vas a ir? - No hice caso de lo que había dicho Manuela.

Lali: No, gracias.

Peter: ¿Quieres que te traiga algo?

Lali: ¿Cuanto tiempo tardarás?

Peter: No mucho. Sólo voy a comprar unos dulces para Manuela y para mí. ¿Quieres algo?

Lali: No, gracias. Pero luego nos veremos.

Pedro: Está bien. ¿Nos vamos, Manu?

Manuela: Vamos, pela– Se levantó de la cama de Lali y vino hacia mí.

Peter: Hasta luego – Salí de la habitación y cerré la puerta.

Fui a mi habitación y tomé mi billetera. Busqué la llave de mi auto y, como siempre, no la encontré. Cuando bajé al salón, Manuela ya me estaba esperando sentada en el sofá. Cuando la vi, la llave estaba sobre una pequeña mesa en un rincón de la habitación.

Manuela: ¿vamos?

Peter: Nunca he visto a nadie a quien le guste salir tanto como a ti. Vámonos - Saltó y se dirigió hacia la puerta. Cuando estaba a punto de irme, escuché a Lali decir mi nombre.

Lali: Pitt, Pitt - Llegó a lo alto de las escaleras - ¿Aún estás a tiempo de cambiar de opinión?

Peter: ¿Qué?

Lali: ¿Puedo ir contigo?

Pedro: Por supuesto.

Lali: Voy a buscar unas cosas. Ya estoy bajando.

Peter: Esperaremos – La vi entrar nuevamente a su habitación – Viene con nosotros, Manu.

Manuela: Ven aquí - Me llamó con el dedo cerca de ella. Me agaché a su altura - ¿Está enferma? - La miré y comencé a reír.

Peter: No, no lo está- La besé en la frente y luego vi a Lali bajar las escaleras.

Lali: ¿Vamos?

Manuela: Vamos - Salió corriendo por la puerta.

Lali: Manu...

Peter: Déjala – la interrumpí. Ella sólo suspiró y se fue.

No tuvimos muchas oportunidades de salir juntos, ya que Lali siempre estaba en ese cuarto o en ese maldito teatro donde trabaja.
No había comentado, pero Lali es actriz. De hecho siempre fue manejada, pero nunca le gustó hacer comerciales ni nada por el estilo, por eso la llamaron para trabajar en un teatro, donde actúa y no es muy conocida. Y así le gusta a ella, que no la conozcan y no le gusta que reconozcan su trabajo. Le gusta estar en la oscuridad.
Llegamos rápido al mercado y Lali no peleó ni una sola vez con Manuela para que se escapara.

Lali: Ya sé que lo sabes – Empujó el carrito y miró a Manuela, que estaba un poco delante de nosotros.

Peter: ¿Sobre qué?

Lali: Victorio y yo.

Peter: Pensé que no te gustaba hablar de él.

Lali: Máximo me gusta mucho, la verdad. Pero Vico tiene algo que me atrae.

Peter: Creo que tienes que decidirte por uno.

Lali: Nunca engañé a Victorio. Él sabe muy bien que estoy saliendo. Y también es travieso, porque también sale con alguién.

Peter: Él no tiene citas.

Lali: Sí, tiene un romance, no lo sé. De todos modos, tiene un romance más serio con Candela. Pero es como si lo hiciera bien, ¿sabes?

Peter: No, no entiendo – desvié la mirada de Manuela hacia ella.

Lali: Es que Máximo... Bueno, no es... bueno en la cama. ¿Entiendes?

Peter: Ah – miré hacia un lado riendo un poco.

Lali: No te rías. En serio... Pero Victorio, Dios mío, Victorio.

Petee: Creo que te entiendo.

Lali: Por favor, no le cuentes a nadie sobre esto.

Peter: No, no te preocupes. No diré.

Lali: Te lo dije porque sabía que sabías de nosotros. Entonces, no se lo digas a Maxi.

Peter: Nunca lo diría. También sé que no le dirías a Rochi que salgo todas las noches.

Lali: ¿Y te vas?

Peter: Por supuesto que no, solo estoy bromeando.

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