Capitulo 7

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Atendí a mi último paciente del día que era un Chihuahua bastante mal genio, me quiso morder en varias oportunidades, algo típico de la raza. Cuando las personas me preguntan si me da miedo trabajar con perros como pitbull o rottweiler que por prejuicios que tienen creen que son perros peligrosos siempre digo que no les temo, un Chihuahua de dos kilos si que puede causar terror en algunas ocasiones.

Ahora por fin podré ir a casa a descansar. Hoy Gaby no está de turno conmigo, a ella le toca trabajar toda la noche.

Saliendo de la clínica camino hacia el estacionamiento y veo a Oliver guardando unas cosas en el maletero de su auto.

- Kiara! Hoy no te vi en todo el día, ¿Cómo estás? ¿Te apetece ir a tomarnos algo?. - Me pregunta entusiasmado mi jefe.

- Hola Oliver, estuve muy ocupada entre consultas y cirugías. Gracias por la invitación pero estoy realmente cansada, dejemos la salida para otro momento. - Le respondo.

Sé que le gusto y no quiero darle falsas esperanzas, Oliver se ha portado muy bien conmigo desde que me contrató, es un excelente profesional, tenemos una amistad y me gustaría seguir manteniéndolo así. Le he dicho anteriormente que no ando en búsqueda de una relación pero no se da por vencido.

- Esta bien, Kiara. Algún día aceptarás, de eso estoy seguro. Descansa y nos vemos mañana. - Dice dándome una sonrisa y se acerca para besarme la mejilla.

[...]

Al llegar a casa y ser recibida con muchos besos de Kima y Duque, me quito los zapatos mientras busco mi teléfono que se encuentra sonando en alguna parte de mi bolso.

- ¿Aló? - Contesto sin ánimo acostandome en mi cama, ni siquiera miré la pantalla para saber quién era.

- Hermanita, ¿cómo estás? - Me dice Steffano al otro lado de la línea.

- Steffano, tutto bene? ¿Sabes la hora que es? - Le pregunto.

- ¿Es que no puedo llamar a mi hermana favorita? Eres un ingrata y mamá está molesta contigo porque no la llamas, dice que lleva varios días sin saber de ti y que no la visitas.

- Madre es una exagerada Steffano, hablé con ella hace dos días y quedé en ir a visitarla este fin de semana - le informo a mi hermano mayor.

- Entonces perfecto. Nos vemos el Sábado a las 7 de la tarde, hermana.

- Espera, se suponía que iria a almorzar con mamá el Sábado. ¿De qué me estoy perdiendo?

- Pensé que mamá te lo había dicho. Me ascendieron en el Hospital, seré el nuevo jefe de ginecología y madre me organizó una pequeña fiesta familiar para celebrar.

- ¿Es en serio? Estoy tan orgullosa de ti, sé cuánto has trabajado, por supuesto que iré a esa fiesta - digo emocionada.

- Gracias piccola, y recuerda que yo también estoy orgulloso de ti, a tus 26 años has logrado mucho, ti amo.

- Adios Steffano, también te amo.

ENTRE PERROS Y DOCTORES© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora