Capitulo 11

89 20 1
                                    

Estoy en la clínica veterinaria y he tenido un día de mierda, desde que me levanté esta mañana todo me ha salido mal, mi auto no quería arrancar, llegué tarde y perdí la cuenta de la cantidad de perros y gatos que me han vomitado encima, por suerte tenía un nuevo uniforme en mi casillero.

Han pasado tres días desde la reunión en casa de mis padres y no he recibido ninguna llamada de Steffano pero sí hablé con mamá y le pedí disculpas por irme repentinamente.

Ahora mismo estoy con Gaby almorzando y le acabo de contar lo que pasó con Noah.

- El doctor se comportó como un tonto pero también lo entiendo, tu hermano está buenísimo pero a veces si que da miedo cuando tiene un actitud sobreprotectora o acaso ¿no te acuerdas como espantaba a los chicos que te miraban en la secundaria? y Alonzo no se queda atrás que me pegó un puñetazo a tu primer novio. - Dice Gaby mientras come su ensalada.

- Lo recuerdo, es difícil tener dos hermanos mayores. Y en cuanto a Noah no lo sé, me molestó lo que hizo y por favor no hables de esa forma de mi hermano, es asqueroso que pienses en él en forma sexual - hablo mientras apuñalo mi comida con fuerza con el tenedor.

- Gaby, ¿Que no dirás nada más? - Le pregunto a la pelirroja que lleva varios minutos sin decir una sola palabra.

- Kiara, ¿que quieres que te diga?, asume que te gusta de una vez y que quieres darle duro contra el muro, deberias cogertelo y salir de dudas, con eso compruebas si solo te tiene caliente o si lo quieres para algo más. Le estás dando mucha importancia y eso debería ser una señal de algo. Lo único que necesitas es acostarte con él y olvidarlo después si eso es lo que quieres. No es tan difícil.

- Gabriella, eres terrible dando consejos, no todas las mujeres somos como tú que solo ve a los hombres como un pedazo de carne. Y por supuesto que le doy importancia al asunto, el imbécil me hizo la desconocida y me molesta por alguna razón, espero no volverlo a ver.

- Obvio que te interesa gatita, no te mientas más a ti misma, te interesa porque te gusta y te lo quieres follar. Odias que llegue a desordenar tu vida que siempre intentas que sea perfecta y a tú manera. Te gusta controlarlo todo.

- Creo que te veías mejor callada - le digo a mi amiga bromeando. - Opino que su perro es muy lindo y me gusta.

- ¿Solo su perro? ¿El mismo que según tú casi se come a Kima? - Dice Gaby levantando una ceja.

- ¿No pararás hasta que lo asuma cierto? Ok, asumo que Noah me atrae, tengo constantemente esas mariposas cliché en mi estómago.

- Misterio resuelto, creo quieres al doctor para algo más que solo follar una noche y casi no lo conoces, ¡que fuerte! - dice Gaby levantándose de la mesa para lavar su plato sucio - Amiga, sé que te asusta y si te interesa no dejes pasar la oportunidad y conócelo. Se comportó como un idiota pero puedes volver a hablar las cosas con él con mas calma. Deja que se explique.

- ¿Debería intentar ponerme en contacto en él? ¿Crees que el quiera verme despues de que le dije que no me buscara? - pregunto indecisa a Gaby.

- Kiara eres increíble y hermosa, sería un estúpido si no se fija en tí. Atrévete por una vez en tu vida, intenta conocerlo, quizás el chico ni siquiera sea tan bueno en la cama y tenga una personalidad de mierda que tu misma quieras salir corriendo después pero nunca lo sabrás si no lo intentas. Ve por él, muchacha.

- Comenzaré a ir nuevamente al parque, yo creo que puedo encontrarlo ahí con su perro y pedirle hablar - murmuro pensativa.

- Aprendes rápido, estoy orgullosa de ti jovencita, espero conocerlo pronto - dice Gaby poniéndose su delantal blanco con gatos bordados en él.

- No hables como mi madre, con la mía ya es suficiente.

- Lo siento, es que a veces eres como una niña pequeña - dice tomando el pomo de la puerta para salir. - Preséntame pronto a Noah, muero por conocerlo, para que te tenga de esa forma es porque debe ser un verdadero dios griego. Ahora me largo, mis gatos me esperan, hablamos mas tarde!

Veo como mi amiga sale por la puerta del comedor y me quedo como una tonta pensando si está bien la decisión que tomé. Mañana es mi día libre e iré al parque para intentar encontrarme con el doctor.

Miro mi plato y veo que no he comido casi nada, creo que los nervios me tienen sin apetito pero volveré a concentrarme en mis pacientes hospitalizados el resto de la tarde, ellos me mantienen ocupada, me encanta darles mimos a cada uno, para ellos también es difícil estar aquí sin sus dueños.
Es lindo poder intentar ayudarlos, curarlos para que vuelvan pronto a casa con sus familias, los animales son increíbles y la medicina veterinaria no es fácil, trabajas con pacientes que no hablan y que no pueden decirte que les duele.

Estoy concentrada quitando los puntos de una incisión a un pequeño cachorro que ya podrá irse a casa, comió un calcetín y tuve que operarlo para poder quitárselo. Mi celular comienza a sonar y me doy cuenta que es Steffano.
Mierda, lo que me faltaba.

Arya, ¿puedes terminar con este cachorro por favor?, debo tomar la llamada - le digo a la enfermera que se encuentra a mi lado.

- Claro, ven pequeñín - Dice Arya quitándome al perro de mis brazos.

- Muchas gracias - le digo saliendo saliendo fuera de la clínica y contestando el móvil.

- ¿Hola? Steffano estoy algo ocupada.

- Hola hermana, estoy bien muchas gracias. Si, te perdono por irte de mi fiesta sin despedirte, gracias por llamar - dice mi hermano molesto al otro lado del teléfono.

- Steffano lo siento, sé que la cagué pero llamé a mamá y le pedí disculpas.

- Kiara, era mi fiesta. A mi me tendrías que haber llamado para disculparte. ¿Acaso estás huyendo de mí? En tres días ni siquiera me has enviado un mensaje.

- Lo sé, he estado bastante ocupada hermano tóxico y ese día de la fiesta debía irme, no estaba en mi mejor momento, estaba cansada, en serio lo siento. Sabes que con sueño y cansada no soy la mejor compañía y no quería arruinar tu fiesta.

- Kiara, sabes que puedes de decirme cualquier cosa. ¿Estas bien? - dice mi hermano con preocupación.

- Estoy bien hermanito. No me pasa nada malo, solo he estado trabajando mucho y quizás eso me tenga un poco estresada pero te prometo que estoy bien. - Le digo a Steffano sin revelar más detalles.
No puedo decirle a Steffano la verdad ahora, no quiero que se entere que conozco a Noah sin haber hablado con él primero, ya que ni siquiera sé si lo volveré a ver nuevamente.

- Bien. Te creo pero cualquier cosa que necesites aquí estaré, en la fiesta te noté algo rara desde que te presente a mi jefe, fuiste un poco pesada.

- Lo siento nuevamente. No volverá a pasar, sé que mi comportamiento estuvo mal. Lo confundí con alguien más pero no fue mi intención hacerte sentir incómodo y a él tampoco, creo que fue producto del mismo cansancio y hablé cosas sin pensar antes - le dije a mi hermano. No puedo creer que esté mintiendo por el estúpido de Noah pero tampoco creo que es correcto revelarle por teléfono que ya conocía a su jefe, no quiero que se meta en problemas con él y que termine afectando su trabajo.

- Disculpas aceptadas, te disculpé incluso ese mismo dia que te fuiste sin despedirte, pero quería hablar de todas maneras. Eres mi hermanita preferida y no me gusta estar molesto contigo. Ahora te voy a dejar porque mi próxima paciente está por llegar, cuídate mucho piccola.

- Por supuesto que soy tu preferida porque soy tu única hermana mujer. Te amo hermano, hablamos pronto.

Okey, creo que eso salió mejor de lo que esperaba. Me acabo de quitar un peso de encima.

ENTRE PERROS Y DOCTORES© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora