ENTRE PERROS Y DOCTORES©

Capitulo 47

POV Kiara

Noah: "Mi hermano y Charlotte acaban de llegar. Te espero en mi casa, Dra. Fiera"

Leí el mensaje de texto e inmediatamente conduje a la mansión. No he podido hablar con Charlotte hace varios días. Creo que me está evitando y no sé la razón. Ni siquiera le contesta el teléfono a Gaby y no ha ido al departamento que ambas comparten desde que llegó de Las Vegas. Estamos preocupadas por ella, así que le dije a Noah que si aparecían por su casa que me avisara y por fin ese día llegó.

Me bajo del coche después de estacionar, toco el timbre y Aiden abre la puerta vestido con ropa deportiva. Es la primera vez que lo veo tan informal, pero me gusta; debo confesar que se ve bastante bien. Generalmente siempre está usando trajes oscuros.

— ¡Hola! —Saludo mostrando una sonrisa y paso por su lado para entrar a la mansión.

— Hola, ¿mi amor y mi beso? — me contesta estirando la trompa.

Que descarado. El muy idiota queriendo hacerse pasar por Noah.

Le doy un golpe en el brazo y él se queja.

— No jugues conmigo, Aiden. Sé que no eres Noah.

— Oye, ¿cómo lo supiste? Somos iguales. — pregunta mientras estamos en el recibidor.

— Eres un...—mejor no digo nada y me contengo. —Estás casado ahora, no puedes estar haciendo ese tipo de juegos. Y es obvio que no eres Noah, primero porque él nunca me ha llamado "mi amor" y segundo, tus ojos son distintos a los de él.

— Nuestros ojos son iguales, cuñada.

— No lo son, los ojos de Noah son más claros. — explico.

— ¡Vaya!, qué detallista. ¡Cómo se nota que estás completamente enamorada de mi hermano!

¿Pero qué está diciendo? Dios, este hombre no cierra nunca la boca. Aiden es de esas personas que ves y te dan ganas de golpearlo. No había tenido esa sensación nueva desde que él apareció, no soy una persona agresiva, pero es inevitable querer serlo con Aiden.

— Aiden, si no quieres que te golpee ahora mismo, entonces llévame con Charlotte.

Llegamos al jardín junto a la piscina y mi amiga desaparecida está tomando un cóctel sentada en una reposera. Se levanta cuando me ve y sonríe.

— Te extrañé. — dice envolviendome en un abrazo.

— Tenemos mucho que hablar, Charlotte.

— Lo sé, esperemos que llegue Gabriella y les contaré todo. ¿Está bien? La llamé y viene para acá.

— ¿Nena? — Escucho la voz de Noah detrás de mí.

Me acerco a él y de un salto me agarro a su cuello y enrosco mis piernas alrededor de su cintura. Noah me sujeta con sus brazos y me da un beso en los labios.

— Me alegra verlo tan bien, Dr. Miller.

— Si cada vez que dejamos de vernos por unos días tendré esta clase de recibimiento, entonces desapareceré más seguido, ragazza.

— Mi cuñada parece que fue un koala en otra vida. — comenta Aiden.

— ¡Cállate! No arruines su momento, cariño. — lo regaña mi amiga. —Ellos son tan lindos juntos.

Demasiado tarde, ya arruinó el momento asi que me separo de Noah.

— ¿Qué les parece si van a hacer cosas de hombres por ahí? — propongo.

— ¿Cosas como qué? — pregunta Aiden confundido.

— Lo que sea que hagan los hombres. — le dice Charlotte.