Capítulo 20

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Pov Noah

Miro la obra de arte que acabo de realizar este día Lunes y quedo satisfecho, tengo en mi mesa de cirugía a una mujer que cayó en manos de un supuesto médico que le destrozó el abdomen debido a una abdominoplastía, arreglar los cagazos de los demás es una de mis especialidades pero solo en la parte médica, en lo cotidiano no puedo ni con mi propia vida asi que menos puedo arreglar a los demás.

Salgo de quirófano al área de vestuario para cambiar mi ropa y largarme del hospital, fue un día demasiado largo para mi. Al tomar mi celular de mi casillero veo un mensaje de Kiara, esa chica no sale de mi mente luego de nuestro paseo, no pensé que las cosas se pondrían calientes y terminaría masturbando a la doctora en mitad de la playa, no pude aguantar el querer tocarla con ese pequeño bikini que se puso, fue una verdadera tortura el no poder manosearla todo el maldito tiempo, quería sacarla de ahí, llevarla a mi Aston Martin para quitarle ese bikini y follarmela ahí mismo, a la mierda el romanticismo, ese no es mi estilo.
Luego de lo que pasó, quede tan duro que llegué a mi casa a hacerme una paja en la ducha pensando en su culo perfecto.

Kiara: "Me acostumbre a tus mensajes y hoy no he recibido ninguno, ¿qué tal estás, Doctor? "

Noah: "Apareció mi doctora favorita! tuve un día muy ocupado, nena. Lo siento, realice dos largas cirugías. ¿Tienes planes para esta noche? "

Kiara: "Si, es noche de chicas"

Noah: " Y yo que te quería invitar a cenar y quería que tú fueras el postre"

Kiara: "Estás intentando tener sexting conmigo? "

Noah: " No necesitamos el sexting cuando podemos tener sexo de verdad, Doctora fiera."

Tengo una sonrisa estúpida en la cara mientras me envío mensajes con Kiara.

- Hey, ¿Que haces aquí todavía? - Steffano entra a los vestuarios sacándose el uniforme.
Guardo mi celular.

- Ya me iba. - Respondo tomando mi mochila y las llaves de mi auto.

- Espera. ¿Qué te parece si vamos al bar de aquí cerca a tomarnos un trago? Necesito distraerme. - Steffano me mira esperando una respuesta, tiene cara de no haber dormido por varios días.

- Steffano, es Lunes. ¿Te pegaste en la cabeza? No es común que quieras emborracharte recién comenzando la semana.

- Solo quiero tomarme un trago con mi amigo, no seas amargado, Noah. Aprende a vivir y disfrutar la vida antes de que una mujer te atrape, te cases y hagas todo lo que esa mujer desee, te olvidarás de mí cuando eso pase.

- Pareces un maldito celoso, ¿será que tú quieres atraparme y tienes envidia de una mujer que ni siquiera existe? Lo siento, no me casaré contigo, los hombres no me van. - Le digo en tono de broma. - En realidad no me casaré con nadie, no pienso enamorarme. Ahora camina que nos iremos al puto bar a beber whiskey, después de tu confesión necesito un trago. No puedo creer que hasta los hombres esten calientes por mí. - murmuro.
Caminamos a mi auto para ir rumbo al bar.

- No te he hecho ninguna confesión, te estoy dando un spoiler de tu vida. - Dice Steffano subiendose a mi auto. - Te vas a casar y no tendrás tiempo para los amigos al igual que mi hermano Alonzo, los hombres enamorados se ponen idiotas. - Mi amigo comienza a negar con la cabeza perdido en sus pensamientos.

- Espera, no lo puedo creer. - Le digo abriendo muchos los ojos. - Tu eres uno de esos idiotas, te has enamorado, te acabas de dar cuenta y por eso quieres ir a un bar para olvidar toda esta desgracia.

- ¿Qué? No, no es cierto. - murmura mi amigo nervioso. - ¿Que esperas para poner este auto en marcha? Necesito un trago inmediatamente.

No puedo creer que este idiota este enamorado, no sé en qué momento pasó, ni siquiera sabía que estaba saliendo con alguna mujer, se lo tenía muy bien guardadito el cabrón.

....

Llevamos menos de una hora en el bar y Steffano ya está borracho hablando incoherencias en algunos momentos.

- Y así fue como la conocí, solo éramos unos niños, a ella le faltaban los dientes delanteros y se hizo muy amiga de mi hermana pequeña, siempre fuimos solo amigos hasta que las cosas fueron cambiando hace poco tiempo. - Confiesa Steffano bebiendo una cerveza.
El imbécil tendrá una resaca monumental mañana, en este rato lo he visto bebiendo vodka y whiskey además de la cerveza que tiene ahora en la mano. Si enamorarme me pondrá idiota y a beber como condenado a muerte entonces me quedare soltero para siempre.

- Alto ahí, cabrón. - Lo interrumpo. - ¿Me estás diciendo que la mujer de la cuál estás enamorado es amiga de Kiara? ¿Quién es esa chica?

- Si, son amigas y no importa quien es la chica, como sea siento que no va a funcionar lo nuestro aunque lo estamos intentando. - Mi amigo suelta un suspiro y vuelve a hablar. - Ella y yo somos personas que nos gusta tener sexo sólo una noche con alguien y adiós. Sin compromisos. - Steffano se queda pegado mirando su botella de cerveza, deberé llevarlo a su departamento pronto porque ya está muy borracho.

- Vamos, te llevaré a tu casa. - Le digo quitándole la cerveza de su mano. - Mañana me contarás sobre esto con mas calma y en todos tus sentidos.

- No. Un momento, Don amargado. - Me habla mi amigo tomando la cerveza que había dejado encima de la barra. - Tu también tienes algo que contarme, cuéntame de esa chica tuya que conociste. Pasemos las penas juntos.

- Yo no tengo ninguna pena y no tengo nada que contarte, menos así estando borracho. Salgamos de aquí. - Le respondo poniéndome de pie y tirando de su chaqueta para que comience a caminar.

- Estas muy callado con ese tema, ¿Quién es esa mujer misteriosa? - Pregunta apoyándose en mi para comenzar a caminar y salir del bar.

- Ni borracho dejas de ser un maldito metiche, métete en tus propios asuntos. No te diré su nombre y menos la conocerás. - Llegamos al auto y le abro la puerta del copiloto.

- Si me lo cuentas, con lo borracho que estoy ni siquiera me acordaré mañana del nombre de la muchacha. - Habla mi amigo sentándose en mi auto e intentando colocarse el cinturón de seguridad. - Sigue con tu mujer misteriosa y yo con la mía. Mientras esa chica no sea mi hermana entonces todo está bien. - Steffano suelta una carcajada y yo cierro la puerta del auto con fuerza.

Supieras amigo mio, supieras....

Después de dejar al borracho de Steffano en su departamento y llegar a mi casa con Boss dándome la bienvenida, aprovecho de comer gracias a lo que preparó mi chef y por fin luego de una ducha larga me acuesto en mi cama a descansar. Saco mi celular para escribirle un mensaje al borracho de mi amigo para decirle que con resaca o sin ella debe presentarse igual a trabajar mañana, no puede abandonar a sus pacientes.

Luego busco el nombre de Kiara entre mis contactos, generalmente hablamos por mensaje de texto pero esta vez me armo de valor y la llamo.

- Buenas noches Doctor, que sopresa. - Contesta Kiara rapidamente con una voz coqueta. Ni siquiera me dió tiempo para pensar en que decirle.

- Tu que sabes de buenas noches si todavía no has dormido conmigo, ragazza.

- ¿Me está coqueteando, Doctor? Veo que vuelves a utilizar el italiano que te enseñó mi hermano.

- Esa palabra es nueva, la aprendí por mi cuenta. ¿Estás preparada para tener sexo telefónico?

- No tendré sexo telefónico contigo, Noah. - Escucho su risa al otro lado de la linea.

- Que aburrida eres, ¿Dónde quedó la Doctora fiera? - Le pregunto.

- Ya se fue a dormir y tu deberías hacer lo mismo.

- Ya entendi, odias la diversión. ¿Nos vemos mañana, Doctora?

- No lo creo, Doctor. Tengo mucho trabajo y llego cansada a casa.

- Pasaré por ti a las ocho de la noche. Ahora descansa, adiós. - Le cuelgo el teléfono y no le doy oportunidad de hablar, no acepto un no por respuesta.

La chica saldrá conmigo mañana si o si. Siempre consigo lo que quiero.

ENTRE PERROS Y DOCTORES© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora