ENTRE PERROS Y DOCTORES©

Capitulo 23

Despierto por el sonido de la puerta y los ladridos de mis bendiciones de cuatro patas, alguien desesperado interrumpió mi descanso y no para de tocar, intento levantarme pero no puedo porque Noah me esta utilizando de almohada, su cabeza esta en mi pecho, no sé en qué momento durante la noche quedamos en esta posición. Intento despertar al Doctor llamándolo por su nombre y tocando su cabeza pero no despieta, al parecer es de las personas que le puede pasar un tren por encima y aún así seguirá durmiendo, con dificultad logro sacarlo de encima mío y me levanto de la cama desnuda, tomo lo primero que encuentro en mi armario y me visto lo más rápido posible para poder abrir la puerta, le hecho un vistazo a Noah que se remueve en la cama, poco a poco abre los ojos hasta que logra enfocar y posa su mirada en mi.

- ¿Por qué estás vestida? Vuelve a la cama. -  Dice con una voz mañanera muy ronca, mira la hora en su Iphone que dejó en mi mesita de noche y se vuelve a recostar colocando una almohada sobre su cara. Al parecer no se piensa levantar.

- Están tocando la puerta, no hagas ruido. - Respondo saliendo de la habitación y cerrando la puerta.

- ¡Todavía no he terminado contigo!. - Escucho que grita.

Abro la puerta para ver quién viene con tanta prisa y es mi mejor amiga. No sé qué bicho le picó, no es una persona madrugadora asi que es raro que me visite a las 7:30 de la mañana, he dormido muy poco, después de dormir por dos horas aproximadamente, me desperté con los besos de Noah y me hizo montarlo de nuevo, luego de un orgasmo alucinante nos volvimos a dormir hasta ahora.

Antes de que pueda saludar a Gabriella ella habla primero. - Este departamento huele a sexo y tú a perfume de hombre, no me digas que por fin el Doctor te dió como cajón que no cierra.

No lo puedo creer, mi amiga me hace pasar vergüenzas tremendas con sus comentarios, estoy cien por ciento segura que Noah escuchó a la loca desde la habitación, mi departamento no es grande.

- Gabriella Capelli, ¿Qué haces aquí tan temprano? - Le digo con un tono cansado.

- Me enteré lo que le pasó a tu padre y quería saber cómo estabas, soy una amiga excelente para que veas y sabes que quiero mucho a mi tío Alessandro. - Me responde dándome un abrazo.

- Gracias amiga, él se encuentra mejor, sufrió un infarto. Iré a verlo al hospital en un par de horas más. ¿Te gustaría acompañarme?

- Claro que sí, le avisé a mis padres y están muy preocupados y tristes por estar tan lejos en momentos como estos. - Gabriella se sienta en mi sofá. - Les prometí que iría a ver a tu papá y les enviaría evidencias para que se queden tranquilos. Charlotte te envía mucho amor y dijo que te llamaría más tarde, debía estar en la corte muy temprano para un caso.

- Gracias bebé. ¿Te parece si nos juntamos en el hospital? - Le pregunto a Gaby. No quiero tenerla aquí esperándome cuando tengo al doctor en mi cama. - Por cierto, ¿Cómo te enteraste de lo sucedido?. - Pregunté con curiosidad. Mi amiga se rasca la nuca y se queda unos segundos en silencio.

- Me lo dijo Steffano. - Respondió la pelirroja.

- ¿Mi hermano? No lo entiendo, ¿Por qué te lo diría a ti? Ustedes rara vez se hablan y cuando se ven siempre discuten por alguna estupidez. - Le recuerdo.

- Solo me avisó porque me dijo que tú podrías necesitar mi apoyo, fue una charla rápida. - Gaby habla sin mirarme. - El imbécil me llamó y me despertó a las 6 de la mañana. Por supuesto que agradezco que me informara pero odio que me despierten temprano en mi día libre.

- Mi hermano puede ser un grano en el culo, lo sabes Gaby.

- Buenos días. - Habló derrepente Noah saliendo solo con su pantalón puesto, está descalzo y no lleva camisa y claro, cómo va a llevar una si anoche rompí la suya. No puedo creer que se atreva a salir así de la habitación, no pensé que lo haría cuando claramente le dije que se mantuviera en silencio, creí que volvería a dormir.