ENTRE PERROS Y DOCTORES©

Capitulo 45

- ¿Madison?.- contesto.

- Kiara, debes ir al Hospital ahora mismo.

- ¿Qué ocurre?

- Es Noah. Tuvo un accidente.- informa llorando.

Se me corta la respiración. Mis manos tiemblan sin parar y me cuesta sostener el móvil, siento que se me caerá en cualquier momento.

- ¿Él... él cómo está? - tartamudeo. Ni siquiera puedo decir una frase completa.

- No lo sé, con mi madre vamos llegando al Hospital y no he podido localizar a Aiden.

- Voy para allá. Aiden no está en la ciudad, Maddie.

Cuelgo la llamada y rápidamente me cambio de ropa, me subo a mi auto y conduzco lo más rápido posible para llegar al Hospital. Sólo espero que esta vez no me pare ningún policía. A pesar de los nervios que traigo mis habilidades para conducir siguen siendo las mismas.

Esto no tenía que ser así, pasamos una noche de mierda encerrados en un calabozo. Hoy se suponía que sería distinto, en este momento deberíamos estar juntos en mi casa, cenando mientras le comento mi conversación con Steffano.

Me limpio las lágrimas de mi cara con la manga de mi sudadera, ni siquiera sé en qué momento comencé a llorar, esto me está afectando demasiado. Durante todo el camino recuerdo cosas que he vivido con Noah y eso me ha puesto más sensible aún.

Estaciono el carro y antes de bajarme intento contactarme con Aiden y Charlotte pero no responden, sus teléfonos están apagados. Les dejo un mensaje de voz y un mensaje de texto para que lo vean cuando enciendan sus celulares.

Entro a toda velocidad al Hospital y pregunto por él en la estación de enfermeras.

- Señorita, ¿Es usted familiar? - me pregunta la chica detrás de su escritorio.

- Soy su prometida. - miento.

Sé que no me darán ningún tipo de información si dijo que soy una amiga, la información solo la entregan a familiares directos, lo único que se me ocurre en este momento es decir que soy su prometida y espero que eso sirva. No puedo tampoco decir que soy su esposa, Noah es su jefe y saben que no está casado.

- El Dr Miller está estable, señorita. Diríjase al piso siete para obtener más información.

¿Estable? Eso puede significar muchas cosas.

Por favor que esté bien.

Subo hasta el séptimo piso y veo a la madre de Noah sentada en la sala de espera, está vestida de forma muy elegante, todo en ella grita dinero. Es una mujer imponente que a veces da miedo, su bolso Hermes de quince mil dólares está ocupando la silla de al lado. A pesar del maquillaje que lleva se nota que estuvo llorando, ahora ya no llora, pero puedo ver su cara de preocupación.

La Sra Miller levanta la vista y me fulmina con la mirada, me hace un gesto para que me acerque a ella y quita su bolso para que me siente. Prefiero no llevarle la contraria y hago lo que me pide.

- ¿Cómo está Noah, puedo verlo?. - Pregunto con la voz temblorosa.

- Maddie está con él. Dentro de todo está bien y conciente. - responde mirando el suelo. Está muy afectada por lo sucedido pero no quiere demostrarlo. - Tuvo una leve contusión y se rompió una costilla.

Mi alma vuelve a mi cuerpo, no estaba preparada para recibir peores noticias. No he pasado el tiempo suficiente con Noah, necesito más de él, necesito saber qué pasará con nosotros. Esto no podía terminar así.

Él se pondrá bien, estoy segura.

- ¿Qué pasó, Sra Miller?

- Accidente de tráfico. Al parecer perdió el control de su auto y chocó con un poste de luz.- me informa pensativa. - Me parece extraño, Noah sabe conducir desde los dieciséis años y nunca había tenido un accidente de coche así.