ENTRE PERROS Y DOCTORES©

Capitulo 25

Pov Noah.

Me enteré que el día de ayer el padre de Kiara fue dado de alta, sabía que ella vendría a buscarlo y pensé que podía pasarse a saludar pero no lo hizo y no ha contestado mis mensajes. Esta mañana me encuentro en mi oficina del Hospital esperando a que llegue Steffano, me cobró la palabra y dijo que vendría a buscar la camiseta cuando terminara su turno, en todo caso es suya pero por supuesto él no está enterado de eso, no pensé que iba a ser tema de conversación y menos que la famosa camiseta era una edición limitada con un costo exagerado, a veces se me olvida que es italiano y que por lo mismo es amante de la moda al igual que Kiara, soy observador y he visto que ambos utilizan ropa de marcas lujosas.

- Hermano, ya estoy aquí. - Steffano entra por la puerta sin tocar antes.

-Aquí tienes. - Sin rodeos le entrego la camiseta y veo la emoción en su rostro. Por dios, solo es una simple camiseta.

- Eres genial, por eso me gusta ser tu amigo. Me viene perfecta para la cita de esta noche. - me informa mi amigo guardando con cuidado la camiseta en su maletín de trabajo. ¿En qué momento nos convertimos en unos maricas hablando de ropa?

- ¿Estás saliendo todavía con una de las amigas de tu hermana? - pregunto curioso

-Así es. - responde sin darme más detalles.

- ¿No que habías dicho que no iba a funcionar? - vuelvo a preguntar.

- Lo estamos intentando pero ¿sabes que? - Steffano me mira serio y queda a media frase.

- ¿Qué? - pregunto

- Todavía ella no ha intentado hacerme un chupetón como el que tienes tú, quizás debería dejar que me haga uno para que ambos andemos iguales caminando por los pasillos de este Hospital. - El imbécil de mi amigo suelta una carcajada y yo un gruñido de enfado.

- Fuera de mi oficina. - le digo.

- Te salió bastante salvaje la chica esa con la que andas últimamente - me dice con burla. Supiera que esa chica es su hermana.

- Fuera de mi oficina te dije, no agotes mi paciencia. - hablo con seriedad.

- Relájate jefe, me largo a casa a dormir. Trabajé toda la noche y ya son las ocho de la mañana. - Steffano me hace una señal de la paz en forma de despedida y sale por la puerta.

Mi camisa esconde la marca que me hizo Kiara en el cuello pero de todas formas se logra ver al moverme, no sé si otros colegas lo han notado pero si lo hicieron no se atreven a decirme nada, después de todo soy su jefe y el único con el que tengo confianza en este lugar es con el cabrón de Steffano.

Escucho como tocan la puerta, grito un "¡adelante!" a quien sea que esté del otro lado y para mi sorpresa es la madre de Kiara, me levanto velozmente, la saludo con un apretón de mano y la invito a sentarse.

- Sra Ferreti, es un gusto verla. ¿La puedo ayudar en algo? - Ella se parece demasiado a Kiara, comparten el mismo color de ojos y Violeta Ferretti se mantiene en muy buena forma, aparenta ser mucho más joven de lo que es.

- Si, Dr Miller gracias por recibirme. Vine a pagar la deuda por los días que estuvo mi marido aquí internado pero me dijeron que no debo nada y no puede ser posible, la deuda nadie la ha pagado asi que debe haber un error. - cuestiona.

- No hay ningún error, usted no debe nada, Sra Ferretti. No voy a permitir que pague, Steffano es mi mejor amigo y me ha apoyado y ayudado. desde que llegué de Londres. - explico. Ella me da una sonrisa y coloca su mano sobre la mía.

- No sabe cuánto se lo agradezco Doctor pero no era necesario y no me quiero aprovechar de su generosidad, yo puedo pagarle.

- Insisto, Sra Ferretti. Usted no debe nada. - le informo.