𝐒𝐄𝐗 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐆𝐈𝐑𝐋𝐒 -ᴛᴏᴍ ᴋᴀᴜʟɪᴛᴢ-

32.

Anteriormente.

—Prepárate, Venus Morales, porque yo ya no te pienso dejar ir.

° × °

Venus.

¿Conocen la sensación de gloria cuándo estás con la persona correcta? Es tan jodidamente satisfactorio, de saber que tienes a alguien que no tiene problemas en recordarte cada día de tu vida lo afortunado que es de tenerte. Te recuerda que eres la persona más preciosa que sus ojos algún día pudieron encontrar. Te recuerda a besos y abrazos lo mucho que le gusta estar contigo.

No falta mucho también para que el viaje a Miami se acabe y todos vayamos de regreso a Berlín. Lo que en realidad significa una cosa.

Sex With Girls sí qué regresa a Berlín.

Tokio Hotel se va a Magdeburgo, luego a Los Ángeles, por razones de quien sabe qué; no puse atención.

Solo me quedé pensando en que Tom tendría que ir con ellos. Hasta Los Ángeles. ¿Qué hay en Los Ángeles? Cómo sea, serán semanas de separación antes de que comiencen las giras, que será el día que lo veré de nuevo, pero habrá muchas pruebas de sonido, prácticas, pruebas de vestuario, fotografías, y será complicadísimo vernos por más de dos horas completas. Y siento que voy a llorar.

Así qué decidimos aprovechar el tiempo.
Ahora mismo estamos en una tienda de disfraces de terror que encontramos en el camino y era sumamente divertido. Me estaba riendo por la máscara de payaso que Tom tendría en la cabeza, mientras que yo jugaba con la capa de Drácula.

—¿Crees que sea muy raro si me besas con la máscara puesta? —escuché su pregunta. Su voz estaba un poco apagada por la cosa de plástico que llevaba puesta, pero de igual forma pude notar su tono gracioso.

—Probablemente —hice una mueca con los labios. No pasaron muchos segundos cuando sonreí —, ¿pero sí sabes que no me importa lo que digan los demás? —se acercó otro poco a mí y yo coloqué mis brazos en sus hombros. Me estaba muriendo de la risa, pero no sé lo daba a mostrar, hasta que en realidad él pareció notarlo.

—Te estás muriendo de la risa, ¿verdad?

—Lo siento —susurré con una carcajada atascada en la garganta. —, pero hay que admitir qué esto es rarito.

—¿Y tú qué tan normal te sientes?

—¿Con honestidad? —él asintió —No mucho, la verdad.

Me reí y acerqué mis labios a los rojo de plástico de la máscara. Había algo en mi que decía que Tom tenía una de esas sonrisas burlonas en su rostro, pero me dio completamente igual. Le di un casto beso y oí su risa a través de la máscara.

—Espera, espera —dije, cuando noté qué se estaba separando de mí. Tomé la máscara y la alcé lo suficiente cómo para poder ver sus labios, los cuáles relamió.

Tomé su nuca y con mis dedos acaricié un poco la zona, antes de acercarme a él y besarlo. Sabía casi a lo mismo de siempre, solo que había algo distinto, probablemente era la sensación de saber que pronto se iría y algo como esto no volvería a pasar en un tiempo. Que lo extrañaría. Aunque tampoco es para tanto, unas cuantas semanas y luego volvería a verlo. Estaré bien. No dependo de él. No dependo de él.

Me separé de Tom para dirigirme a la zona de accesorios. Él se quitó la mascarq para poder mirarme bien; mientras que yo tomé unas gafas con ojos saltones y me los coloqué, modelando un poco.

—Ojo que hipnotizan —se burló. Me carcajee, tome mi teléfono y me fotografié. Voltee la cámara y ahora le tome foto a Tom, sonriendo.

—Chico bonito.