𝐒𝐄𝐗 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐆𝐈𝐑𝐋𝐒 -ᴛᴏᴍ ᴋᴀᴜʟɪᴛᴢ-

18.

Anteriormente.

—¿Qué?

—¡Me gusta Tom!

—Carajo...

° × °

Tom.

Me levanté con exactitud a las 7 en punto de la mañana. Lo qué sea qué fuera a ocurrir hoy, estaba claro qué no quería que pasara. Pero no tenía más opciones. Tenía qué volver a verla.

No quería llamar tanto la atención, ¿para qué? ¿Para qué los paparazzis captarán el momento exacto en el que esté sentado con Olive en esa vieja cafetería? No quiero hacerle creer a Venus cosas qué no son, y tampoco quiero ser regañado por mi hermano, así qué me vestí lo menos acorde a mi estilo. Junto con unas gafas de sol y una sudadera con capucha negra.

Tomé unas cuantas fresas del refrigerador en cuanto bajé, no quería morirme de hambre, y aún qué estoy enterado que voy a ir a una cafetería, no quería comer enfrente de Olive, me da náuseas.

Probablemente tengan muchas preguntas en mente, y claro qué voy a responderlas, comenzando por ¿Quién es la irritante chica qué llamó a mi teléfono el día de ayer? Su nombre es Olive Wagner. Una chica de cabello rubio y ondulado, con una personalidad qué impacta, y no de buena manera. Tiene la voz chillona y es fan número uno de los berrinches mimados.
Digamos qué me gané su "odio eterno" por rechazarla frente a toda su familia. Sí, se qué suena mal, pero ella de verdad es insistente y no me quedo de otra.
La conocí en una cafetería en Berlín hace algunos años, a primera vista se veía cómo una chica amable y divertida, ya saben, de esas con las qué puedes hablar de cualquier cosa y jamás te aburres, por lo qué no dude en acercarme y entablar una conversación con ella. Creo qué ese fue mi peor error. Días después comenzamos a salir. Cinco palabras qué jamás han escuchado salir de mi boca.

No quería nada con ella.

De verdad, ella me caía bien, me apoyaba, me hacía reír y éramos buenos amigos, y yo jamás creí rechazar a una chica rubia con linda sonrisa cuándo estás se me insinuaban, pero con Olive cambió. No buscaba nada con ella, ni siquiera un simple acostón. La veía cómo una buena amiga, pero parece ser que ella no me veía de la misma manera. Pronto Olive se sinceró conmigo.

—"Me gustas y mucho, Tom, te pido solo una oportunidad para poderte demostrar qué de verdad soy la chica qué necesitas.

—"Lo siento, Olive, pero de verdad no creo qué esto- "

—"¿Es por ella?"

—"¿Qué?"

—"¡Claro qué es por ella! Estás obsesionado con Venus incluso antes de conocerte. Tienes qué dejarla atrás, ¿qué te dice qué en algún momento lograrás conocerla? Mientras ella es feliz haciendo sus estúpidos conciertos, tú estás aquí, sufriendo por alguien qué ni tú nombre sabe."

Eso me enfureció, y muchísimo. Me aleje de ella por dos semanas enteras, ignorando sus mensajes y llamadas, incluso se aparecía en mi casa y en mis ensayos para poder verme y pedirme perdón. Accedí cuándo ella me dijo qué aquel día no se había sentido bien por una reciente pelea qué había tenido con sus padres, y qué se había desquitado conmigo y mi rechazo lo había tomado de la peor forma. La abracé y me dediqué apoyarla cómo ella lo había hecho conmigo. Segundo error.

Olive en realidad seguía con su actitud coqueta, a veces me rozaba la mano con sus dedos o me daba besos cerca de los labios. También insinuaban cosas qué me hacían sentir ligeramente incómodo.

—"¿Cómo se me ve este brillo labial? Creo qué es sabor melón, ¿quieres probar?"

Odio el melón.