Capítulo 6. (Preocupación)

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Hazel POV
Pase junto a la habitación de mi hermano y lo escuche sollozar. Sabía que lloraba porque echaba de menos a Bianca. Desde su muerte, ni él, ni papá han vuelto a ser los mismos. Nico se niega a hablar de lo de Bianca, se como se siente, Bianca también era mi hermana me crie con ella pero ella y Nico estaban muy unidos. Yo me sentía muy preocupada por mi hermano, y decidí llamar a la puerta de su habitación.
– ¿Nico? ¿Estas bien? – pregunté. No hubo respuesta – Vamos Nico soy yo podemos hablar si lo necesitas — pero siguió sin responder.
– Ahora no Haz dejame solo – dijo mi hermano finalmente.
– De acuerdo pero recuerda si necesitas hablar aquí me tienes – dije.
– Lo tendre en cuenta – respondió Nico, asentí y me fui a mi habitación.
– ¿Has conseguido hablar con él? – me pregunto Perséfone, mientras iba de camino a mi cuarto.
– No, estoy muy preocupada tanto por papá como Nico, desde la muerte de Bianca todo es tan diferente – dije.
– Lo se yo también estoy preocupada pero tu padre esta superandolo en cambio Nico ni siquiera lo intenta – dijo mamá.
– Lo se, es difícil no echar de menos a alguien que no esta y que sabes que no volvera – dije.
– Si, el caso es que creo que deberias intentar hablar con Nico, intentar calmarlo, se que él sabe que a pesar de que Bianca ya no este tiene a su familia pero no quiere darse cuenta de que no puede sumirse en la pena – dijo mamá.
– Hablare con él no te preocupes – dije, mi madre sonrio y me abrazo, le devolví el abrazo. Sabía que Perséfone no era mi madre biológica pero la quería como si lo fuera, ella fue quién me crio después de todo. Después de eso me acerque de nuevo a la habitación de Nico y llame la puerta.
– ¿Nico? – pregunté preocupada, no hubo respuesta y se me ocurrió una idea  cantar el estribillo de una canción en español – Necesitaste la luz cuando oscureció – comence a cantar – Extrañas el sol cuando nieva hoy – cante – sabes que la quieres cuando se marcho – terminé, fue entonces mi hermano abrio la puerta.
– ¿Tu también la extrañas? – me pregunto, asentí.
– Todos la extrañamos Nico, todos los días – dije y entonces mi hermano me abrazo, le devolví el abrazo y le escuche sollozar en mi hombro.
– Tranquilo todo va estar tu hermana esta aquí – le dije.
– Te quiero Hazel – me dijo mi hermano.
– Yo también te quiero Nico – dije, cuando nos separarmos del abrazo me miro con los ojos inchados por el llanto.
– Debo contarte algo, a ti y a nuestros amigos – confeso mi hermano.
Continuará....................................................

Eres La Luz Que Ilumina Mi Oscuridad (Solangelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora